Ejecución en Tennessee retrasada por descuido en la preparación de la inyección letal

El gobernador de Tennessee, Bill Lee, emitió una suspensión temporal de la ejecución del presidiario Oscar Franklin Smith, una hora antes de lo pautado

Durante varios años se ha hecho saber sobre la poca cantidad de las drogas letales que los estados mezclan para ejecutar a los condenados a muerte.

Durante varios años se ha hecho saber sobre la poca cantidad de las drogas letales que los estados mezclan para ejecutar a los condenados a muerte.  Crédito: PAUL BUCK | AFP / Getty Images

El gobernador de Tennessee, Bill Lee, emitió una suspensión temporal de la ejecución del presidiario Oscar Franklin Smith, una hora antes de lo pautado.

Lee se refirió a un “descuido en la preparación para la inyección letal” en un comunicado producidor a las 5:42 de la tarde. En el anuncio no se incluyó detalles de cuál había sido el problema que llevó a su decisión.

El aplazamiento será hasta el 1 de junio, tras lo cual la Corte Suprema del estado de Tennessee podrá establecer una nueva fecha.

Por su parte, el Departamento de Corrección de Tennessee confirmó este jueves en la noche que Smith será retirado del corredor de la muerte y devuelto a su celda.

El condenado a muerte, estaba recibiendo la comunión con un consejero espiritual cuando oyó la noticia del indulto, dijo a The Tennessean, la abogada de Smith, Amy Harwell, quien también es defensora pública.

La jurista había estado con el acusado en su celda de vigilancia en el momento del anuncio. “Era obvio, solo un alivio físico lo inundó”, dijo. “Estaba agradeciendo a Dios que esto se hubiera detenido por ahora”.

Otra abogada defensor, que representa a Smith, pidió una revisión independiente e inmediata de porque la inyección salió mal.

“El gobernador hizo lo correcto al detener lo que seguramente sería la tortura de nuestro cliente. Una entidad independiente debería realizar una investigación exhaustiva de inmediato”, dijo la abogada Kelley Henry al portal.

Henry manifestó que su equipo había exigido que la prisión guardara todas las evidencias del caso, incluyendo las jeringas y los envases, para una investigación precisa. La abogada sospecha que quizá un mal manejo de las drogas usadas en la inyección letal pudo haber sido la causa del problema.

Henry había pedido al equipo legal de TSOC que pusiera a disposición las pruebas antes del tiempo de ejecución programado de que el cóctel de drogas cumplía con los estándares, pero dijo que no ha recibido respuestas al respecto cuando se emitió la suspensión.

Durante varios años se ha hecho saber sobre la poca cantidad de las drogas letales que los estados mezclan para ejecutar a los condenados a muerte.

El estado había hecho uso de pentobarbital, un barbitúrico, pero los fabricantes han dejado de poner a la venta la droga a cualquiera que la utilice para las ejecuciones.

En el año 2018 se cambió la mezcla a una nueva, basándose en una mezcla de tres fármacos destinada a dormir al prisionero antes de detener la función pulmonar y cardíaca.

Las ejecuciones con drogas en otros estados del país dejaron a los condenados en una agonía clara y prolongada, si no vivos. En las ejecuciones en Oklahoma, Arizona, Ohio, y otros estados, el midazolam, fármaco destinado a dejar inconsciente a la persona, no funcionó.

Smith es uno de los tanto prisioneros condenados a muerte que se unieron a la demanda en 2018, alegando que la inyección letal equivale a una tortura sancionada por el estado de Tennessee al crear la sensación de ahogarse y quemarse vivo.

Objetaron que usar la polémica mezcla de las tres drogas violaría las prohibiciones constitucionales sobre castigos crueles e inusuales.

Smith, quien cuanta con 72 años de edad, tenía pautado para morir por inyección letal este jueves en la Institución de Máxima Seguridad de Riverbend.

Fue acusado por tres cargos de homicidio en primer grado por las muertes del 1 de octubre de 1989 de su exesposa, Judith Robirds Smith, de 35 años, y sus hijos de otro matrimonio, Chan Burnett, de 16, y Jason Bunett, de 13 años.

La ley del estado permite que los prisioneros condenados a muerte por un delito realizado antes de 1999 tengan la posibilidad de elegir entre la electrocución y el método de ejecución predeterminado por el estado de inyección letal.

Smith, quien ha mantenido su inocencia en los homicidios desde su detención, ha estado en el corredor de la muerte por 32 años.

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