iPhone 15 podría dejar de lado los botones físicos

Nuevos reportes indican que la próxima generación de iPhones, que saldrá al mercado en 2023, podría prescindir de los botones físicos, permitiendo así contar con un equipo completamente touch. El primero en plantear esta posibilidad fue el analista Ming-Chi Kuo, quien ha sido uno de los más acertados al momento de predecir cuáles serán los cambios que implementará Apple en sus dispositivos.

De acuerdo con el experto los modelos gama alta del iPhone 15 no dispondrán de botones físicos, convirtiéndose así en los primeros en su tipo. Kuo explica que la eliminación de los botones daría paso a nuevos controles hápticos que permitirían realizar operaciones como controlar el volumen del dispositivo y desbloquearlo, dos funciones que actualmente son realizadas a partir de un botón físico.

Dichos controles hápticos estarían situados en los laterales del teléfono, de manera que los usuarios puedan acceder a ellos de la forma más sencilla posible. Según él estos funcionarían de manera similar a como lo hace el Touch ID, una tecnología con la cual los usuarios de Apple ya están familiarizados debido a que forma parte de sus dispositivos desde hace años.

Asimismo comentó que a fin de que el usuario sea consciente de que pulsó uno de estos botones, los teléfonos ofrecerán algún tipo de retroalimentación, muy posiblemente a través de pequeñas vibraciones, tal y como ocurre en los iPhones 1, 8 y SE. Esto ofrecerá una sensación similar a la de presionar el botón, pese a que el equipo no disponga de ellos.

Kuo incluso proyecta que una vez que Apple siga este camino con sus teléfonos, Android seguirá sus pasos e integrará este tipo de tecnología en sus equipos para poder competir y no quedar por detrás en la carrera por vender mayor cantidad de teléfonos.

De ocurrir no sería algo nuevo pues en común que con cada avance de los iPhone, los desarrolladores de los Android intenten copiar en la medida de lo posible la nueva tecnología de manera tal de poder seguir compitiendo.

Todos estos cambios que vendrían con el próximo iPhone se sumarían a la migración del puerto conector el cual pasará de ser un puerto de carga Lightning a uno USB-C para poder cumplir con las nuevas normas europeas las cuáles exigirán a todos los fabricantes incorporar este tipo de conector.

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