Cómo elegir y usar una máquina CPAP para la apnea del sueño


¿Tienes dificultades con esta terapia, que a veces es un reto? Nuestra guía de CPAP puede facilitarte el camino y ayudarte a descansar mejor por la noche.

Las máquinas de CPAP son la forma más común de tratamiento para la apnea del sueño, pero pueden causar molestias y ser difíciles de adaptarse a ellas al principio.

By Lindsey Konkel

Updated by Daphne Yao

Si te han diagnosticado apnea obstructiva del sueño (AOS), la cual provoca numerosas pausas breves en la respiración mientras duermes, es probable que tu médico te haya recomendado como tratatamiento la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés).

Con la CPAP, el tratamiento principal para el trastorno, generalmente se usa un aparato similar a una mascarilla que está conectada a una bomba de aire. La bomba empuja aire hacia las vías respiratorias y las mantiene abiertas mientras duermes.

El uso de la CPAP puede reducir significativamente la cantidad de pausas respiratorias durante la noche. Pero aproximadamente un tercio de los usuarios de la CPAP no siguen el tratamiento, según una revisión de estudios de 2016 publicada en el Journal of Otolaryngology – Head & Neck Surgery. De acuerdo con la revisión, los usuarios a menudo mencionaron problemas de incomodidad, conveniencia y claustrofobia como razones para dejar de usar la CPAP.

La terapia puede ser un reto. Cuando David Levey, de 60 años y residente en Mequon, Wisconsin, comenzó a usar la CPAP hace unos 15 años, le resultó desagradable. “Yo dormía de lado y la almohada me movía la mascarilla de su lugar”, dice Levey. Entonces, en lugar de dormir toda la noche, se despertaba repetidamente con el aire del dispositivo soplándole en los ojos.

Pero es importante controlar la apnea del sueño. Sin tratamiento, puede causar somnolencia diurna excesiva, dice el doctor Raj Dasgupta, profesor clínico asociado de medicina en la Facultad de Medicina Keck de la USC en Los Ángeles. Y eso, a su vez, puede hacer que te quedes dormido en momentos inadecuados; por ejemplo, mientras comes, conduces o hablas con otras personas.

Un estudio sueco de 2015 publicado en la revista Sleep encontró que la apnea del sueño sin tratar duplica el riesgo de un accidente automovilístico. Y según la National Transportation Safety Board, la apnea del sueño no diagnosticada puede haber jugado un papel en dos accidentes de trenes suburbanos, uno en Hoboken, Nueva Jersey, en 2016 y otro en Brooklyn, Nueva York, en 2017, que, en conjunto, causaron más de 200 heridos y un muerto. 

A largo plazo, la apnea del sueño también sobrecarga el corazón, lo que aumenta el riesgo de sufrir presión arterial alta, arritmia, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.

“Los pacientes a veces preguntan si pueden morir por no recibir tratamiento para la apnea del sueño. La respuesta corta es ’sí’”, afirma Dasgupta.

Ya sea que tu médico te haya recomendado usar la CPAP o hayas tenido problemas con el tratamiento, a continuación te explicamos cómo aprovechar al máximo esta terapia.

Cómo funcionan las máquinas CPAP

Según la Academia Americana de Medicina del Sueño, actualmente hay aproximadamente 5.9 millones de casos diagnosticados de AOS entre los adultos estadounidenses. En las personas que padecen este trastorno, los músculos del cuello y la garganta se relajan durante el sueño, lo que hace que el tejido blando de la parte posterior de la garganta se colapse e impida que el aire llegue a las vías respiratorias. Eso provoca una serie de pausas parciales o totales en la respiración, a veces cientos de ellas cada noche.

La CPAP, que envía suficiente aire a las vías respiratorias superiores para mantenerlas abiertas, ha sido la piedra angular del tratamiento de la AOS de moderada a grave desde la década de 1980.

Se ha demostrado que el tratamiento con receta mejora la calidad del sueño, reduce la somnolencia diurna, ayuda a normalizar la presión arterial y alivia otros riesgos de salud relacionados.

Por ejemplo, un estudio publicado en 2018 en el Journal of the American Heart Association de más de 40,000 adultos daneses con apnea del sueño encontró que aquellos que no usaban la CPAP tenían un 38% más de riesgo de insuficiencia cardíaca que aquellos que la usaban.

La CPAP no solo puede ser eficaz, sino que ahora las máquinas son más fáciles de tolerar, más silenciosas y menos aparatosas que los dispositivos más antiguos. 

Muchas de las CPAP más recientes te permiten comenzar la noche con una presión de aire más baja y hacer que esa presión aumente gradualmente después de quedarte dormido. Esto puede reducir la sensación de que el aire entra por la nariz o la boca.

Algunas unidades de CPAP incluso se ajustan automáticamente a los patrones de tu respiración, aumentando o disminuyendo la presión del aire durante la noche según sea necesario.

Cómo elegir una máquina CPAP

Es esencial encontrar una mascarilla de CPAP que sea lo suficientemente cómoda como para permitirte dormir. (También deberás tener en cuenta factores como la gravedad de la AOS y el ajuste de la presión del aire que te haya recomendado tu médico para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño).

Pero esto puede llevar tiempo. Según el doctor Steven Feinsilver, especialista en medicina del sueño del Hospital Lenox Hill de Nueva York, incluso con los avances mencionados, el uso de una máquina de CPAP puede resultar torpe e incómodo. “La mayoría de las personas no acaban quedándose con el primer dispositivo que prueban. Algunas personas prueban dos o tres antes de encontrar el que mejor se adapta a sus necesidades”, dice.

Ese fue el caso de Hb Alumisin, de 33 años, de Nueva York, quien probó dos mascarillas antes de decidirse por una tercera opción: almohadillas nasales (ver más abajo), para su apnea del sueño leve.

“Las mascarillas me resultaban pesadas y difíciles de llevar, pero las almohadillas son cómodas y menos molestas”, indica.

Cuando la ajustes (que se puede hacer en casa o en un centro del sueño), “pruébate las mascarillas con los ajustes de presión de aire recomendados por el médico que vayas a utilizar para ver cómo se siente realmente cuando la máquina está encendida”, aconseja Dasgupta

Y asegúrate de que cualquier dispositivo que estés considerando se ajuste lo suficiente como para formar un sello donde debe, dice Dasgupta, pero no tan apretado que deje marcas en tu cara.

Hay tres tipos principales de mascarillas de CPAP disponibles: 

Almohadillas nasales. Las “almohadillas” son pequeños tapones de plástico que se colocan justo debajo de las fosas nasales y dirigen el flujo de aire a las fosas nasales. Las almohadillas nasales son la opción más pequeña y ligera y requieren un contacto mínimo con la cara del usuario. 

Según la Academia Americana de Tecnólogos del Sueño (AAST, por sus siglas en inglés), las almohadillas pueden funcionar mejor para las personas que necesitan una configuración de presión de aire de baja a moderada y pueden ser una buena opción para las personas con mucho vello facial o que sienten claustrofobia al usar una mascarilla más grande. 

Sin embargo, pueden causar irritación y molestias nasales, sobre todo a altas presiones, ya que el aire se introduce directamente en las fosas nasales. Algunos usuarios reportan hemorragias nasales o resequedad nasal. Es posible que las personas que respiran por la boca no obtengan tantos beneficios de este tipo de mascarilla porque aplica aire a presión solo a las fosas nasales.

Mascarilla nasal. Esta mascarilla cubre la cara desde el puente de la nariz hasta la parte superior del labio superior, creando un sello sobre la nariz pero no la boca. La AAST recomienda mascarillas nasales a las personas que desean un flujo de aire más natural que con las almohadillas nasales.

“Algunas personas prefieren la mascarilla a las almohadillas porque el aire no está tan concentrado. Repartido en una superficie mayor, puede tener una sensación más cómoda”, dice Edwin Valladares, usuario de la CPAP que trabaja como técnico del sueño y director del Centro de Trastornos del Sueño de Keck Medicine de la USC.

Es posible que la mascarilla nasal no sea la mejor para las personas que respiran por la boca o las que tienen problemas para respirar por la nariz debido a alergias, obstrucciones de los senos paranasales o afecciones médicas como el tabique desviado. A algunas personas la mascarilla les causa irritación o molestias en el puente de la nariz.

Mascarilla facial completa. Este tipo de mascarilla cubre tanto la nariz como la boca, formando un sello sobre ambas vías respiratorias. Una mascarilla facial completa puede ser una buena opción para las personas con alergias o problemas médicos que les dificultan respirar por la nariz mientras duermen. También puede ser útil para quienes necesitan una configuración de presión más alta pero les resulta más cómoda que una mascarilla nasal, según la AAST. Pero su voluminosidad puede ser un inconveniente para algunas personas.

Consejos para usar una máquina CPAP

Según el doctor James Rowley, director médico del Centro de Trastornos del Sueño del Hospital Receptor de Detroit, puede tomar de dos a tres semanas hasta que el paciente se sienta cómodo durmiendo con la CPAP, y de cuatro a seis semanas antes de que empiece a notar realmente los beneficios. 

Una introducción gradual a la CPAP funciona mejor para muchas personas, dice Feinsilver. Empieza por utilizar la CPAP entre 20 y 30 minutos antes de acostarte. “Ponte la mascarilla, enciende la máquina y mira televisión o lee un libro”, dice. Después de unos días, intenta dormir con el dispositivo. “Si no te duermes en una hora, quítatelo y vuelve a intentarlo al día siguiente”, dice Feinsilver.

Si la mascarilla que te pareció adecuada durante el ajuste te resulta incómoda después de unas cuantas noches o te cuestra trabajo ajustarla, comunícate con tu médico especialista en medicina del sueño o con el proveedor del equipo médico. Es posible que necesites consejos sobre cómo ajustarla o un estilo diferente de mascarilla.

Y si después de dos o tres semanas de intentarlo sientes que la CPAP no te funciona, “habla con tu médico del sueño sobre qué más puedes hacer, pero no lo dejes”, dice Rowley.

A algunas personas les puede tomar más tiempo adaptarse. David Levey, por ejemplo, calcula que tardó entre dos y tres meses en sentirse totalmente cómodo con su CPAP, y tuvo que cambiar la posición de dormir de lado por la de espaldas o boca arriba para evitar que su dispositivo se saliera de su lugar.

“Acostumbrarme a dormir boca arriba fue la parte más difícil de la adaptación a la CPAP, pero una vez que lo hice me desperté sintiéndome mucho más descansado”, dice.

Efectos secundarios frecuentes de las máquinas CPAP

Los efectos secundarios del uso de la CPAP a menudo pueden causar molestias. A continuación te explicamos cómo manejar las molestias más comunes relacionadas con la CPAP:

Boca seca. Una boca incómodamente seca puede ocurrir cuando una mascarilla completa no logra formar un sello hermético sobre tu cara o con una mascarilla nasal o almohadillas nasales si respiras por la boca, dice Rowley.

¿Qué debes hacer? Si usas una mascarilla completa, pide a tu especialista en medicina del sueño o a un técnico del sueño que verifique el ajuste. Si respiras por la boca, pregunta si se puede agregar una correa para la barbilla a tu mascarilla nasal o dispositivos de almohadilla nasal para mantener la boca cerrada mientras duermes.

Congestión nasal. Puede deberse a que el aire se dirige hacia la nariz. 

¿Qué debes hacer? La mayoría de las máquinas CPAP más nuevas vienen con un humidificador incorporado; puedes ajustar el nivel de humidificación para que alivie la congestión nasal. Si eso no ayuda, habla con tu médico. “La mayoría de las congestiones nasales relacionadas con la CPAP se pueden tratar con un antihistamínico o un aerosol nasal con esteroides”, explica Rowley.

Erupción cutánea. Algunos usuarios de CPAP reportan enrojecimiento, picazón o sarpullido donde la mascarilla toca la piel. Según la AAST, una reacción alérgica a una mascarilla de CPAP es poco común y estos problemas de la piel casi siempre están relacionados con una higiene inadecuada de la mascarilla.

¿Qué debes hacer? “Lava toda la mascarilla y la cámara del humidificador con agua y jabón al menos una vez a la semana”, dice Rowley. (Obtén más consejos para el cuidado de la CPAP aquí.) Y aunque algunos investigadores han teorizado que la CPAP podría aumentar el riesgo de infecciones respiratorias como la neumonía, los estudios hasta ahora no han logrado encontrar un vínculo.

Alternativas de tratamiento de la apnea del sueño

También existen otras opciones de tratamiento como los protectores bucales, llamados dispositivos de avance mandibular, que ayudan a mantener abiertas las vías respiratorias, y dispositivos implantados quirúrgicamente que envían impulsos eléctricos al nervio que controla los músculos de las vías respiratorias superiores.

Si tienes sobrepeso, perder algunas libras también puede ayudarte a reducir la gravedad de la apnea del sueño.

Y recuerda que: “Tratar tu apnea del sueño no solo te ayudará a dormir mejor, sino que también podrías vivir más tiempo”, dice Feinsilver.

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