Una búsqueda “dulce”: capturan al ladrón de camión de donas
Un repartidor de donas alerta a la policía del robo de su camión, lo que desencadenó a una persecución y un arresto que mantuvo con mucho que contar a los medios locales y humoristas.
Cientos de donas quedaron en la carretera durante la persecución. Crédito: Joe Raedle | Getty Images
El 10 de junio de 2002, Clint Messina, de 21 años, de Lacombe, Luisiana, fue arrestado y acusado de intento de asesinato de un oficial de policía después de chocar contra una patrulla mientras intentaba huir de los agentes del alguacil. Poco después, la policía descubrió que ya era un hombre buscado.
Aproximadamente a las 3:30 am del 27 de marzo, Messina y una socia, Rose Houk, de 31 años, robaron un camión de reparto de donas de Krispy Kreme en Slidell, Louisiana.
El repartidor de Krispy Kreme había dejado el motor de la camioneta en marcha y las puertas traseras abiertas mientras entraba en una tienda de conveniencia para hacer una entrega. Al regresar y encontrar que faltaba el camión y las cientos de donas adentro, el repartidor llamó a la policía, quienes lo persiguieron y alcanzaron al vehículo.
Messina y Houk luego dirigieron a la policía en una persecución de 15 millas, dejando un rastro de donas detrás de ellos mientras huían.
El incidente fue objeto de la atención de los medios de todo el país y, dado que involucró a policías y donuts, mantuvo ocupados a los comediantes nocturnos durante varios días.
Finalmente, Messina y Houk abandonaron el vehículo e intentaron escapar a pie. Houk no lo logró y fue arrestada, pero Messina, que conducía, logró escapar.
Ambos fueron finalmente acusados de robo de auto y resistencia al arresto por fuga. Luego, el teniente Rob Callahan de la policía de Slidell bromeó: “Nos alegra que no esté en las calles, pero esto desafortunadamente significa que tendremos que dejar de vigilar todas las tiendas de donas locales para buscarlo”.
En una nota más seria, agregó: “Todos nos divertimos mucho con el incidente del camión de donas, pero este es un recordatorio aleccionador de que los oficiales de policía arriesgan sus vidas cada vez que inician una persecución”.
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