La electrificación debe beneficiar a la comunidad

Gente de Los Ángeles

Foto de varios cargadores eléctricos domésticos para autos eléctricos

Los cargadores domésticos para vehículos eléctricos suelen diferir entre sí debido a varios factores. Crédito: Hookyung Lee | Pixabay

Es difícil hallar lógica y justificación al aumento en los precios de la gasolina en los últimos meses en nuestro área. No ha habido una interrupción en el suministro, transporte o en la labor de las refinerías. 

Ahora bien, estos aumentos no inciden de igual manera en toda la población. A iguales aumentos, la gente de menores recursos, entre ellos gran parte de nuestra comunidad latina en Los Ángeles, debe pagar una proporción mayor que otros de sus ingresos para transporte. Es el segundo gasto más alto para las familias después de la vivienda.

Las soluciones no pueden esperar. 

Cada semana aparece un nuevo modelo de automóvil eléctrico. El mercado crece a ojos vista y el gobierno estatal está avanzando un plan para que todos los autos nuevos vendidos para 2035 sean de cero emisiones. 

En 2021, los vehículos eléctricos, híbridos enchufables y de pila de combustible representaron 12,4% de las ventas de automóviles nuevos de California frente a 7,8% en 2020: casi 60% más.

Pero no es bastante. El crecimiento de transporte accesible y con cero emisiones debe concentrarse en quienes requieren transporte público y quienes conducen automóviles contaminantes. 

Es simple: los vehículos de pasajeros son la fuente más grande de emisiones de gases de efecto invernadero, y representan el 25% de la contaminación ambiental.

Esto significa que en esta celebración de innovación y desarrollo una vez más olvidamos que para nuestra comunidad, la electrificación de camiones y autobuses no puede seguir esperando. Continúa el daño a la salud, por ejemplo,  causado por las emisiones tóxicas de diesel de camiones de carga que siguen impactando a las comunidades de color allí donde viven, cerca de los freeways, estaciones de ferrocarril y puertos. 

Las comunidades de color de bajos ingresos durante muchos años han soportado la peor parte de la contaminación vehicular pero estado fuera de los beneficios de cambiar a tecnologías más limpias.

Existen planes iniciales venturosos, como la ley SB 1275 de Kevin de León que ya en 2015 abrió las puertas para que nuestra comunidad tenga mayor acceso a autos eléctricos por medio de reembolsos, créditos y Clean Cars 4 All,  un programa de canje de autos viejos por eléctricos con un valor potencial de hasta $9,500 para conductores de bajos ingresos en comunidades desfavorecidas en Los Ángeles, Sacramento, el área de la Bahía, el condado de Orange y el Valle de San Joaquín. 

Hay planes similares de “desechar y reemplazar” que proporcionan alicientes, como el de la Junta de Recursos del Aire de California, pero que no especifica que el reemplazo sea con un auto eléctrico. 

Está también el nuevo programa lanzado por el Departamento de Transporte de Los Ángeles y el concejal Curren Price en el Sur de Los Ángeles que expande los servicios de uso compartido de vehículos eléctricos, instalaciones de carga, transporte a pedido y bicicletas eléctricas. Es noble, pero no suficiente como para cambiar nuestra realidad. 

Eso solo lo puede hacer el gobierno estatal, utilizando parte del superávit presupuestario. 

Sacramento debe decidir de una vez por todas “poner su dinero donde pone su boca” para financiar adecuadamente los cambios. Los beneficios deben ajustarse a los ingresos de las personas y a la zona en donde viven. Y deben tomar en cuenta de que a pesar del avance registrado, los autos eléctricos siguen siendo caros y su alcance es menor de las 400 millas de un auto con motor de combustión. 

Cada paso, cada decisión en el camino hacia la electrificación vehicular debe atender a las comunidades; es la única manera de asegurar que avancemos como sociedad a la electrificación.. 

La Campaña Charge Ahead California, dirigida por Coalition for Clean Air, Communities for a Better Environment, Environment California, The Greenlining Institute y Natural Resources Defense Council, entre otras muchas organizaciones, se enfoca precisamente en estas necesidades. En un documento, insta a la Legislatura y al gobernador a financiar completamente los programas de transporte limpio y asegurar que esas inversiones se hagan en comunidades históricamente desfavorecidas y de bajos ingresos.

La coalición solicita que el estado garantice el acceso a estaciones de carga en o cerca de viviendas multifamiliares. 

Pide miles de millones para la electrificación de camiones y  autobuses que usa la comunidad. Le siguen más programas por miles de millones. 

“Las comunidades más afectadas por los daños y riesgos ambientales”,  finaliza el documento,  “han pagado un alto precio, desproporcionado, con su salud por los impactos de los combustibles fósiles desde la cuna hasta la tumba, y merecen beneficiarse primero de los dólares públicos y de cualquier incentivo disponible”.

Estamos ante un momento crucial para el cambio y la iniciativa Charge Ahead California viene en buena hora. 

Gabriel Lerner es editor emérito de La Opinión.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain