Los demócratas en camino a un precipicio electoral

Lo que tanto criticó Joe Biden de Donald Trump durante su campaña sigue igual, incluida la situación migratoria de los  campesinos, considerados esenciales durante la pandemia

Joe Biden, presidente demócrata de Estados Unidos.

Joe Biden, presidente demócrata de Estados Unidos.  Crédito: Chip Somodevilla | Google Maps

Los demócratas no necesitan a los republicanos para perder y por lo que se ve, van en camino a un precipicio electoral del que no podrán salir en años.

Empecemos por la incapacidad que ha mostrado el presidente demócrata Joe Biden que no pudo, no quiso, o no supo cómo meter al carril a los dos Senadores demócratas que le hicieron trizas su plan para mejorar la economía de los que menos tienen.

A un año y medio de haber asumido la presidencia, Biden no ha cumplido con ninguna de sus promesas de campaña, incluida la reforma migratoria,  el control de armas, mejorar  las relaciones con Cuba, eliminar las onerosas tarifas que puso el expresidente Donald Trump a las importaciones de China. (Eso trajo como consecuencia un alza en los precios de todo lo que viene del gigante asiático, de donde llega prácticamente todo).

Lo que tanto criticó Biden de Trump durante su campaña sigue igual, incluida la situación migratoria de los  campesinos en el Valle de San Joaquín, Bakersfield, Delano, Colorado y otros lugares,  quienes a pesar de haber sido clasificados como “trabajadores esenciales”  durante la pandemia, no se les ha cumplido la promesa de otorgarles su residencia permanente.  

Nunca sabremos si la guerra entre Rusia y Ucrania, se pudo haber evitado vía diplomática porque la diplomacia ha estado ausente en la agenda del mandatario estadounidense. En la historia moderna de este país, es la primera vez que un Presidente en tiempos de paz, insulta a los líderes de dos potencias mundiales al mismo tiempo.

Los Presidentes que lo antecedieron se esmeraron por tener mejores relaciones  con Rusia y China, a través del diálogo  lograron acuerdos en lo político y económico. Desafortunadamente en materia de guerra ambos partidos son iguales de beligerantes, la diferencia ahora es que estamos alimentando un conflicto con una superpotencia nuclear, al mismo tiempo que sacrificamos al pueblo ucraniano.

Los demócratas en su afán de quedar bien con los que votaron en su contra, olvidaron a los que los llevaron al poder. No es la primera vez que lo hacen, pero hoy, es difícil encontrar la diferencia entre ambos partidos. 

Una muestra de ello es que hay Congresistas que se hacen llamar demócratas, pero que se dedican a boicotear intentos para dar vivienda, atención médica, educación universitaria gratuita, programas sociales para adultos mayores y  aumentar impuestos a los que más tienen; no obstante, parecen ansiosos para aprobar junto a los republicanos cualquier propuesta que beneficie a las corporaciones.

La cúpula demócrata ha mostrado también una gran soberbia al pensar que las minorías son sus incondicionales, que su voto está asegurado. La historia les muestra una y otra vez que están equivocados, pero aun así, una vez en el poder,  cometen los mismos errores y olvidan sus promesas de campaña.

Por otro lado, los republicanos avanzan con su estrategia del miedo, su discurso de que los blancos serán reemplazados por los negros, mexicanos y otras minorías  ha sido muy efectivo.  El miedo llegó a tal grado que las masacres perpetradas por algunos individuos que se informan por cadenas de noticias como Fox News, que a diario se dedican a mostrar imágenes de los ‘’invasores” que cruzan la frontera y que según ellos “representan un peligro para la seguridad nacional”,  han aumentado en frecuencia y mortalidad.  

La más reciente fue el asesinato de 10 personas de raza negra en Buffalo Nueva York, mientras realizaban sus compras en una tienda. El responsable de la masacre que manejó 200 millas para lograr su objetivo, se declaró inocente.

Al cierre de esta edición, otra balacera en Texas le quitó la vida a 15 estadounidenses, incluidos 14 niños, pero hasta ahora, no se ha escuchado si Biden firmará una orden ejecutiva que prohíba la venta de armas de asalto. Otra de sus promesas sin cumplir.

(*) Alicia Alarcón es una periodista mexicana radicada en Los Ángeles.

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