Con la Proposición 30, las personas más ricas en California ayudarían a los que menos tienen a adquirir vehículos eléctricos

La medida significaria un gran ahorro en gasolina para los residentes del estado

Esta medida también permitiría invertir en estaciones de carga para vehículos eléctricos.

Esta medida también permitiría invertir en estaciones de carga para vehículos eléctricos. Crédito: Impremedia

El señor Arturo González dice que quisiera cambiar su auto de gasolina de cuatro cilindros un vehículo eléctrico, especialmente cuando el precio del combustible todo este año ha oscilado en más de $6 por galón.

“Calculo que este año en total voy a gastar por lo menos unos $2,000 en gasolina, nada más en mí, en el trabajo y mis vueltas, aparte que mi hija también va en carro al colegio”, dijo el empleado principal de una tienda de conveniencia.

Incluso ha buscado precios de autos eléctricos, pero todos están fuera de su alcance. “Los eléctricos más baratos andan en $38,000 y los más caros como en $77,000; usados, nadie quiere vender sus carritos baratos, venden de los caros de años anteriores, pero ninguno en menos de $55,000”.

Ahora que el futuro de los autos en California cambia gradualmente a los vehículos eléctricos, don Arturo espera que si el electorado aprueba la Proposición 30 en las elecciones e noviembre, le beneficie personalmente en los próximos años.

La proposición, que apoyan los demócratas, la Asociación Americana del Pulmón y la Asociación de Científicos Preocupados por el medio ambiente y la salud, en síntesis, elevaría un poco los impuestos de quienes tienen los ingresos más altos en California para ayudar a la población a hacerse de autos eléctricos.

La Proposición 30 propone un aumento de 1.5 por ciento en impuestos a los californianos que tienen ingresos superiores a los dos millones de dólares anuales.

Con ese ligero aumento, el estado tendría anualmente entre $3,500 y $5,000 millones de dólares para ayudar a la población a adquirir autos eléctricos, también permitiría construir infraestructura como estaciones de recarga de los mismos autos, y el 20 por ciento de ese ingreso sería para contratar y capacitar más bomberos.

La propuesta significaría un ahorro de miles de dólares anuales para las familias que gastan excesivamente en gasolinas, pero al mismo tiempo reduciría las emisiones de contaminantes.

De acuerdo con la Asociación Americana del Pulmón, el aire más deteriorado en el país y el que tiene mayores partículas peligrosas están casi exclusivamente en regiones a lo largo del estado de California, principalmente por el consumo de gasolina y diesel.

En promedio, un vehículo de solo cuatro cilindros genera casi 8,000 libras anuales de dióxido de carbono, mientras que uno eléctrico produce cero, de acuerdo con la guía del consumidor de vehículos eléctricos del estado de California.

Cuando el señor González fue a preguntar a una distribuidora de vehículos eléctricos en el sur de California, le informaron que su viejo auto en realidad produce hasta 9,000 libras de contaminantes anuales.

“Pero también me hicieron un cálculo de que, si yo hacía el cambio, ya no iba a gastar más de $2,000 dólares anuales de gasolina, sino cuando mucho como entre $700 y $750 de electricidad, si cargara el vehículo en mi garaje”, dijo.

Ese ahorro y reducir el impacto ambiental en California, además de leyes que establecen que las automotrices sustituyan gradualmente los autos de gasolina por eléctricos en California hacen que la proposición tenga alto apoyo.

De acuerdo con una encuesta del Instituto de Estudios Gubernamentales de la Universidad de California en Berkeley, actualmente el 49 por ciento de los electores aprueba la Proposición 30.

Se oponen cerca del 37 por ciento de los votantes. Quienes más se oponen son los maestros de la Asociación de Profesores de California, porque en este impuesto en particular nada iría a las escuelas, a diferencia de otros impuestos; y la Asociación de Contribuyentes, porque calcula que sería caro construir una red de estaciones de recarga eléctrica.

Quienes más apoyan la propuesta son los jóvenes electores y la razón principal es que piensan que es justo que los californianos con ingresos mayores de dos millones de dólares anuales les ayuden de alguna forma a adquirir vehículos eléctricos que están fuera del alcance de la mayoría de la población.

Uno de cada siete electores sigue todavía indeciso y principalmente se debe a que carece de información sobre la proposición.

El estado de California ya cuenta con fondos para ayudar a los residentes a adquirir vehículos eléctricos, pero los fondos que aportara la Proposición 30 pueden aumentar las opciones o ayuda a que más personas adquieran autos que operan con electricidad.

Entre otras ventajas, el estado ofrece que las distribuidoras no pidan crédito excelente, sino medio para vender autos eléctricos a los residentes de California y hay algunos incentivos económicos.

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