Somos un país de una sola pieza porque México es uno

Pero ‘será más grande cuando incluya a sus hijos ausentes: los migrantes’

Inmigrantes marchan en Los Ángeles en apoyo a la Cuarta Transformación.

Inmigrantes marchan en Los Ángeles en apoyo a la Cuarta Transformación.  Crédito: Juan José Gutiérrez | Cortesía

Casi 2,000 mexicanas y mexicanos del Sur de California nos unimos a la convocatoria del Presidente Andrés Manuel López Obrador para participar en una marcha y mitin que se celebró este domingo del monumento del Ángel de La Independencia al Zócalo de la Ciudad de México. Nuestra convocatoria desde Los Ángeles movilizó a la comunidad mexicana en los estados de Washington, Oregón, Texas, Illinois, Nueva York y California.

Previo a la marcha el mandatario reiteró que sería una movilización masiva con el propósito de celebrar lo logrado en sus cuatro años de gestión presidencial, en un marco de alegría y de respeto. No sería de ninguna manera –dijo una y otra vez el mandatario- una respuesta a la marcha de los conservadores para defender al IFE. Defenderlo de qué, si jamás ha estado en los proyectos presidenciales su desaparición, sino todo lo contrario: mejorarlo, adaptarlo a nuestro tiempo. Si la Constitución ha sufrido más de 700 reformas, ¿por qué la institución electoral debe permanecer inmóvil, sobre todo cuando es evidente su vínculo con la oligarquía y el viejo régimen?

En Los Ángeles, de nueva cuenta tomamos las calles para respaldar al mandatario, porque representa la causa que favorece al pueblo mexicano. Y por eso llevamos a cabo esta marcha que fue del Cabildo de la Ciudad (City Hall) a la Placita Olvera. Los propósitos y objetivos de nuestra acción cívica fueron apoyar los cambios contendidos en el proceso de transformación y regeneración de México, popularmente conocidos como la Cuarta Transformación (4T). Es decir, nos manifestamos porque apoyamos de forma plena la recuperación de nuestros derechos democráticos como ordena la Constitución.

Luego de derrotar a la Prop. 187, los residentes en California “crecimos, los paisanos sin documentos se hicieron residentes, los residentes ciudadanos y ahora somos el 26% del padrón electoral de California y decidimos las elecciones”.

Ya plantados en la Placita Olvera, donde a principios del siglo pasado organizó y celebró mítines para emancipar a los trabajadores el legendario periodista y activista Ricardo Flores Magón, sentimos la compañía de su espíritu. Nutridos con su fuerza elevamos nuestra demanda principal la cual es, y continuará siendo, sufragio efectivo y pleno para las y los mexicanos que residimos en el exterior. No se puede continuar permitiendo a las autoridades electorales de México sigan violando nuestro derecho al voto a quienes residimos y trabajamos fuera de la nación.

Inmigrantes en LA marchan del ayuntamiento de la ciudad a la Placita Olvera.
Crédito: Juan José Gutiérrez | Cortesía

Gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de Acción Nacional (PAN) asumieron a los migrantes como mexicanos de segunda categoría. Nos marginaron y nos dejaron solos cuando más los necesitábamos, como en aquellos aciagos y dolorosos años en que sufrimos la ofensa mayor de la Proposición 187, impulsada por el gobernador republicano Pete Wilson en 1994, que negaba servicios públicos a los indocumentados, especialmente educativos y de salud. Y no sólo eso, a los maestros y personal médico los facultó como miembros del Servicio de Inmigración para delatar a los paisanos sin documentos migratorios.

Fue un tiempo de terror y de muerte ya que decenas de parientes fallecieron por falta de atención médica. El gobierno mexicano no hizo nada de fondo en favor de nosotros. Ante esa orfandad, la comunidad se organizó, sacó el orgullo, la casta, se movilizó y dio una respuesta valiente y organizada para luchar contra ese vendaval racista y derrotarlo en las cortes. A partir de ahí, crecimos, los paisanos sin documentos se hicieron residentes, los residentes ciudadanos y ahora somos el 26% del padrón electoral de California y decidimos las elecciones.

Esa misma fuerza es la que merecemos tener en México. Hay que cancelar el tiempo en el que los gobiernos del PRI y del PAN nos negaron voz y voto. Sólo querían nuestro dinero, nuestras divisas, pero jamás otorgarnos lo que en estricto rigor merecemos: nuestros derechos políticos. Sólo nos engañaron con retórica insultante, porque nos prometían una y otra vez que íbamos a votar en comicios mexicanos pero nunca cumplieron. Por supuesto que sabemos la razón fundamental de esa patraña: porque le tenían miedo a nuestro voto, miedo que desde Estados Unidos los mexicanos en el exterior decidiéramos elecciones en nuestra patria.

Inmigrantes en LA apoyan desde la distancia la marcha en Ciudad de México a favor de la Cuarta Transformación.
Crédito: Juan José Gutiérrez | Cortesía

El Instituto Nacional Electoral (INE) sigue en esa línea nefasta de engaño. A esa burocracia dorada que ha secuestrado a esta institución electoral, le da pavor llevar a cabo la credencialización de los mexicanos migrantes y que desde acá podamos votar, porque saben que al menos el 70 por ciento de nosotros estamos a favor de la Cuarta Transformación. Esa camarilla pertenece a la oligarquía, a los grupos que se adueñaron de nuestro país y que paulatinamente son desplazados por los nuevos tiempos de cambio.

En este contexto, en la marcha celebrada en la Ciudad de Los Ángeles alzamos nuestra voz para dirigirnos al presidente Obrador para que haga todo lo que esté a su alcance para que en las reformas que impulsa sea efectiva la credencialización y el voto en territorio estadounidense de los migrantes mexicanos. De llegarse a materializar este ideal, demostraremos cuanta verdad teníamos que desde acá vamos a ser  esa fuerza nueva de cambio democrático de la nación para profundizar la Cuarta Transformación.

Ya hemos controlado a la ultraderecha de California y ahora nuestra misión como migrantes es hacer lo mismo con la  ultraderecha mexicana, a la que le mandamos el mensaje: “¡No pasará! Nuestra unidad va en ascenso y es nuestra garantía de que la 4T no la frenará nadie”.

El presidente López Obrador afirma que “la fama de México-Tenochtitlán no acaba mientras exista el mundo”, a lo que nosotros agregamos: “México será más grande cuando incluya a sus hijos ausentes: los migrantes”.

(*) Juan José Gutiérrez es el director ejecutivo de la Coalición Derechos Plenos Para Los Inmigrantes.

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