Clínica comunitaria del sur de Los Ángeles se inunda y queda en riesgo de cerrar
La lluvia provocó la caída del techo y puso en el limbo el trabajo de 30 personas; las reparaciones se calculan en millones de dólares
Los techos de una clínica comunitaria del sur centro de Los Ángeles que atiende gratis o a bajo costo a un promedio de 11 mil pacientes, en su mayoría latinos, colapsaron el 24 de febrero, como consecuencia de las recientes tormentas.
Una parte del techo de la Clínica O’Neill del Universal Community Health Center (UCHC) se derrumbó por el peso del agua; una viga cayó y rompió el sistema de rociadores y algunas seis pulgadas de agua dañaron gran parte del sistema de computación, paredes, pisos, y equipo médico de odontología.
“Decidimos abrir una cuenta de GoFundMe para que la comunidad nos apoye”, dijo el doctor Edgar Chávez, director ejecutivo y fundador del UCHC. “Calculamos los destrozos en $500,000, pero se podrían incrementar exponencialmente hasta un millón y medio de dólares, debido a los daños estructurales”.
Debido a los estragos causados por la tormenta invernal, la clínica está operando actualmente a solo una tercera parte de su capacidad y, si los pacientes no llegan, no hay reembolsos de Medical o Medicare para la clínica.
De acuerdo con el doctor Bracho, el Universal Community Health Center opera con un presupuesto anual de 15 millones; nueve provienen del gobierno federal y los seis restantes a través de subvenciones.
De ese dinero se habían invertido tres millones de dólares en equipo de alta tecnología para las oficinas y consultorio médico dental; se había instalado la red computarizada y el servidor principal quedó inservible, máquinas de ultrasonido, además 14 mesas de examen manual Ritter y cuatro equipos de rayos x para dentistas. Cada uno tiene un valor de $300,000, y se habían adquirido apenas en noviembre pasado.
“Las 14 mesas de examen manual ya no funcionan; se dañaron y se les quemó todo el sistema eléctrico con el agua…, hicieron corto circuito”, expresó el doctor Chávez. “La lluvia nos afectó por todos lados”.
La gran incógnita de las autoridades médicas de la clínica es si la humedad ha traspasado los paneles de yeso, ya que, de ser así, las paredes deberán ser derribadas. De constatarse el enmohecimiento, tendrán que cerrar hasta que concluyan las reparaciones.
Por el momento, están utilizando numerosos ventiladores para mitigar el desastre con aire.
“Solicitamos ayuda de nuestra gente porque nosotros somos una clínica pequeña y sobrevivimos con subvenciones federales”, subrayó el doctor. “Eso es porque el 80% de nuestros pacientes solamente tienen Medical”.
La labor de recuperación parece ser titánica, porque, aparte de los fondos inmediatos que necesita la clínica para recuperarse, hay 30 empleados que están en peligro de perder su trabajo o ser descansados si se da el cierre temporal.
“No quiero ni pensar en que tengamos que recortar gente”, dijo el médico. “A lo mejor también podríamos hacer telemedicina, aunque nuestra comunidad latina no tiene fácil acceso a la tecnología, pero tampoco se puede hacer todo por teléfono”.
Por el momento, el centro médico está tratando de atender pacientes en las otras clínicas cercanas de UCHC y ayudar a programarlos a través de la telemedicina para que no pierdan la continuidad de la revisión de su estado de salud ni de servicios.
Una de esos pacientes leales es la señora Blanca McKee, una mujer salvadoreña de 79 años que es paciente de la clínica UCCH desde hace dos años.
“Vine para que me hicieran una limpieza de un oído, tengo una infección”, describió ella. “Aquí me atienden de una forma bien profesional y me tratan muy bien”.
El doctor Chávez recordó que, desde dos meses antes de que se declarara la pandemia del Covid-19, rentó un espacio extra de terreno para convertirlo en un “centro de desastre” para otorgar pruebas del coronavirus y aplicar vacunas contra la enfermedad.
“Lo digo para hacer conciencia de lo vital que es la clínica para nuestra comunidad”, indicó. “Nosotros queremos regresar pronto a la normalidad, y por ello queremos hacer de nuestras instalaciones una Casa de Salud”.
Bajo el programa Casas de Salud, una designación que hace el gobierno federal, a través del Departamento de Servicios de Atención Médica, sin costo adicional para las personas que tienen cobertura de Medical y tienen condiciones crónicas, los servicios pueden ayudarles a obtener la atención médica que necesitan para mantenerse saludables.
Particularmente, los pacientes de Universal Community Health Center sufren afecciones de diabetes, alta presión, problemas cardiovasculares y obesidad.
“Aquí, nosotros los revisamos a todos desde temprana edad y les advertimos de las consecuencias severas de las enfermedades para que eviten problemas serios de riñón, del cerebro y protegerlos de todos los efectos serios que pueden causar problemas de salud”.