La familia del niño hispano asesinado en Mount Hope realiza concentración para exigir justicia

El adolescente caminaba el lunes con sus amigos por la calle cuando un disparo, desde una camioneta, lo alcanzó en la ingle; hay cinco detenidos por el hecho

La policía detuvo a cinco sospechosos de participar en el tiroteo que acabó con la vida del menor.

La policía detuvo a cinco sospechosos de participar en el tiroteo que acabó con la vida del menor. Crédito: Pixabay

Familiares, amigos y líderes comunitarios se reunieron en San Diego para exigir justicia por la muerte de Erick Balanzar Loeza, de 14 años, y pedir el fin de la violencia.

“Estamos aquí para defender la pérdida de Erick. Queremos justicia, queremos asegurarnos de que ninguna otra familia pase por esto”, dijo Emir Balanzar, tía de Erick, una de las más de 150 personas que se reunieron este sábado. “No es justo para los padres ni para sus hermanos”.

El adolescente caminaba el lunes con sus amigos por la calle 36 cuando un disparo, desde una camioneta, alcanzó a Erick en la ingle, dijo la policía de San Diego.

Aunque el vehículo aceleró, el número de placa fue apuntado por testigos y notificado a la policía, que informó que pertenece a un Toyota Highlander que había sido visto cerca de una pelea cerca de San Diego High School una hora antes.

La policía localizó la camioneta y detuvo a cuatro adolescentes. El miércoles, la policía arrestó al presunto tirador, de 17 años, que no fue identificado debido a su edad.

Tres de los cinco sospechosos: Bryan Escobedo (18), Omar Morales (18) y Ethan Peaslee-Guerrero (19) se declararon inocentes el jueves, en el Tribunal Superior de San Diego, de cargos de asesinato y acusaciones de pertenecer a pandillas. Se espera que el presunto tirador y el otro detenido, que también tiene 17 años, comparezcan en el Tribunal de Menores. Hasta el sábado, las autoridades no han revelado el motivo del tiroteo.

La familia de Erick ha recibido más de $11,600 dólares a través de una campaña de GoFundMe para ayudar con los gastos del funeral.

El presidente del Concejo Municipal, Sean Elo-Rivera, cuyo distrito incluye Mount Hope, dijo el viernes en Twitter que visitó a la familia y pidió el fin de la violencia.

“La violencia que le robó a la familia de Erick su futuro debe terminar. Es nuestra responsabilidad hacer lo que podamos para prevenir futuras tragedias. Debemos proteger a nuestros jóvenes. Debemos invertir en su seguridad, su salud y su futuro”.

Erick era estudiante de primer año en King Chavez Community High School y tenía dos hermanos y dos hermanas. En la vigilia fue descrito como un “niño realmente tranquilo” que disfrutaba de la música.

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