Primer Clásico Mundial de Béisbol 2006: la sorpresa cubana
El 10 de marzo de 2006, la selección cubana de béisbol juega contra Puerto Rico en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol inaugural.
El equipo Cuba saluda a la multitud después de derrotar a Panamá, 8-6, en 11 entradas después de su juego en el Clásico Mundial de Béisbol en el Estadio Hiram Bithorn el 8 de marzo de 2006 en San Juan, Puerto Rico. Crédito: Al Bello | Getty Images
En este primer Clásico Mundial de Béisbol, Cuba se midió contra Puerto Rico, donde este último estaba compuesto por All-Stars de las Grandes Ligas, mientras el equipo cubano era en gran parte desconocido para el mundo.
Ese día Puerto Rico venció a Cuba 12-2 ese día, pero el equipo cubano pronto tendría su revancha.
El béisbol ha sido durante mucho tiempo un pasatiempo nacional favorito en Cuba. Los marineros estadounidenses llevaron el juego a las ciudades portuarias en el siglo XIX y su popularidad pronto se extendió. Las ligas profesionales habían surgido en la década de 1870 y en el siglo XX, tanto los jugadores de las Ligas Negras como los de las Grandes Ligas pasaban los inviernos jugando entre los profesionales cubanos en las Ligas de Béisbol de Cuba.
El béisbol profesional en Cuba fue abolido en 1960, cuando el presidente cubano Fidel Castro instituyó programas atléticos estatales siguiendo el modelo de los de la Unión Soviética comunista. Ese mismo año, Estados Unidos impuso un embargo comercial contra Cuba después de que Castro se alineara con los soviéticos, aumentando las tensiones en la Guerra Fría.
A pesar del embargo comercial, Estados Unidos siguió permitiendo que los emigrados cubanos jugaran béisbol en dicha nación. La Liga Nacional de Cuba, sin embargo, no acepta jugadores de otros países en su sistema, a diferencia de las ligas de invierno en República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico, México y otros lugares.
El béisbol cubano, entonces, había estado en gran medida aislado del resto del mundo desde 1960, aunque los cubanos demostraron su valía en las pocas ocasiones en que dicho país accedió a permitir que su equipo nacional jugara contra equipos extranjeros.
En 1999, Cuba jugó dos veces contra los Orioles de Baltimore de la Liga Americana, perdiendo el primer partido 3-2 en La Habana, pero ganando 12-6 en Camden Yards de Baltimore.
Cuba también ha dominado el juego en los Juegos Olímpicos de verano, ganando la medalla de oro en varias ocasiones.
En el Clásico Mundial de Béisbol de 2006, pocos pensaron que Cuba, uno de los únicos equipos sin un jugador de Grandes Ligas en su roster, tenía una oportunidad realista contra las alineaciones All-Star de Estados Unidos, República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico.
Si bien los salarios anuales combinados de los jugadores en esos cuatro equipos totalizaron $471 millones, los jugadores cubanos ganaron solo $10 a $15 por mes trabajando en trabajos obligatorios durante el día y jugando béisbol por la noche.
Cinco días después de ser derrotados por los puertorriqueños, Cuba se recuperó con un juego inmaculado. Vencieron a Puerto Rico 4-3 para avanzar a las semifinales contra un equipo dominicano poderoso y muy favorecido que contó con los MVP de las Grandes Ligas Albert Pujols, Vladimir Guerrero y Miguel Tejada y las superestrellas David Ortiz y Adrian Beltre, los cubanos prevalecieron 3-1.
Sin embargo, en la final, Cuba perdió ante Japón, liderado por el lanzador estrella Daisuke Matsuzaka y el jardinero de los Marineros de Seattle, Ichiro Suzuki, que jugó el mismo estilo de juego que los cubanos, confiando en un buen ajetreo, bateo situacional, lanzamiento fuerte y defensa en equipo.
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