¿Qué podemos hacer para aliviar el impacto de la inflación en el presupuesto familiar?

La inflación se ha convertido en la principal preocupación pública de los estadounidenses, desplazando al covid, debido al alto costo de los precios al consumidor que está golpeando a la clase media y por añadidura a los más pobres.

Los expertos recomiendan ponernos a la caza de ofertas, y comprar lo estrictamente necesario para aminorar el impacto.

Durante la videoconferencia: “¿La inflación está erosionando a la clase media? tendencias y consejos para hacer frente a los precios al consumidor más altos en una generación”, organizada por Ethnic Media Services, varios expertos nos ofrecen ideas sobre cómo afrontarla y exploran las consecuencias para el país.

¿Cuáles son las tres cosas que realmente están presionando?

Alissa Quart, directora del Economic Hardship Reporting Project, y autora del libro Squeezed, Why Our Families Can’t Afford America (Exprimido, ¿por qué nuestras familias no pueden pagar América?), dijo que el aumento de los precios al consumidor se ha visto reflejado en los carros nuevos y usados, la vivienda, el cuidado médico y los servicios.

“Los gastos mensuales están comenzando a dañar a la gente”. 

Pero también mencionó que el aumento al salario mínimo ha ayudado a los trabajadores más pobres a estar mejor, aún cuando la inflación está arriba.

Expuso que el 40% de los trabajadores de EE UU experimentó racionamiento en el trabajo desde el comienzo de covid-19.

Y observó que se han perdido como 27,000 empleos en los medios de comunicación desde el comienzo de la pandemia. “Esto por encima de los 45,000 que se perdieron entre 2005 y 2014”.

Añadió que las cosas no están mejorando en término del empleo en los medios. 

En este contexto, la inflación se ha convertido en parte de la carga mental que sufre particularmente a la clase media porque hay mucha secrecía sobre las finanzas y mucha ansiedad porque es muy difícil hablar de este tema, y ser honestos.

“No pueden decirles a sus familiares y a sus amigos que les está dañando. Detrás de los tuits que comentan lo caro que está el café, hay mucha ansiedad de gente a la que recortaron sus horarios de trabajos y cuyos sueldos se han reducido, y tienen que pagar sus cuentas”.

¿Cómo lidiar con la inflación?

Penny Wang, editora asistente de proyectos especiales del grupo no lucrativo Consumer Reports, dijo que su recomendación es ser muy estratégico a la hora de comprar y gastar.

“Un sondeo reciente encontró que más del 90% de los estadounidenses están viendo precios más altos en todas las áreas, pero la gasolina es la que más ha aumentado”.

Para esto, recomendó usar la aplicación Gas Buddy para encontrar los precios más bajos o las gasolineras más baratas.

“No es el momento para comprar un carro, pero si es absolutamente necesario, busca uno que ahorre energía”.

También recomendó compartir autos para ir al trabajo, y en lo que se refiere a lista de alimentos, sugiere buscar lugares como Costco o Sam’s Club, y aprovechar las ofertas y descuentos.

“No es el mejor momento para comprar productos electrónicos porque hay escasez. Si tu presupuesto es ajustado es mejor esperar a que haya una barata, o comprarlos usados”.

Y para las familias que sufren financieramente, recomendó buscar programas que los ayudan a reducir costos como el pago de Internet a través del American Connectivity Program

Señaló que la mayor preocupación en esta inflación es el costo de la vivienda, rentas y el precio de los autos.

“Esto va a hacer algo que los legisladores y defensores tienen que presionar”.

¿Qué debemos hacer?

Josh Bivens, director de investigación del Economic Policy Institute, dijo que lo primero que la gente debe saber es que no hay una perilla que puedan girar y reducir la inflación sin tener consecuencias en el ritmo de crecimiento del empleo y la capacidad de las personas para obtener aumentos salariales.

“Hay algo en común y global no relacionado con el alivio fiscal dado durante la pandemia que está provocando esta inflación en los países del mundo”.

Hizo ver que básicamente tenemos inflación, porque covid impuso distorsiones extremas en la economía, tanto del lado de la demanda como de la oferta.

“Por el lado de la demanda, y llevó a un cambio enorme en cómo la gente gasta su dinero. Comenzamos a gastar dinero en productos en lugar de servicios cara a cara”.

El estereotipo, dijo, es que la gente renunció al gimnasio y se compró un pelotón (Equipo para hacer ejercicio en casa).

Pero además señaló que covid arruinó la cadena de abastos. “Los puertos de EE UU están mal y los centros manufactureros como Hong Kong, China, Vietnam, Malasia, cerraron por semanas mientras las olas de covid golpeaban”.

Como consecuencia ha habido un evento que cambió la sociedad y tuvo un gran impacto en la economía.

Y mencionó que los legisladores tuvieron dos ideas muy malas, una de ellas matar la agenda Build Better Back de Biden porque no había nada en ella que fuera inflacionaria ni tampoco era un estímulo económico.

“Iba a tirar un monto de dinero en la economía de una sola vez. Era una inversión distribuida en un periodo de 10 años, que a diferencia del paquete de estímulos, tenía aumento en los impuestos a los más ricos y corporaciones. Hubiera sido de gran ayuda”.

Hizo ver que la otra mala idea para contener la inflación, que todavía está en juego, es que la Reserva Federal se vuelva realmente agresiva y comience a subir los precios muy rápidamente para tratar de hacer retroceder la inflación.

“La mala noticia es que no hay una política para detener la inflación en los siguientes dos meses. La buena noticia es que para mediados de 2022, va a comenzar a desacelerarse significativamente por sí misma, al reactivarse las cadenas de suministro, y ya la actividad económica ha comenzado a separarse de covid”.

Y también algo que puede ayudar es que los salarios son buenos en algunos sectores de la economía como en la industria del turismo, el comercio y los restaurantes mientras que los aumentos más altos se observan en la gasolina y artículos duraderos.

“Así que no se está amplificando en el mercado laboral. Y tanto en el lado de la demanda como en el de la oferta, las distorsiones de covid serán menos intensas en 2022. Por eso creo que la inflación se va a desacelerar por sí sola”.

Concluyó diciendo que por mucho que no nos guste la inflación del 7%, debemos pensar con mucho cuidado si el remedio no es peor que la enfermedad.

“Gritarle a la Reserva Federal que aumente los precios lo más rápido posible hasta que volvamos a una inflación del 2.5% sería un error. Eso realmente frenaría las partes realmente buenas de la economía que han funcionado en los últimos 15 meses”.