Qué hacer si tu médico no toma en serio tus malestares y dolores
De acuerdo a un nuevo, esta forma de abuso psicológico afecta de manera desproporcionada a mujeres, personas de color, pacientes geriátricos y personas LGBTQ
La experiencia de que un proveedor de servicios médicos desestime, ignore o malinterprete las preocupaciones del paciente es conocida como “medical gaslighting” en inglés y en español como manipulación o luz de gas médico.
Recientemente un artículo sobre el tema, publicado en The New York Times recibió más de 2800 comentarios en inglés y dentro de las expresiones se encontraban diagnósticos erróneos que casi les costaron la vida o que retrasaron el tratamiento, provocando un sufrimiento innecesario.
De acuerdo a un estudio disponible en National Library of Medicine (NIH por sus siglas en inglés), esta forma de abuso psicológico afecta de manera desproporcionada a mujeres, personas de color, pacientes geriátricos y personas LGBTQ.
Los estudios han encontrado que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de que les diagnostiquen erróneamente ciertas afecciones —como enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunes— y con frecuencia tienen que esperar más tiempo a ser diagnosticados.
Hay aspectos clave que ayudan a determinar si tu médico te está haciendo gaslighting. Por ejemplo, tu tratante o proveedor de servicios médicos te interrumpe constantemente, no te deja explicar nada y no parece estar dispuesto a escuchar.
Otro indicador es que el profesional de la salud minimiza o le resta importancia a tus síntomas, se niega a comentarlos y además, no solicita estudios de laboratorio o imagenología necesarias para descartar o confirmar un diagnóstico.
“Siempre les digo a mis pacientes que ellos son los expertos en su cuerpo”, dijo Nicole Mitchell, directora de diversidad, equidad e inclusión del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California. “Trabajamos juntos para averiguar qué está pasando y qué podemos hacer al respecto. Realmente debería ser una toma de decisiones compartida”.
Las investigaciones afirman que hay errores de diagnóstico hasta en una de cada siete citas del paciente con el médico y que la mayor parte de estos, se derivan de una falta de conocimientos por parte del médico.
Es posible combatir el gaslighting
Mitchell recomienda llevar registros y notas detalladas, por ejemplo: “¿Cuáles son tus síntomas? ¿Cuándo sientes esos síntomas? ¿Notas algún desencadenante? Si tienes dolor, ¿qué sientes? ¿Aumenta y disminuye o es constante? ¿Qué días notas ese dolor?”.
Además, guarda un registro de todos tus resultados de laboratorio, diagnósticos por imagen, medicamentos e historial médico familiar.
Prepara una lista de preguntas que te gustaría hacer y disponte a formular otras a medida que se presente nueva información.
Finalmente, lleva a una persona de apoyo puede ser un familiar o amigo de confianza.
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