El terremoto que casi desapareció una ciudad completa en China y mató a más 200,000 personas
Atrapada entre las placas del Índico y del Pacífico, China ha sido un lugar muy activo para los terremotos a lo largo de la historia, pero la madrugada del 28 de julio de 1986 más de 200,000 personas murieron por uno.
El terremoto duró 23 segundos y arrasó el 90 por ciento de los edificios de Tangshan. Crédito: China Photos | Getty Images
El 28 de julio de 1986, a las 3:42 am, un terremoto de magnitud entre 7,8 y 8,2 en la escala de Richter arrasó Tangshan, una ciudad industrial china que contaba una población de alrededor de un millón de personas.
Como casi todos dormían en sus casas, en lugar de estar afuera en la relativa seguridad de las calles, el terremoto fue especialmente costoso en términos de vidas humanas. Se estima que murieron 242,000 personas en Tangshan y sus alrededores, lo que convirtió al terremoto en uno de los más mortíferos de la historia registrada, solo superado por las 300,000 que murieron en el terremoto de Calcuta en 1737 y las 830,000 que se cree que perecieron en la provincia china de Shaanxi en 1556.
Los terremotos también han desempeñado un papel importante en la cultura y la ciencia de ese país, y los chinos fueron los primeros en desarrollar sismómetros funcionales.
El área del norte de China golpeada por el terremoto de Tangshan es particularmente propensa al movimiento hacia el oeste de la placa del Pacífico.
En los días previos al terremoto, la gente comenzó a notar fenómenos extraños en Tangshan y sus alrededores: Los niveles de agua de pozo subieron y bajaron, se vieron ratas corriendo en manadas de pánico a plena luz del día, los pollos se negaron a comer.
Durante la noche del 27 de julio y las primeras horas de la mañana del 28 de julio, la gente reportó destellos de luces de colores y bolas de fuego rugientes.
Aun así, a las 3:42 am la mayoría de la gente dormía tranquilamente cuando se produjo el terremoto. Duró 23 segundos y arrasó el 90 por ciento de los edificios de Tangshan, al menos un cuarto de millón de personas murieron y otras 160,000 resultaron heridas.
El terremoto se produjo durante el calor del solsticio de verano, y muchos sobrevivientes atónitos salieron desnudos de sus casas en ruinas, cubiertos solo de polvo y sangre. El terremoto provocó incendios y encendió explosivos y gases venenosos en las fábricas de Tangshan.
El gobierno chino no estaba preparado para un desastre de esta escala. Al día siguiente del terremoto, helicópteros y aviones comenzaron a arrojar alimentos y medicinas a la ciudad. Unos 100.000 soldados del Ejército Popular de Liberación fueron enviados a Tangshan, y muchos tuvieron que marchar a pie desde Jinzhou, una distancia de más de 180 millas.
Se llamó a unos 30.000 miembros del personal médico, junto con 30,000 trabajadores de la construcción.
El gobierno chino, alardeando de autosuficiencia, rechazó todas las ofertas de ayuda extranjera. En la primera semana crucial después de la crisis, muchos murieron por falta de atención médica, las tropas y los trabajadores de socorro carecían del tipo de entrenamiento de rescate pesado necesario para sacar a los sobrevivientes de los escombros de manera eficiente.
El saqueo también fue una epidemia, más de 160.000 familias quedaron sin hogar y más de 4.000 niños quedaron huérfanos.
Tangshan finalmente se reconstruyó con las precauciones adecuadas contra terremotos. Hoy viven allí casi dos millones de personas.
Se especula que el número de muertos por el terremoto de 1976 fue mucho más alto que la cifra oficial del gobierno chino de 242.000, algunas fuentes han hablado en privado de más de 500.000 muertes.
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