Todavía hay temor de algunos padres por el aligeramiento de la mascarilla en las escuelas
El cambio de mandato a recomendable el uso del cubrebocas deja abierta la posibilidad de contagio, dijeron
Con la constante disminución de casos positivos de Covid-19 y el cambio de pandemia a endemia, tanto el estado de California como el condado de Los Ángeles han cambiado el mandato de cubrebocas de requerido a recomendado encarecidamente.
Y pese a que en muchos distritos escolares del estado ya dejaron el uso de las mascarillas, en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) han optado por seguir requiriendo su uso a todos los estudiantes y personal de las escuelas.
En las instituciones educativas las opiniones no se han hecho esperar. Madres de familia como Raquel Díaz se oponen a que las remuevan antes de terminar el semestre.
Ella explicó que es diabética y recientemente verificó que sus hijas, de 8 y 12 años, son asintomáticas al Covid-19; además, la menor se contagió hace poco más de un mes y no mostró ningún síntoma.
“Luego me enfermé de gripa, pero me hice la prueba y salí negativa, pero mi niña me dijo, ‘I’m sorry mami, porque te enfermé’”.
Díaz explicó que hace unos días su hija mayor estuvo en contacto con niños infectados, pero ella no se contagió. Sin embargo, estos ejemplos le hacen ver que el virus continúa latente en la comunidad estudiantil.
La señora Rocío Elorza concordó con Díaz y dijo que hay niños que son asintomáticos y dentro de la escuela se juntan con otros niños. Ellos no saben si los van a contagiar o no, corriendo el riesgo de que estos puedan llevar el virus a su casa. Ella tiene dos hijos de 12 y 10 años.
“A mi niño todavía le falta la vacuna del refuerzo, pero me preocupa más mi hija porque en su escuela van más de 800 estudiantes y el peligro es constante”, dijo Elorza.
Ambas madres viven en Hollywood y concordaron que lo mejor sería que el LAUSD deje el mandato de mascarillas en interiores hasta por lo menos el fin del semestre.
“Ya los niños se adaptaron a los cubrebocas y si es por el bien de todos sería mejor quedarse así hasta el fin del año”, dijo Elorza, asegurando que sus niñas ya saben que siempre que salen deben llevar dos mascarillas por si acaso, y les ha comprado de muchos estilos y colores.
En el sur centro de Los Ángeles la señora Gabriela Rangel dijo que ella tiene cuatro hijos en los grados 3,8,10 y 12 para ella es importante recalcar que, inclusive en el condado de Los Ángeles, dijeron que iban a “relajar” el mandato, pero no a quitarlo por completo.
Rangel dijo que es embajadora de la salud y constantemente esta proveyendo información acerca del Covid-19, las vacunas y las pruebas a su comunidad.
Agrega que cuando era el mandato de mascarilla obligatorio, ella vio a maestros como se la quitaban el cubrebocas dentro del salón; además, en la entrada de las escuelas no todo el tiempo hacen el escaneo a los alumnos para asegurarse que no tienen Covid-19.
“Si les dicen a los niños que se quiten el cubrebocas y llega otra variante como están diciendo, los niños ya no se la van a querer poner. Costó mucho trabajo convencerlos”, dijo Rangel.
Educadores con reacciones mixtas
Ron Gochez, maestro de la escuela Maya Angelou en el sur de Los Ángeles, dijo que para él también es preocupante pensar que los estudiantes puedan dejar de usar por completo las mascarillas.
“Cada semana todavía estoy recibiendo emails diciendo que tenemos casos positivos y en comunidades como la nuestra tenemos más riesgos de contagio”, dijo el maestro.
Aseguró que la pandemia no ha impactado a todos por igual. En el sur de Los Ángeles muchas personas tienen menos acceso al cuidado de la salud y oportunidades de trabajar desde casa.
“Los padres de mis estudiantes son trabajadores esenciales. Ellos no pueden trabajar en casa utilizando Zoom”, dijo Gochez. “Hay muchos otros donde viven en hogares multigeneracionales con hasta cuatro generaciones en el mismo hogar”.
Mientras tanto, Raquel Zamora, consejera de la primaria Ford Blvd., Elementary, en el este de Los Ángeles, dijo que ella votaría porque las mascarillas fueran opcionales.
“Si el condado y la ciudad de Los Ángeles ya tiene mociones para que ya no se utilice la mascarilla en restaurantes, y probablemente pasará, lo bueno de todo es que los casos verdaderamente están bajando”, dijo Zamora.
Añadió que en su escuela se reportan tan solo uno o dos por semana. Lo que ella aprecia es que actualmente ella ve que el 99% de los estudiantes utilizan el cubrebocas inclusive cuando están jugando afuera.
“Creo que debería ser la opción de los padres y estudiantes”, expresó. “En un momento si necesitábamos los mandatos por seguridad y salud, pero ahora ya debería ser opcional”.