La primera víctima de “Jack el Destripador”
Los criminólogos y los detectives aficionados continúan buscando la verdadera identidad de "Jack el Destripador".
Según una hipótesis, propuesta por un detective inglés jubilado, Jack el Destripador era un marinero alemán llamado Carl Feigenbaum que fue ejecutado por asesinar a una mujer de Nueva York en 1894. Crédito: John Moore | Getty Images
La prostituta Mary Ann Nichols, la primera víctima conocida del asesino en serie londinense “Jack el Destripador”, es encontrada asesinada y mutilada en el distrito de Whitechapel de la ciudad.
Londres vio cuatro víctimas más del asesino durante los meses siguientes, pero nunca se encontró a ningún sospechoso.
En la Inglaterra victoriana, el East End de Londres era un tugurio bullicioso ocupado por casi un millón de los ciudadanos más pobres de la ciudad. Muchas mujeres se vieron obligadas a recurrir a la prostitución y, en 1888, se estimaba que había más de 1000 prostitutas en Whitechapel.
Ese verano, un asesino en serie comenzó a atacar a estas mujeres oprimidas. El 8 de septiembre, el asesino reclamó a su segunda víctima, Annie Chapman, y el 30 de septiembre, dos prostitutas más, Liz Stride y Kate Eddowes, fueron asesinadas y descuartizadas esa misma noche.
Para entonces, la policía de Scotland Yard de Londres había determinado el patrón de los asesinatos. El asesino, ofreciendo pagar por sexo, atraería a sus víctimas a una calle o plaza apartada y luego les cortaría la garganta. Mientras las mujeres se desangraban rápidamente, él las destripaba brutalmente con el mismo cuchillo de seis pulgadas.
La policía, que carecía de técnicas forenses modernas, como la toma de huellas dactilares y el tipo de sangre, estaba completamente perdida para los sospechosos. Se enviaron a la policía decenas de cartas supuestamente escritas por el asesino, y la mayoría de ellas se consideraron fraudulentas de inmediato. Sin embargo, dos cartas -escritas por el mismo individuo- aluden a hechos del crimen que sólo conocen la policía y el asesino. Estas cartas, firmadas como “Jack el Destripador”, dieron origen al apodo popular del asesino en serie.
El 7 de noviembre, tras un mes de silencio, Jack se llevó a su quinta y última víctima, la irlandesa Mary Kelly, una prostituta ocasional. De todos los cadáveres de sus víctimas, el de Kelly fue el más espantosamente mutilado. En 1892, sin pistas encontradas y sin más asesinatos registrados, se cerró el archivo de Jack el Destripador.
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