El condado de Orange es el quinto en el sur de California que llama al racismo crisis de salud

El consejo de supervisores del condado de Orange aprobó por unanimidad identificar al racismo como una crisis de salud pública, con lo que se convirtió en el quinto condado del sur de California que identifica de la misma manera al racismo.

El supervisor Andrew Do dijo a La Opinión que los actos de racismo o delitos de odio “aumentaron desde que comenzó la pandemia en la región en el 2020, pero en el 2021 alcanzaron niveles nunca antes vistos” en el condado.

Los actos de racismo se incrementaron en el 2021 en 165 por ciento con relación al año anterior, cuando ya registraban un importante incremento, dijo el funcionario. La mayoría de las víctimas en el condado son de origen asiático.

El supervisor reveló que ya a él mismo y desde el 2015 le agredían durante su campaña, le arrojaban baterías y botellas. Ganó y se convirtió en el primer supervisor asiático americano con la promesa de que lucharía contra la muestras de odio en el condado de Orange.

El supervisor dijo que esos actos durante su campaña le impactaron emocionalmente.

Do, un supervisor republicano, y su colega demócrata Doug Chafee presentaron la propuesta que esta semana fue aprobada por unanimidad.

Los supervisores consideraron que el racismo produce daño físico, psicológico y emocional a la sociedad en el condado, y que empieza a tener un carácter sistemático.

“El racismo, con sus desigualdades sociales y de salud resultantes, es una crisis de salud pública que afecta a toda nuestra sociedad”, dice la resolución.

El consejo de supervisores aprobó esa resolución, que, aunque no tiene el peso por ejemplo de un reglamento o de una ordenanza, sí influye para que todas las instituciones de gobierno adopten medidas para contrarrestar el racismo.

“El condado está profundamente alarmado por los recientes ataques y violencia por motivos raciales contra negros, indígenas, latinos, asiático americanos e isleños del Pacífico y otras comunidades”, dice la resolución.

Los supervisores se comprometieron a “trabajar para promover una organización gubernamental inclusiva, bien informada y orientada a la justicia y la equidad racial que sea consciente de la injusticia y la injusticia a través de capacitaciones sólidas y educación continua”.

Con esas bases, los supervisores planean impulsar entre los residentes del condado de Orange “la comprensión de cómo la discriminación racial afecta a las personas” y a la comunidad.

“El racismo sistémico provoca políticas discriminatorias persistentes en vivienda, educación, empleo, transporte y justicia penal”, dice el texto.

El condado de Orange es el quinto en el sur de California que adopta una resolución que identifica al racismo como crisis en la salud de las personas.

También han aprobado sus propias versiones los condado de San Diego, Riverside, San Bernardino y Ventura.

El supervisor Chafee, coautor de la propuesta en el condado de Orange, explicó por qué se considera al racismo una crisis de salud.

“Experimentar el racismo se ha asociado con un mayor riesgo de numerosas afecciones crónicas de salud mentales y físicas, como los padecimientos cardíacos, el cáncer, asma, derrames cerebrales, el Alzheimer, la diabetes e incluso podría haber llevado al suicidio”, dijo el supervisor.

En el condado de San Diego, donde antes se aprobó una resolución de este tipo, el presidente del consejo de supervisores, Nathan Fletcher, dijo que al mismo tiempo se aprobaron medidas para que la resolución no tuviera solo un valor simbólico.

“Esta legislación es más que una simple declaración de nuestros valores. La estamos respaldando con políticas efectivas, diseñadas para abordar el racismo sistémico y eliminar las barreras que impiden la diversidad, la equidad y la inclusión” en el condado de San Diego, dijo el supervisor.

Una de las primeras resoluciones en la región, en San Bernardino en junio del 2020, los supervisores se basaron el mayor número de víctimas afroamericanas de racismo, en San Diego fueron los inmigrantes y en el condado de Orange los asiáticos americanos.

En el condado de Orange tiene relieve porque la resolución menciona como víctimas a minorías étnicas, mientras que la mayoría de la población es de raza blanca.

En San Bernardino el texto dice que su resolución “establece que el racismo genera disparidades en la estabilidad familiar, la salud y el bienestar mental, la educación, el empleo, el desarrollo económico, la seguridad pública, la justicia penal y la vivienda”.

También dice que la comunidad afroamericana representa menos del 9 por ciento de la población del condado, pero casi el 19 por ciento de las reservas en la cárcel del condado y el 38 por ciento de las reservas en los centros de detención juvenil del condado. Más del 21 por ciento de la población sin hogar del condado es negra.

Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.