Estados Unidos suspendió vuelos a aerolíneas chinas por desacuerdo político sobre el COVID

La medida no contempla una fecha para permitirles reanudar sus operaciones hacia su país de origen

Las aeronaves chinas están imposibilitadas para despejar

Se tensa la relación con el gobierno de Beijing debido a criterios opuestos para enfrentar a la pandemia. Crédito: Jens Schlueter | Getty Images

De manera sorpresiva, el gobierno estadounidense decidió suspender 26 vuelos de aerolíneas chinas que pretendían viajar a su país de origen, todo ello en respuesta al criterio empleado por las autoridades de Beijing para manejar los casos de COVID cuando se detecta en algunos pasajeros que arriban a su territorio.

Contrario a la mayoría de los países donde se han relajado las medidas de sanidad para frenar a la enfermedad, en China continúa imperando un estricto control de acceso a su territorio.

De acuerdo con el Departamento de Transporte, hasta el pasado 7 de agosto, si hasta nueve pasajeros de un mismo vuelo daban positivo por COVID, entonces la aerolínea podía suspender hasta por dos semanas las operaciones hacia el destino donde habían surgido los casos.

Otra opción menos rígida era reducir hasta en 40% los vuelos hacia ese punto. Sin embargo, el criterio se modificó y si en un vuelo se llega a presentar el 4% de contagios con relación al número de pasajeros que fueron abordo, entonces los siguientes vuelos deben cancelarse.

Bajo esta perspectiva, las autoridades estadounidenses cancelaron siete vuelos de Air China que tenían proyectado despegar desde Nueva York.

Otros 19 programados para partir desde Los Angeles y que son operados por Air China, China Eastern Airlines, China Southern Airlines, y Xiamen Airlines, también fueron suspendidos.

Siguiendo la misma directriz, se dio a conocer que los vuelos de United Airlines, American Airlines y Delta Airlines con destino a territorio chino también fueron cancelados en respuesta a la política que allí impera para frenar la propagación de la pandemia.

Cabe señalar que los viajeros internacionales que planean ingresar a China ya no deben entregar sus test y demás datos relacionados con la enfermedad en los aeropuertos de llegada, sino que ahora deben realizar el trámite en las embajadas del país asiático establecidas en el exterior a la cuales deben acudir días antes de volar.

De cualquier manera, desde que empezó a registrarse el brote de COVID en China, el país se cerró al turismo internacional y solo pueden acceder al país, diplomáticos, hombres de negocios y estudiantes que previamente hayan estado en la nación.

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