Cómo protegerte de la contaminación del aire en los lugares cerrados y de otros peligros ocultos en el hogar


Los COV, el moho, el asbesto, el radón, el monóxido de carbono y el plomo pueden representar peligros graves para la salud

By Jesse Will

Los estadounidenses pasamos hasta el 90% de nuestro tiempo en lugares cerrados, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

Sin embargo, mientras la calidad del aire en el exterior ha mejorado durante las últimas décadas, gracias a la legislación ambiental, la calidad del aire en los lugares cerrados o interiores no ha recibido la misma atención y, posiblemente, ha empeorado durante el mismo período, según los expertos. De hecho, según la EPA, la concentración de contaminantes del aire en el hogar puede ser de dos a cinco veces superior a la que se encuentra normalmente al aire libre.

Esto se debe, en parte, a que los avances en la construcción de las viviendas las han hecho más herméticas que hace algunas décadas. Como resultado, se filtra menos aire fresco desde el exterior, lo que hace que los problemas sobre el aire interior (conocidos desde hace mucho tiempo como el radón, el asbesto y el monóxido de carbono) sean potencialmente aún más problemáticos. Además, los desastres ambientales más frecuentes, como inundaciones y huracanes, implican que más personas se enfrenten a los peligros del moho, que se esconde en los lugares húmedos y puede propagarse por los conductos de aire de una casa.

Y hay otros problemas de los que apenas empezamos a darnos cuenta de que son un peligro. Por ejemplo, la estufa de gas ahora se considera una posible fuente de toxicidad en forma de dióxido de nitrógeno, y las nuevas pruebas de Consumer Reports confirman que esto puede ser un problema grave.

Al mismo tiempo, el virus del COVID-19, que se transmite por medio del aire, nos ha hecho a muchos de nosotros más conscientes de la importancia de controlar la calidad del aire en interiores. “La gente está aprendiendo el léxico, desde lo que son los filtros HEPA hasta conocer la importancia de los cambios de aire por hora”, dice el doctor Richard Corsi, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de California, Davis. (Lee más acerca de los purificadores de aire y el COVID-19.)

De hecho, cuando se les preguntó por las fuentes de contaminación del aire en interiores, como el radón y el gas para cocinar, el 60% de los estadounidenses dijeron estar al menos ligeramente preocupados por al menos una de ellas en su casa, y el 19% estaban muy preocupados, según una encuesta representativa a nivel nacional de CR de julio de 2022 (PDF) a 2,125 adultos estadounidenses.

Afortunadamente, hay más información que nunca sobre cómo manejar los problemas de la calidad del aire en interiores, y hay más recursos para ayudarte a abordar estos y otros peligros para la salud en tu hogar, como el plomo en la pintura o el agua. Aquí explicamos algunas de las mayores preocupaciones y te ayudamos a determinar si son un problema en tu casa. Si es así, sigue leyendo para conocer nuestros consejos sobre cómo mitigarlos o erradicarlos, y las recomendaciones de productos que ayudan a realizar el trabajo.

COV, compuestos orgánicos volátiles

Quién está en riesgo: Las personas que tienen muebles nuevos en sus hogares o que usan limpiadores químicos agresivos.

Qué son: Los COV, o compuestos orgánicos volátiles, son gases emitidos por las pinturas, los productos de limpieza, los refrigerantes, los pesticidas, los aerosoles y los desodorantes ambientales, entre otros. “Muchos de los químicos utilizados en cosas como sillones y alfombras en el hogar” emiten COV, dice Corsi. Pueden irritar tu garganta, nariz y ojos, causar dolores de cabeza, mareos y náuseas. Además, pueden dañar órganos internos. Se ha probado que ciertos COV, como formaldehido y benceno, son o podrían ser cancerígenos.

En dónde se ocultan: Los COV pueden ser dañinos no solo cuando se aspiran como gases, sino que, en algunos casos, cuando son “absorbidos en las partículas de polvo en el hogar y se depositan en el piso o en las superficies”, dice Corsi. “Cuando ese polvo se altera y se transporta por el aire, puedes inhalarlo”.

Cómo encontrarlos y eliminarlos: Primero, reconsidera algunos de los químicos agresivos, como limpiadores de vidrio y de pisos que utilizas en tu hogar. ¿Cuántos son realmente necesarios? Cuando necesites usarlos, abre las ventanas. Considera colchones y muebles con fibras y rellenos naturales, como plumón de algodón, cuando puedas. Busca maneras de reducir el uso de pesticidas dentro y fuera de la casa.

Además, controla el polvo utilizando una aspiradora, un purificador de aire o ambos, con un filtro HEPA. Esto es especialmente importante si en el hogar vive una persona embarazada o niños pequeños. Ambos corren el riesgo de sufrir problemas por los COV. Otra opción: Usa un paño húmedo en las superficies duras para no agitar el polvo.

Moho

Quién está en riesgo: Las personas cuyas casas están húmedas por el alto nivel de humedad, ventilación deficiente, un techo o sótano con filtraciones, o daño por inundación.

Qué es: Un hongo microscópico que vive tanto en interiores como en exteriores, el moho se propaga por medio de pequeñas esporas aéreas que pueden crecer en casi cualquier superficie húmeda. Según esta organización sin fines de lucro, National Center for Healthy Housing (Centro Nacional de Vivienda Saludable), se han encontrado más de mil tipos de moho en las casas de los Estados Unidos. Algunos tipos de moho (y el oídio, otro tipo de hongo) pueden causar erupciones cutáneas, síntomas similares a los de la gripe, irritación de los ojos y los pulmones, y otros problemas de salud.

En dónde se oculta: El moho se encuentra con mayor frecuencia en áreas húmedas de tu hogar, como el baño, la cocina y el sótano. Pero también puede crecer debajo y dentro de las alfombras o los tapetes, encima de los techos y en las paredes, gabinetes, sótanos, áticos y cualquier habitación donde haya demasiada humedad.

El moho también puede contaminar los conductos de aire de tu hogar, permitiendo que las esporas se propaguen por toda la casa cada vez que enciendes el sistema de calefacción o el aire acondicionado. Y los hogares pueden ser especialmente susceptibles al moho después de eventos climáticos catastróficos como huracanes, inundaciones o heladas profundas que hacen que las tuberías se rompan.

Cómo encontrarlo y eliminarlo: Muchos problemas de moho se pueden ver a simple vista, y muchos otros se pueden detectar por su revelador olor a humedad. Si sospechas que hay moho, pero no puedes verlo, haz una prueba. (Puedes encontrar kits de prueba en ferreterías y en línea).

Para mitigar el moho, primero encuentra y arregla la fuente de humedad, ya sea un techo con goteras, un baño mal ventilado u otro problema. Luego toma medidas para eliminar el moho, usando agua, detergente o un desinfectante como una solución de lejía diluida, o tirando el objeto cubierto de moho.

Si el área contaminada con moho es de menos de 10 pies cuadrados, la EPA recomienda que hagas el trabajo tú mismo. Usa equipo de protección, como una máscara N95, gafas y guantes. (Para obtener más información, consulta la “Guía breve sobre el moho, la humedad y tu hogar” de la EPA). Los problemas de mayor escala pueden requerir el uso de profesionales para solucionarlo.

Para evitar que el moho regrese, reduce la humedad interior entre un 30% y un 60%, mejorando la ventilación y con el uso de deshumidificadores, si es necesario.

Puedes reunir los requisitos para recibir asistencia financiera del gobierno federal si tu problema de moho es el resultado de un desastre meteorológico reciente. Para obtener más información, visita el sitio web del Programa de Asistencia para mejoras en caso de desastre.

Asbesto

Quién está en riesgo: Las personas que tienen casas que se construyeron antes de 1980 que están renovando por daños o remodelando.

Qué es: Una fibra mineral natural que es resistente a la corrosión y al calor, el asbesto se ha utilizado durante décadas en varios productos para el hogar, desde el aislamiento alrededor de los conductos de calefacción en los sótanos hasta la teja asfáltica en los techos. La inhalación de estas fibras diminutas, que pueden tener 1/500 del ancho de un cabello humano, puede desencadenar mesotelioma, un tipo de cáncer, y asbestosis, una enfermedad pulmonar. Comúnmente, los síntomas surgen décadas después de la exposición. Debido a estos riesgos, el asbesto se usa mucho menos ahora que antes. Pero aún se cree que contribuye a entre 12,000 y 15,000 muertes cada año en los Estados Unidos, según un análisis realizado por el Fondo de Acción Colectiva de Trabajo Ambiental, una organización de bienestar social.

En dónde se oculta: Si tu casa o apartamento se construyó en la década de 1970 o antes, es muy probable que ciertos materiales de construcción contengan asbesto porque con frecuencia estaba incluido en el aislamiento. Algunos techos texturizados con “escarchado” también contienen asbesto, al igual que algunos revestimientos de tuberías de agua caliente y vapor, tejas para techos y revestimientos, y el respaldo de algunos pisos laminados de vinilo.

Cómo encontrarlo y eliminarlo: El asbesto en tu hogar es generalmente una preocupación solo si el material se altera. Así que búscalo si estás considerando renovaciones que puedan alterar el material, o si el material se dañó, lo que puede hacer que se desprendan las fibras. En esas situaciones, contrata a un profesional. A simple vista no se puede saber si un material tiene asbesto, salvo que esté etiquetado, y manipular el material podría desprender fibras. Si las pruebas confirman la presencia de asbesto, un profesional en eliminación de este material debe sellarlo, cubrirlo o eliminarlo. Con frecuencia se pueden encontrar expertos autorizados a través del Departamento de Salud de tu estado.

Radón

Quién está en riesgo: Las personas que no han tenido pruebas de radón en su casa y quienes no han tomado acciones para reducir los niveles después de una prueba positiva.

Qué es: El radón es un gas radiactivo que se emite desde el suelo, el agua y las rocas y se filtra en los hogares. Según la EPA, casi 1 de cada 15 hogares estadounidenses tiene un nivel que debería reducirse. El radón es mortal. Es la segunda causa principal de cáncer de pulmón después de fumar y causa 21,000 muertes por cáncer al año en los Estados Unidos.

En dónde se oculta: El gas entra en los hogares a través de grietas, agujeros, sumideros, desagües y, a veces, agua de pozo. Se encuentra en todos los estados, pero algunas partes de los Estados Unidos son más susceptibles que otras. (Consulta el mapa de la EPA).

Cómo encontrarlo y eliminarlo: El gas es incoloro e inodoro, pero relativamente fácil de identificar, dice Joseph Allen, director del Programa de Edificios Saludables de Harvard en Boston. Todos deberían hacer pruebas en su casa al menos una vez. Las pruebas están disponibles en las ferreterías y en línea, normalmente implican colocar un detector en tu sótano o, si no tienes sótano, en el primer piso de tu casa. Si tienes un nivel mayor a cuatro picocurios, es necesario que tomes medidas. Según el tipo de cimiento de tu casa, eso puede implicar a un contratista certificado para sellar grietas y aberturas o insertar una tubería a través de la losa del piso para sacar el gas. Haz una nueva prueba después de que se haya realizado el trabajo.

Según HomeAdvisor, el costo de mitigación va de $800 a $3,000. ¿Deseas comprar una casa? Haz una prueba de detección de radón y negocia los costos de mitigación antes de cerrar el trato. Algunos estados y municipios ofrecen ayuda financiera para residentes de bajos ingresos; comunícate con tu departamento de salud local para obtener más información.

Monóxido de carbono

Quién está en riesgo: Las personas con estufas, hornos u otros electrodomésticos grandes que funcionan con gas, gas propano o aceite caliente que están descompuestos, y quienes no tienen o no usan extractores de aire con las estufas de gas.

Qué es: Este es un gas inodoro e incoloro producido cuando se quema madera, carbón o cualquier combustible fósil, como aceite de calefacción, gas propano o gas natural. La exposición a niveles elevados de CO puede impedir que tu sangre pueda transportar suficiente oxígeno para sobrevivir. Los síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, somnolencia, confusión y dificultad para respirar. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, hasta 430 personas mueren en los Estados Unidos cada año por la exposición accidental al gas. 

En dónde se oculta: La mayoría de los dispositivos en el hogar que queman aceite y gas, como las estufas y hornos que, aunque están diseñados para minimizar el riesgo de exposición al CO, pueden volverse peligroso rápidamente debido a un malfuncionamiento, como un bloqueo en la ventilación o la chimenea. Y los electrodomésticos como los generadores y las parrillas de carbón, que están diseñados para uso en exteriores, pueden volverse mortales cuando se usan en interiores, incluso en un garaje.

Cómo encontrarlo y eliminarlo: Instala un detector de CO en cada nivel de tu casa y fuera de los dormitorios, por ejemplo, en un pasillo cercano. Prueba los dispositivos con regularidad. También hay detectores combinados de humo y CO disponibles.

Para obtener la mejor protección, haz que un electricista profesional instale detectores interconectados en tu hogar, para que cuando uno suene, todos lo hagan. Si tu sistema de calefacción y de tanques de agua caliente funcionan con gas o aceite, haz que los revisen para ver si tienen fugas de CO y que les den mantenimiento cada año. También haz que revisen que tenga una ventilación adecuada. Nunca calientes tu hogar usando tu estufa de gas, tampoco uses una estufa de campamento o un generador en el interior.

Photo: Adobe Stock

Plomo

Quién está en riesgo: Las personas que viven en comunidades con servicio de agua por medio de tuberías con plomo o en casas construidas antes de 1986 y personas cuyas casas se pintaron antes de 1978.

Qué es: Pequeñas cantidades de plomo, un metal pesado, se acumulan naturalmente en el suelo, el aire y el agua, además, anteriormente se usaba en pinturas y en los suministros de plomería. “El plomo es una de esas amenazas peligrosas heredadas”, dice Allen. “Es una de las neurotoxinas más potentes que conocemos, y la exposición de los niños a este, se asocia con un coeficiente intelectual más bajo, problemas nerviosos y de desarrollo, además de problemas de comportamiento”. Su exposición puede provocar abortos espontáneos y partos prematuros en mujeres embarazadas.

En dónde se oculta: Casas construidas o renovadas entre 1960 y 1978, cuando se prohibió la pintura con plomo en los Estados Unidos, tienen una probabilidad de casi uno en cuatro de tener pintura que contenga plomo. (Las probabilidades son aún más altas en los hogares construidos antes de 1960). El deterioro de la pintura produce un polvo que se puede inhalar. Los niños pueden ingerir pintura con plomo al masticar una superficie expuesta. El metal pesado también se puede encontrar en el suelo cerca de tu casa. Puede entrar en el agua cuando se corroen las instalaciones y tuberías de metal fabricadas antes de 1986.

Cómo encontrarlo y eliminarlo: Si tu casa fue construida o renovada antes de 1978, haz una prueba de detección de plomo a la pintura, especialmente si tienes niños pequeños en la casa. Las pruebas LeadCheck y D-Lead de 3M, funcionan en madera, paneles prefabricados, yeso, acero y hierro. Pero, según la EPA, es mejor que contrates a un profesional, y necesitas un profesional para probar otras superficies, como el estuco. Para reducir el riesgo de tener pintura con plomo, considera la encapsulación, cubrir la pintura con un primer especial que selle el plomo en su lugar. Esto es más barato que remover la pintura y no crea virutas, escamas ni polvo. Si prefieres remover la pintura, contrata a un profesional, espera pagar entre $8 y $15 por pie cuadrado

Hacer pruebas de plomo en el agua es fundamental si tu casa fue construida antes de 1986 y tienes hijos pequeños en casa. Pero algunas comunidades todavía tienen plomo en las tuberías que conducen a los hogares, por lo que todos deberían considerar hacer estas pruebas. Las pruebas caseras pueden no ser precisas, por lo que la EPA recomienda utilizar un laboratorio certificado. Pregunta a tu empresa de servicios públicos si ofrece pruebas de detección de plomo gratuitas. O consulta el programa de “Plomo en el agua potable” de Healthy Babies Bright Futures. La organización ofrece pruebas de detección de plomo a bajo costo. Muchos filtros de agua pueden eliminar el metal pesado.

Nota del editor: Este artículo también se publicó en la edición de noviembre de 2022 de la revista Consumer Reports.

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