Activistas piden que se tomen acciones estrictas para la juventud en la cárcel

Los activistas llegaron a las instalaciones del centro juvenil de Los Ángeles para pedir que en estas celebraciones de fin de año se recuerde a estos jóvenes

Meche Ataide contó su experiencia. (Jacqueline García/La Opinión)

Meche Ataide contó su experiencia. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Jacqueline García/La Opinión | Impremedia

Desde afuera del centro de detención juvenil Eastlake del centro de Los Ángeles, el martes por la mañana un grupo de activistas pidió comenzar “una revolución” para derrocar el sistema carcelario juvenil e integrar a los afectados nuevamente a la sociedad.

Los activistas dijeron que no se necesitan más fondos para las cárceles, ni reformas o trabajo social comunitario para los jóvenes. Lo que se necesita es demostrarles que pueden cambiar el mundo.

Aseguraron que dentro de estas instituciones los jóvenes encarcelados son tratados “peor que basura”.

Una de las protestantes era Meche Ataide quien dijo que es incomprensible saber que en esta temporada de amor y compasión haya tantos jóvenes sufriendo dentro de las cárceles juveniles sin la ayuda necesaria para convertirlos en mejores humanos en la sociedad.

Ataide dijo que la situación de cárcel de algunos jóvenes llega al punto de ser castigados con largos encierros y sin poder ver la luz del día, no tener acceso a educación y constantemente enfrentarse a peleas donde los guardias no intervienen.

Contó que la situación se vuelve tan caótica que algunos jóvenes hasta se han suicidado como fue el caso de su sobrino quien no tuvo acceso a la ayuda mental que necesitaba hace siete años. La familia trató de intervenir por él en varias ocasiones pero debido a que ya había cumplido los 18 años las autoridades lo hicieron responsable de su persona pese a tener historial de problemas de salud mental.

El joven quien estaba esperando a ser transferido a una facilidad mental después de haber sido hallado incompetente para enfrentar un juicio se suicidó en su celda.

“Le dieron una sudadera que ocupó para hacerse un nudo [en el cuello] y fue hallado muerto 10 minutos después”, dijo Ataide intentando contener las lágrimas.

Ataide dijo que el joven ya tenía 14 intentos de suicidio en su récord y aun así no le pusieron suficiente atención.

Dijo que se ha enterado de jóvenes que no se les permite hacer llamadas por teléfono a sus familiares o se les niega la visita de sus padres bajo la excusa de que están en cuarentena.

Años de atrocidades

Pese a que el problema ha sido conocido por años, fue tras el reciente artículo del LA Times que expuso la situación que se vive dentro de las cárceles juveniles.

El problema no lo enfrentan solamente los reos pero tambien el personal, de acuerdo a testimonios como la traumática experiencia que vivió un oficial veterano. Su identidad no fue revelada pero documentos revelaron su testimonio donde reveló la crisis de empleados que se vive en las facilidades que tienen algunos de los jóvenes más violentos del condado. El problema fue tan grave en su experiencia que pidió ser degradado de nivel para no regresar al interior de la facilidad nuevamente.

El testimonio fue proveído por Adolfo Gonzales, jefe del departamento de libertad condicional del Condado de Los Ángeles mediante una carta enviada a la Junta de Supervisores del condado el pasado mes de septiembre.

Gonzales indicó que los oficiales han sido golpeados tan severamente al punto de tener huesos rotos. Muchos se han rehusado a regresar al trabajo mientras que la salud mental de los jóvenes continúa deteriorando debido a la alta violencia que se vive adentro y los constantes castigos de aislamiento.

De acuerdo al departamento de libertad condicional, de los aproximadamente 1,200 trabajos disponibles en los dos centros de detención juveniles del condado de Los Ángeles, el 40% son de oficiales que pueden interactuar físicamente con los jóvenes. Sin embargo, aproximadamente el 27%, o 329, oficiales están ausentes bajo licencia o haciendo “trabajo liviano”.

La situación ha sido tan desesperante que el departamento comenzó a ofrecer un aumento en el pago base y de tiempo extra para cualquier oficial que se presente a trabajar.

Apoyo desde afuera

Este movimiento se realizó después que el fin de semana el grupo The Revolution Club mostró videos e imágenes del líder revolucionario Bob Avakian en las paredes del Centro Juvenil Central, las Torres Gemelas y el Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles.

Ahí se escucha a Avakian hablando directamente a los jóvenes encarcelados. En su mensaje imparte la empatía que tiene por la juventud y reconoce su potencial mientras habla de lo que él cree son sus aspiraciones por un futuro mejor.

El activista Joe Veale dijo que Avakian reconoce el potencial de los jóvenes, a quienes el sistema ha encerrado en condiciones “en las que luchan y se matan entre sí, para salir de todo esto”.

Ataide dijo que la comunidad en general debe reaccionar y abogar por los jóvenes necesitados que no tienen ninguna esperanza para el futuro.

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