Condenan a pareja de Hawaii acusada de robar identidades de bebés muertos y espiar para los rusos

Los presuntos espías de la KGB Walter Glenn Primrose y su esposa, Gwynn Morrison de Hawaii son acusados por múltiples cargos que incluyen conspiración contra EE.UU., robo de identidad y declaraciones falsas para obtener un pasaporte

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La pareja usó las identidades para obtener tarjetas de Seguro Social, pasaportes y licencias de conducir.  Crédito: District Court District of Hawaii | Cortesía

Un excontratrista de defensa de Estados Unidos y su esposa de Hawaii fueron acusados por hacer uso de forma fraudulenta las identidades de bebés muertos en Texas y trabajar como espías para los rusos.

La pareja identificada como Walter Glenn Primrose y su esposa, Gwynn Morrison, ambos nacieron en 1967, están acusados de numerosos cargos, que incluyen conspiración contra Estados Unidos, robo de identidad y declaraciones falsas para obtener un pasaporte.

Primrose, quien usó el nombre de Bobby Edward Fort, y Morrison, quien se hizo llamar Julie Lyn Montague, fueron arrestados la semana pasada tras una redada en su residencia y un juez ordenó que el hombre fuera detenido sin derecho a fianza, pese a no poseer antecedentes penales. Su audiencia de detención está prevista para el próximo martes.

El verdadero Bobby Edward Fort nació en 1967 y falleció ese mismo año, de acuerdo con NBC5 y Julie Lyn Montague nació en 1968 y murió a las tres semanas de vida.

En la corte federal, los fiscales alegaron que los detectives hallaron mensajes codificados, juegos de tinta invisible y mapas de instalaciones militares en su domicilio. Los audios de la pareja hablando entre ellos, luego del arresto, también fueron consistentes con el espionaje, dijeron las autoridades.

“Nadie puede subestimar la cantidad de presión que sentirá un acusado en el edificio del FBI con las manos esposadas a la pared”, expresó el agente retirado del FBI, Tom Simon. “Entonces, usamos esa oportunidad para ver si las personas se equivocan y olvidan su entrenamiento”.

El caso estalló el martes luego de que se revelaran los registros de la corte federal.

Durante la audiencia de arresto de Primrose en la corte federal, el gobierno dijo que la pareja se conocieron en la escuela secundaria y habían robado las identidades de los bebés que murieron en Texas en la década de 1980.

Después utilizaron las identidades para obtener tarjetas de Seguro Social, pasaportes y licencias de conducir.

Las pruebas del gobierno incluyen fotos de la pareja vestidos con uniformes de la KGB. Morrison afirmó por medio de su abogado que el uniforme era de un amigo y que lo probaron por diversión, informó Hawaii News Now.

“Ella quiere que el mundo sepa que no es una espía”, afirmó la abogada designada por el tribunal, Megan Kau.

No obstante, los fiscales dicen que un experto determinó que las fotos Polaroid se tomaron en los 80′ y que la chaqueta parecía ser un auténtico uniforme de la KGB.

En la denuncia pena, el gobierno argumenta que Primrose se afilió de manera fraudulenta en la Guardia Costera en el año 1994. Luego de retirarse de allí en 2016, trabajó como contratista del Departamento de Defensa hasta el momento de su detención.

“Cualquiera puede conseguir un mapa de Pearl Harbor que muestre las carreteras principales”, explicó Kevin O’Grady, exfiscal militar.

Sin embargo, alguien con autorización secreta en realidad puede obtener información e “ir a lugares a los que el público no puede ir”, aseguró O’Grady, añadiendo también que la inteligencia puede proporcionar a los enemigos trozos de información importante.

Simon dijo que el gobierno posiblemente había estado rastreando a la pareja por algún tiempo y espera que se evidencien otras pruebas a medida que continúa el caso.

“El uso de tinta invisible parece arcaico considerando la tecnología actual y el cifrado, pero ¿quién sabe? Estas personas han estado haciendo esto durante mucho tiempo”, manifestó Simon, quien ahora es propietario de Simon Investigations.

“Obviamente, no es nada que se sume a la idea de que estas personas son ciudadanos inocentes a los que les gusta jugar a disfrazarse de oficiales de la KGB en las fiestas familiares. Los agentes de contrainteligencia del FBI son muy inteligentes y minuciosos, no van a crear un caso con este impacto basado en alguien que se disfraza en una fiesta”.

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