Alfredo de Batuc: la lucha de un artista mexicano contra Guillain Barré

Dos de sus obras las puedes ver en la Exposición LA Memo Chicana/o Art de la Plaza de Cultura y Artes

El artista Alfredo De Batuc expone algunos de sus trabajos en  La Plaza de Cultura y Artes de Los Ángeles. (La Opinión/Araceli Martínez)

El artista Alfredo De Batuc expone algunos de sus trabajos en La Plaza de Cultura y Artes de Los Ángeles. (La Opinión/Araceli Martínez) Crédito: Araceli Martinez Ortega | Impremedia

El impulso irresistible por pintar que Alfredo de Batuc ha sentido desde niño, no sé lo ha arrebatado Guillain Barré, el síndrome que lo atacó hace 16 años, y que prácticamente lo dejó discapacitado. Y aunque ha mejorado su movilidad, aún se siente atrapado y limitado para continuar desarrollándose plenamente como artista.

Eso no le ha impedido que sus numerosos trabajos, muchos de ellos con el tema recurrente del Ayuntamiento de Los Ángeles, se sigan exhibiendo en diferentes exposiciones colectivas, y también puedes ir a Hollywood a admirar el Mural de Dolores del Río.

Un par de trabajos de Alfredo “Cometas sobre la Alcaldía” de 1985 y “7 Vistas del Ayuntamiento” de 1989, se pueden apreciar en la exposición LA Memo Chicana/o Art de LA Plaza de la Cultura y las Artes que exhibe 51 obras de 31 artistas, realizadas entre 1972 y 1989, a raíz de la Moratoria Chicana, el movimiento contra la Guerra de Vietnam, la brutalidad policiaca y los derechos civiles que impactó el arte en Los Ángeles.

Alfredo nació como artista en Hermosillo, Sonora, ciudad a la que considera el centro de su mundo.

“Empecé a dibujar y hacer trazos en papel antes de ir al kinder sin que nadie me dijera. Descubrí que tenía habilidad para crear imágenes”. 

Fueron otros quienes le dijeron que era bueno para el dibujo.

“Principalmente fue mi padre, quien descubrió que yo tenía un impulso irresistible para estar dibujando”.

Lo primero que dibujó con tiza antes de ir al kinder fueron las letras del refresco Pepsi Cola.

“No tenía el concepto de las letras, solo seguía el contorno y me salió casi igual. Mi padre lo vio y dijo, sabes dibujar”.

Conforme crecía, su interés por las artes plásticas, la pintura y el dibujo era mayor. 

“Empecé a tomar clases en la universidad, y a devorar cualquier cosa relacionada con las artes plásticas. En la biblioteca encontraba libros de arte, y me empapaba de lo que otros estaban haciendo”.

Cometas en el cielo de Alfredo de Batud. (Araceli Martinez/La Opinión)

Su deseo por desarrollarse como artista, los encontró limitados en Sonora, y fue cuando decidió emigrar a un lugar donde hubiera exposiciones, museos de arte y más actividad cultural. 

“Traté de irme a la ciudad de México, pero Los Ángeles está más cerca de Hermosillo que la ciudad de México; y aquí tenía parientes”.

En 1975, a los 25 años de edad, Alfredo llegó a la urbe angelina.

Una de las primeras cosas que hizo al llegar fue ponerse a trabajar, no necesariamente en lo que más le gustaba.

“Trabajé con niños de prekinder y fui asistente de maestro durante tres años”, recuerda. 

Eso sí, no perdió tiempo y mientras se ganaba la vida trabajando como maestro, continuó con sus clases de arte.

Así que al año de haber llegado a Los Ángeles, comenzó a participar en exposiciones. “Poco a poco me fui dando a conocer y me fueron llamando a más exposiciones colectivas e individuales”.

Los trabajos de Alfredo se inscriben dentro del arte figurativo que representa objetos y cosas que existen en la realidad, a diferencia del arte abstracto que no ofrece ninguna figura identificable.

Sus obras están llenas de múltiples significados filosóficos, políticos, sociales, espirituales y eróticos, y con frecuencia presentan una vena satírica con un divertido sentido del humor o una irreverencia lúdica.

El Ayuntamiento, una tema constante en la obra de Alfredo de Batuc. (Araceli Martínez/La Opinión)

Una constante en su obra

Una figura constante en el trabajo de este artista mexicano, es el Ayuntamiento o City Hall de Los Ángeles. Alfredo tiene decenas de obras donde el actor principal es el edificio municipal construido en 1928.

¿Por qué te cautivó tanto el Ayuntamiento?

“Cuando llegué a Los Ángeles en los 70, el mundo del arte giraba en Nueva York. Nueva York para acá, para allá. Yo quise marcar el territorio, y traté de buscar símbolos que representaran a Los Ángeles, y me topé con el edificio de la alcaldía, que tiene mucho que ofrecer, y representa políticamente para bien o para mal, a todos”.

Y agrega que guste o no, arquitectónicamente el City Hall de LA es muy interesante, y ha aparecido en muchas formas de cultura popular como programas de televisión y películas. 

“Mucha gente en otras partes del mundo, no lo identifica como un edificio político; y en LA hay quienes no lo conocen y simplemente para ellos es un edificio más; pero para mí, es un edificio único que se hizo en 1928, la época en que culmina el Art Deco, el arte de ese momento”.

Alfredo de Batuc junto a su mural de Dolores del Río. (Cortesía Alfredo de Batuc)

El mural de Dolores del Río

En 1990, Alfredo de Batuc hizo el mural de Dolores del Río que se encuentra en 6528 del bulevar Hollywood en pleno Hollywood.

“La idea nació porque hubo una llamada para someter propuestas para un mural, y el nombre de la convocatoria  era ‘Orgullo por el Barrio, el lugar donde vives’. Yo vivía en Hollywood”.

Al buscar un tema que fuera relacionado con su barrio, encontró que Dolores del Río (1904-1983) había sido una superestrella en Hollywood antes de mudarse a México, y decidió que iba a ser el centro de ese mural.

“Ella hizo muchos papeles estelares en Hollywood”.

¿Has podido vivir del arte? 

“Apenas para sobrevivir y mal. La mayor parte del tiempo he batallado para completar para los gastos”. 

Pero asegura que a pesar de haberla pasado mal, se siente afortunado de estar en su medio, constantemente yendo a exposiciones y empapándose del arte. 

“Eso es muy satisfactorio. Se sufre pero se goza”, dice riendo.

Alfredo de Batuc feliz de dedicarse al arte, en medio de las limitaciones impuestas por Guillain Barré. (Araceli Martínez)

Guillain Barré

Cuando el extraño síndrome de Guillain Barré lo atacó, cuenta que quedó completamente discapacitado sin poder mover las extremidades, por lo que pintar pasó al último grado de sus deseos. 

Lo que quería era levantarme, sentarme, comer. Los primeros 12 meses, me tenían que dar de comer en la boca. Mis prioridades cambiaron completamente”. 

Aún cuando han pasado 16 años, Alfredo dice que sus manos no han recuperado totalmente su habilidad. 

“Todavía las tengo tullidas. He mejorado pero no al grado de poder hacer todo lo que quisiera”.

¿Puedes pintar?

“Son dos cosas que se necesitan para pintar, la habilidad, y un espacio grande y ventilado. Yo no tengo ese espacio”.

Y platica que uno de los síntomas del Guillain Barré es el cansancio absoluto y agotamiento extremo con poco movimiento. 

“Estoy como atrapado, aunque pueda hacer algo, termino rendido con un poco de ejercicio”. 

Han pasado casi 50 años desde que Alfredo dejó Hermosillo para venir a Los Ángeles siguiendo su sueño de ser un artista plástico.

“Nunca estoy satisfecho con lo que he hecho, pero si estoy contento con muchos de mis trabajos. No sé si me he convertido en el artista que quería ser, y sigo aquí, aunque quisiera tener más movilidad, y no poder hacerlo es deprimente y frustrante””.

Por ahora su prioridad es recuperar la salud y continuar haciendo obra. 

“Pintar es una cosa intrínseca de mi ser”.

La exposición en LA PLaza de Cultura y Artes, frente a la Placita Olvera es gratis y estará hasta el 14 de agosto; y ha sido organizada por AltaMed y LA Plaza de Cultura y Artes, y cuenta con la curaduría invitada de Rafael Barrientos Martínez, asistente curatorial de Colecciones de AltaMed.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain