Adrián Quesada, atado a la música setentera

El artista promociona "Boleros Psicodélicos", un álbum en el que brinda homenaje a canciones clásicas

Adrian Quesada ya prepara la segunda parte de 'Boleros Psicodélicos'. Foto: Cortesía

Adrian Quesada ya prepara la segunda parte de 'Boleros Psicodélicos'. Foto: Cortesía Crédito: Cortesía

Cuando Adrián Quesada era chico, no quería saber nada de la música en español que escuchaban sus padres, quienes habían emigrado de México a Texas. Su pasión eran los grupos como Nirvana, y nada más.

Un día, sin embargo, tuvo una revelación. Iba manejando en su auto cuando escuchó en la radio un tema lo dejó estupefacto, tanto que se detuvo para llamar a la estación para saber quién era el artista en cuestión.

“Me dijeron, ‘son los Pasteles Verdes'” dijo Adrián en una entrevista que ofreció desde Austin, donde vive. “La canción era ‘Esclavo y amo’, y esa canción ha sido una influencia en casi todo lo que he hecho siempre”.

Adrián es productor, guitarrista y cofundador de la banda Black Pumas, con la que ha girado por varios años. Cuando no está de viaje colabora en proyectos de otros artistas. Su carrera comenzó hace un par de décadas, cuando con un grupo de amigos formara el Grupo Fantasma, una banda que interpretaba cumbia, salsa y rock.

En ese entonces le gustaba mucho el proceso de la creación musical: llegar al estudio, inventar sonidos, acordes, buscar los mejores tonos para una canción. Lo que él no sabía era que, sin quererlo, se estaba convirtiendo en un productor.

“Yo no tenía ni idea de que eso era producir hasta que un amigo me lo dijo”, contó.

Desde entonces ha colaborado con artistas como Prince, Los Lobos y GZA, de Wu-Tang.

No obstante, los Pasteles Verdes nunca salieron de la vida de Adrián. A partir de “Esclavo y amo” Adrián comenzó a indagar casi de manera obsesiva acerca de este y otros intérpretes. Así conoció los primeros discos de artistas como Juan Gabriel y José José.

“Estos artistas y bandas de los sesentas y setentas grababan canciones que para mí tenían un poquito de todo lo que me gusta de la música”, dijo. “Tenían la influencia del rockanrol, de lo psicodélico, del soul, del funk, pero eran boleros”.

Adrián siempre quiso producir un disco que homenajeara la música de esa época, pero nunca tenía tiempo, hasta que llegó la pandemia. Entonces grabó la música e invitó a cantantes como Ile, Gaby Moreno, Girl Ultra, Tita y Gabriel Garzón-Montaño para que interpretaran cada uno de los doce remakes de “Boleros Psicodélicos”, un álbum en el que por primera vez pone en la portada su nombre.

“En este caso sí puse mi nombre enfrente porque era un proyecto muy especial para mí”, dijo. “Además era más fácil tener un solo nombre que 20”.

El músico, nacido en Laredo, Texas, y de 45 años, prepara ahora la segunda parte de “Boleros Psicodélicos”. Ya tiene elegidas las canciones y la lista de los potenciales colaboradores. Y es que la crítica —medios como National Public Radio, el New York Times y otros— alabó tanto su disco, que una segunda parte era casi obligatoria.

Después de todo, dice, “haber crecido en la frontera hace que no vea diferencia entre los idiomas, la música y la cultura”.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain