Proponen medidas para hacer de la visita a la cárcel, un derecho civil

Familiares de detenidos acusan a celadores de California de manejar a capricho el derecho de visitas familiares

Activistas, políticos y miembros de la comunidad apoyan las medidas SB799 y AB958

Activistas, políticos y miembros de la comunidad apoyan las medidas SB799 y AB958 Crédito: Senadora Durazo | Cortesía

Darlene ayudó a su abuela a subir al autobús mientras con cuidado protegía los alimentos que ambas habían preparado para llevar en los días navideños a la madre de Darlene, en una prisión a cinco horas de camino en el camión.

Cuando finalmente llegaron para hacer la visita familiar, las revisaron antes de entrar a la cárcel, a ellas y sus alimentos; las volvieron a revisar al pedirles sus documentos. Una vez que pasaron la revisión de identificaciones que demostraban que eran familiares de su madre, las volvieron a revisar. Y antes de pasar a la mesa que les habían asignado, les revisaron una vez más.

Darlene dijo que tanta revisión como un acoso valía la pena con tal de ver a su madre y compartir con ella y la abuela los alimentos cerca de navidad, pero cuando la mamá salió y se felicitaron, cuando apenas iban a probar los alimentos, un celador se acercó y le dijo a la madre que estaba castigada; por lo tanto, no tenía visita familiar.

“Ni siquiera la dejaron terminar los primeros bocados. Mi madre estaba castigada por una falta que cometió sin intención, que nada tenía que ver con sus visitas familiares”, dijo Darlene mientras aguantaba un llanto de tristeza y de coraje, “fue traumatizante, y no ha sido la única vez”.

La abuela y la nieta regresaron cinco horas en autobús a Los Ángeles totalmente frustradas y tristes a pasar la navidad. La abuela se recupera de cáncer de seno, ella y el abuelo han sido la familia de Darlene la mayor parte de su vida, desde que cuando era niña su mamá fue enviada a prisión.

La experiencia de esa joven latina es más común de lo que la gente pudiera imaginar, de acuerdo con la senadora María Elena Durazo, de Los Ángeles.

Durazo y el asambleísta angelino Miguel Santiago presentaron propuestas de leyes que se complementan para hacer de las visitas familiares un derecho civil que los celadores no puedan manejar a su antojo.

La senadora presentó su iniciativa para que el Departamento de Correcciones de California (CDC) permita visitas familiares en las que los visitantes puedan permanecer toda la noche con su familiar que está preso.

Pero su iniciativa, la ley Acta de Dignidad Familiar, SB799, también exige que el sistema del CDC guarde en una base de datos la información de cada miembro de cada familia que visita a su familiar encarcelado.

“Es sumamente frustrante e indignante que a una persona que los celadores de una prisión han visto llegar por años de pronto le impidan ver a su ser querido porque un certificado de nacimiento que ha tenido que traer consigo cada vez que visita a su familiar se dañó, de tanto llevarla y presentarla”, dijo la senadora.

Pero Durazo también denunció que “hace dos años CDC pidió 20 millones de dólares en aumento en su presupuesto para permitir un día adicional semanal de visita familiar y para transporte”. Como presidenta del comité de prisiones, la senadora lo hizo una prioridad “porque las visitas crean un sistema muy fuerte de rehabilitación”, sin embargo, el CDC tuvo el dinero que pidió y no aumentó el día semanal de visitas ni mejoró el transporte.

“Si ya les dimos el dinero que pedían para facilitar las visitas familiares y todo lo que escuchamos de las familias es que siguen poniendo obstáculos, es ridículo, así que tenemos que regresar con más iniciativas de ley” hasta que los celadores mejoren su disposición, dijo la senadora.

Por su parte, el asambleísta angelino Miguel Santiago presentó otra propuesta de ley que se complementa con la que elaboró la senadora Durazo, la AB958 de Unidad Familiar.

“Lo que busco con esta iniciativa es muy simple, que a cada persona que está encarcelada se le reconozca el derecho civil de tener visitas familiares; es muy básico y es muy simple”, comentó el legislador.

Dijo que tuvo que elaborar esa iniciativa porque ahora mismo “las cosas en las prisiones no funcionan así. Hoy si a un guardia no le gusta algo de los familiares que van a visitar, o si no le cae bien alguno de los visitantes o la persona encarcelada, ese celador les despoja del derecho de visitas familiares”.

Después de horas de traslado, de pasar por filtros de revisiones, de tener a veces que perder días de trabajo para una visita a un familiar encarcelado, “un guardia puede quitar ese derecho simplemente porque le dio la gana”, denunció Santiago.

Su propuesta de ley convertiría las visitas familiares en un derecho civil, por lo que no podrían privarse.

La misma iniciativa de Santiago amplía de dos a tres los días de semana en que las familias pueden visitar en las cárceles, porque actualmente el CDC solo tiene visitas en fines de semana, y muchos familiares trabajan sábados y domingos.

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