Taquero, víctima de asalto, obtiene visa U para él y su esposa que lo rescató de morir

Fue herido de bala y está vivo de milagro; en tres años, podrá solicitar la residencia; y en cinco años, la ciudadanía

Heladio Hernández y Enriqueta Peña salen de las sombras y obtienen un estatus migratorio. (Paulina Herrera/Cortesía)

Heladio Hernández y Enriqueta Peña salen de las sombras y obtienen un estatus migratorio. (Paulina Herrera/Cortesía) Crédito: Cortesía

A Heladio Hernández prácticamente lo rescataron de la muerte en un hospital de Santa Ana en 2006, a donde fue llevado de emergencia, sangrando y con un balazo atravesado en las costillas, luego de ser asaltado y golpeado al salir de la taquería en la que laboraba.

Nunca imaginó que ese asalto que estuvo a punto de costarle la vida, sería la puerta para salir de las sombras, ya que 16 años más tarde obtuvo la visa U, un alivio que el gobierno de Estados Unidos entrega a los inmigrantes que son víctimas de ciertos crímenes que colaboran con la policía en las investigaciones.

“El asalto ocurrió a finales de abril de 2006. Era un sábado de madrugada. La taquería la cerraban a las 2:30 de la mañana. Iba saliendo cuando llegaron unas personas a ofrecerme drogas. Les dije que no. Empezaron a golpearme. Uno de los golpes más fuertes me lo dieron en la nuca”.

Los agresores huyeron tras robarle parte de su chamarra y su teléfono celular.

“En esa época todavía había teléfonos públicos y teníamos uno afuera de la taquería de donde le hablé a mi esposa Enriqueta para decirle que fuera por mí, y que se apurara”.

Heladio Hernández y Enriqueta Peña ya tienen un permiso de trabajo a través de la visa U. (Paulina Herrera/Cortesía)

Enriqueta Peña, la esposa de Heladio dice que recogió a Heladio semiinconsciente  tirado en medio de la oscuridad de la calle, cerca del puesto de tacos donde trabajaba, pero no quería que lo llevaran al hospital.

“Él empezó a vomitar sangre en el carro. Como no sabía qué hacer, lo llevé con una prima que fue quien me dijo que había que transportarlo de emergencia al hospital”.

Cuenta que al llegar al centro médico, a Heladio le tuvieron que dar electrochoques; y apenas reaccionó, lo entubaron.

“Los médicos me reclamaron que no les había dicho que tenía una bala en las costillas, pero yo no sabía”, recuerda entre lágrimas.

Lo que es más, relata, que era tal la gravedad de Heladio que lo transportaron en helicóptero a otro hospital más especializado para poder salvarle la vida.

Varios días más tarde empezó a recobrar la conciencia, pero permaneció en el hospital 6 meses. Gracias a Dios los gastos fueron cubiertos por el MediCal de emergencia”.

Cuando Heladio Hernández y Enriqueta Peña se casaron. (Cortesía)

Fueron días muy difíciles, recuerda, porque a Heladio había que bañarlo, darle de comer en la boca y atenderlo de todo a todo. 

Pero su juventud, apenas tenía 17 años, cuando le ocurrió la desgracia, lo ayudó a recuperarse; y regresar a trabajar tan pronto fue dado de alta.

Fue un compañero de trabajo quien al ver que había perdido la mitad de uno de sus dedos y observarle el labio abierto, y otras marcas del ataque sufrido, le habló de la visa U. ‘Tú puedes arreglar tu estatus’, le dijo”.

Sin embargo, a Heladio le dio miedo, a pesar de que existía un reporte policiaco de las agresiones sufridas.

“Fue desidia y miedo hasta de que me fueran a cobrar todas las cuentas del hospital, incluyendo la del helicóptero en el que me trasladaron”.

Finalmente se decidió y con la ayuda del abogado en migración Sergio Siderman, obtuvo su visa U el mes pasado, no solo para él sino para su esposa Enriqueta Peña. 

“No lo puedo creer. Fue un momento muy feliz, inolvidable”, dice Heladio.

Y añade que sus planes son abrir su propio restaurante. “Me gustaría tener una hamburguesería”.

Heladio y Enriqueta nacieron en Oaxaca, pero se conocieron en Santa Mónica, California. Enriqueta vino a Estados Unidos en 2003; y Heladio en 2004.

El abogado Siderman explicó que para solicitar la residencia permanente, Heladio y Enriqueta deben esperar tres años, hasta abril de 2025.

“La ciudadanía se puede solicitar cinco años después de obtener la residencia permanente”.

Enriqueta Peña y Heladio Hernández comienzan una nueva vida en EE UU con su visa U. (Cortesía/Paulina Herrera)

Con la visa U, ¿puede viajar al exterior?

“No, con la Visa U, no pueden viajar al exterior. Tendrían que solicitar un perdón adelantado para salir y poder entrar, pero no se recomienda a menos que sea un caso urgente. El trámite de un perdón adelantado es costoso y siempre representa un riesgo de que se niegue la entrada al regreso y perder todos los beneficios migratorios que ya tienen”.

 ¿Hasta cuánto tiempo después de sufrir un crimen se puede aplicar por una visa U?  ¿Hay una fecha límite? 

 “No importa si la agresión sucedió hace uno, cinco, diez o veinte años. Lo importante es que existan evidencias del hecho delictivo del cual fue víctima el peticionario. La recomendación es hacerlo lo antes posible porque se facilita encontrar las evidencias tanto en departamentos de policía como en hospitales.

“Si la agresión ocurrió recientemente, se recomienda tener fotos y expedientes médicos a la mano. Si al inicio del proceso de una visa U se someten todos los documentos y el Servicio de Migración y Ciudadanía (USCIS) encuentra los elementos requeridos, el tiempo para la resolución será más corto. 

“Si USCIS requiere más pruebas o evidencias, el caso se alarga hasta tener todos los requerimientos y/o evidencias”.

Explica que el beneficio migratorio de la visa U para un inmigrante indocumentado, víctima de un crimen, es uno de los beneficios más benévolos en la Ley de Inmigración de los Estados Unidos porque perdona violaciones graves como entrada ilícita, estadía prolongada, orden de deportación y permite un ajuste migratorio dentro del país. 

“La visa U otorga permiso de trabajo y protección contra la deportación, con la oportunidad de solicitar la residencia permanente en tres años”.

Dijo que una persona indocumentada que sea víctima de un crimen como asalto violento, agresión con arma de fuego o blanca, víctima de violencia doméstica, secuestro, tráfico humano, asalto sexual, entre muchos otros, puede solicitar el beneficio de la  visa U. 

“Un requisito importante es que la policía tenga un reporte del crimen del que se fue víctima”.

La visa U abre un camino hacia la residencia y la ciudadanía no solo a la víctima indocumentada sino también a sus familiares más cercanos como la esposa, el esposo, hijos menores de edad y padres de familias.

Por eso es que Enriqueta Peña, quien también era indocumentada obtuvo una visa U, que le otorga un permiso de trabajo y detiene el fantasma de la deportación.

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