Texas gastó más de $12 millones para trasladar a migrantes en autobús a ciudades santuario
Greg Abbott se encuentra en un conflicto político con el presidente Joe Biden y su administración sobre las políticas de inmigración, por lo que decidió de forma unilateral el traslado de migrantes a Nueva York, Washington, DC y Chicago
Lejos de proponer una solución a la crisis migratoria, congresistas criticaron las acciones de Greg Abbott. Crédito: Brandon Bell | Getty Images
Texas suma un gastó mayor a los $12 millones de dólares hasta mediados de agosto en el transporte de inmigrantes a la ciudad de Nueva York, Washington, DC y Chicago, de acuerdo a un portavoz de la División de Manejo de Emergencias de Texas.
La información dada a conocer por la cadena ABC News, el vocero estableció que la agencia estatal utiliza un contrato para fletar los autobuses, que incluyen seguridad privada.
Pese a que el gobernador de Texas Greg Abbott discutió con los alcaldes demócratas de las tres ciudades, quienes lo han acusado de utilizar a los inmigrantes como peones en su agenda política, comenzó el programa de transporte en autobús después de que la administración Biden anuló una orden de la era de la pandemia que restringía el número de personas que ingresan a los EE.UU.
Chicago se convirtió en la última ciudad en recibir inmigrantes sin saberlo a partir del miércoles pasado. La alcaldesa Lori Lightfoot pidió unidad en la situación y criticó los autobuses como “inhumanos” y “no el cristianismo y las enseñanzas de la Biblia que conozco”.
“Mi frustración proviene de las acciones del gobernador de Texas”, dijo Lightfoot en una conferencia de prensa celebrada el domingo tras la llegada de otro autobús de migrantes. “Podría haber un nivel de coordinación y cooperación, pero él elige no hacer ninguna de esas cosas y, en cambio, trata de enviar seres humanos… no carga, no flete, sino seres humanos por todo el país”, agregó.
Un portavoz de Abbott dijo que Chicago ha recibido a más de 150 inmigrantes en 3 autobuses hasta ahora desde Texas. Abbott no tiene planes de detenerse pronto, dijo el portavoz, y pidió al alcalde Lightfoot que lo aborde con el presidente Joe Biden.
“Atacar el compromiso del gobernador con su fe es una estratagema política patética para desviar la conversación de la falta de voluntad de la alcaldesa Lightfoot para defender el estatus de santuario autodeclarado de su ciudad”, dijo la secretaria de prensa de Abbott, Renae Eze, en un comunicado.
“¿Dónde estaba la indignación y la condena del alcalde Lightfoot al presidente Biden mientras volaba en un avión cargado de migrantes por todo el país y los dejaba en las comunidades al amparo de la noche?”, insistió.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, calificó las acciones de Abbott como “el peor tipo de política”.
“Es una política odiosa elevar su perfil nacional y, sabes qué, no deberías hacerlo quitando el respeto y la dignidad de las personas que lo necesitan”, dijo Adams.
Abbott respondió llamando a Adams “hipócrita” porque “la ciudad de Nueva York es una ‘ciudad santuario’ autoproclamada”.
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