Cuatro adolescentes descubrieron por accidente una cueva y en ella pinturas rupestres de hace más de 15.000 años
La gruta de Lascaux es mundialmente conocida por tener las pinturas rupestres más conservadas del período Paleolítico superior.
Un visitante observa una sección de la réplica de tamaño natural de la cueva de Lascaux después de una visita especial a la luz de las antorchas el 16 de junio de 2022 en Montignac. Crédito: PHILIPPE LOPEZ | AFP / Getty Images
Cerca de Montignac, Francia, cuatro adolescentes descubrieron una colección de pinturas rupestres prehistóricas, el 12 de septiembre de 1940, siendo esta la obra de arte antigua después de seguir a su perro por una entrada estrecha a una caverna.
Las pinturas de 15.000 a 17.000 años de antigüedad, que consisten principalmente en representaciones de animales, se encuentran entre los mejores ejemplos de arte del período Paleolítico superior.
Estudiada por primera vez por el arqueólogo francés Henri-Édouard-Prosper Breuil, la gruta de Lascaux consta de una caverna principal de 66 pies de ancho y 16 pies de alto.
Las paredes de la caverna están decoradas con unos 600 animales y símbolos pintados y dibujados y cerca de 1.500 grabados. Las imágenes representan con excelente detalle numerosos tipos de animales, incluidos caballos, ciervos, ciervos, bovinos, felinos y lo que parecen ser criaturas míticas.
Solo hay una figura humana representada en la cueva: un hombre con cabeza de pájaro y un falo erecto. Los arqueólogos creen que la cueva fue utilizada durante un largo período de tiempo como centro de caza y ritos religiosos.
La gruta de Lascaux se abrió al público en 1948, pero se cerró en 1963 porque las luces artificiales habían desvanecido los colores vivos de las pinturas y habían provocado que crecieran algas sobre algunas de ellas. Una réplica de la cueva de Lascaux se abrió cerca en 1983 y recibe decenas de miles de visitantes anualmente.
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