Madre de una familia sin techo perdona al sujeto que le disparó en las calles de Tampa

Vivian Acker requiere de una cirugía para extirparle una bala alojada en su cabeza

Cientos de adultos acompañados de sus hijos han hecho de las calles un hogar

En los últimos años se ha incrementado la cantidad de personas que viven en las calles. Crédito: Spencer Platt | Getty Images

Hace una semana, en Tampa, Florida, Vivian Acker dormía en el interior de un vehículo acompañada de su esposo y sus tres hijos de 3, 4 y 9 años, respectivamente, cuando inesperadamente el fuerte sonido de unos disparos de arma de fuego la hicieron despertar.

En ese momento, sólo se preocupó por gritarles a los miembros de su familia que no fueran a levantar la cabeza para tratar de ver lo que sucedía afuera.

Instantes después, las detonaciones cesaron y cuando todo parecía estar bien, la mujer –quien por cierto está embarazada– se percató que su cabeza comenzaba a sangrar, así que le pidió a su esposo Demarian Acker que la revisara, pues sentía un poco de calor a un costado de la frente.

Por desgracia eso se debía a que una bala había quedado alojada cerca de su sien y ello le implicaba recibir atención médica a la brevedad.

De esta manera, Vivian fue llevada al Tampa General Hospital donde le informaron que requiere someterse a una cirugía para extraerle el proyectil de nueve milímetros.

Como se trataba de una herida producida por un arma, de inmediato se dio aviso a las autoridades para llevar a cabo una investigación y deslindar responsabilidades.

Horas después, la mujer se enteró de que su familia había sido el objetivo elegido por un desubicado de 21 años llamado Christopher Stamat, quien abordó de un BMW negro había sido captado por las cámaras de seguridad en el lugar del tiroteo.

Sin embargo, la madre de la familia quien carece de techo y por ello duerme en su automóvil indicó que no le guarda rencor a sujeto que disparó en su contra, pues le hizo valorar todavía más, tanto su vida, como la de sus seres queridos.

“No me quejo, aunque tendría motivos, porque estoy viva, gracias a Dios. No sabía hasta ahora cuál era mi misión. Es servir a la gente y una vez que me recupere me voy a dedicar a eso”, señaló Vivian Acker en una entrevista concedida al canal WSTP de Tampa.

Mientras tanto, algunos miembros de la comunidad de Florida han comenzado a recaudar fondos destinados a conseguirle un sitio donde vivir a la familia en desgracia una vez que Vivian abandone el hospital.

Por el momento su esposo no se despega del hospital y sus hijos fueron puestos al cuidado de unos amigos.

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