Darle más poder al IRS es mala idea

Un sistema dirigido por el gobierno no ayudaría a los contribuyentes en general, y menos a nuestras comunidades

Imagen de un formulario de impuestos 1040, de un cheque de reembolso de impuestos y de un billete de $100 dólares.

Según el IRS, la forma más efectiva para que tu reembolso llegue lo más rápido posible es haciendo una declaración electrónica con depósito directo. Crédito: Shutterstock

“Mi’jo, ayúdame, ¿qué dice esta carta?” 

Para los hijos de inmigrantes, escuchar esta frase es bastante común.  Como millones de otros, yo crecí ayudando a mis padres a navegar ciertas situaciones en su nuevo país.  Desafortunadamente, esto incluye ver la expresión de ansiedad al recibir correo enviado del gobierno.

Tal vez el mejor ejemplo de esta situación es recibir algo del Internal Revenue Service (IRS), la agencia federal responsable por recaudar impuestos de nosotros los contribuyentes.  Cada año, millones de hispanohablantes en los Estados Unidos se enfrentan a retos como estos durante la temporada de impuestos.

Recientemente la agencia recibió la suma de 80 mil millones de dólares del dinero de nosotros los contribuyentes (irónicamente) para realizar modernizaciones.  A pesar de este nuevo financiamiento, los hispanohablantes siguen recibiendo cartas que crean angustia.  Por lo tanto, personas buscando ayuda siguen llamando a las líneas telefónicas directas de la agencia, lo cual les quita horas de trabajo y tiempo con la familia. 

Ahora hay ciertos políticos que promueven poner el mismo gobierno federal a cargo de llenar los formularios de impuestos de todos los contribuyentes en el país.  El Congreso apartó sigilosamente millones de dólares para estudiar si el gobierno debería desempeñar un papel aún mayor en la preparación de nuestros impuestos.  En este tipo de sistema los contribuyentes ya no tendrían voz ni oportunidad de presentar sus datos o detalles específicos que afectan la cantidad de impuestos que ellos deben al gobierno federal.

Casi cualquier persona que ha tratado con el gobierno federal podría ser testigo que es probable que la experiencia de declaración de impuestos sería mucho más difícil con un sistema en el que el IRS imponga más control. 

Un sistema dirigido por el gobierno no ayudaría a los contribuyentes en general, y menos a nuestras comunidades.  Bajo ese sistema no se nos darían recursos o ayudas adicionales para asegurar que los contribuyentes maximicen sus ingresos, y todavía seria probable que los contribuyentes pobres siguieran siendo desproporcionadamente más propensos a ser auditados.  De hecho los beneficiarios del crédito fiscal “Earned Income Tax Credit” (EITC), uno de los mayores programas en contra de la pobreza, tienen el doble de probabilidades de ser auditados que las personas que ganan hasta medio millón de dólares.

El Congreso debería enfocar en los verdaderos problemas de las personas que no tienen el lujo de contratar a un profesional fiscal que les ayude a salir adelante, como mejorar los servicios al cliente.  Esto significa dar a los contribuyentes de bajos ingresos un punto de contacto para que puedan contactar al IRS, y con representantes que puedan responder a preguntas en español sin demoras o tiempos de espera ridículos. 

Sería un desastre crear un sistema nuevo en el cual el interés del gobierno choque tan fuerte con el interés de nosotros los contribuyentes, ya que el incentivo del IRS siempre será buscar la manera que todos paguemos la cantidad más alta posible—una dinámica que necesariamente es menor a nuestra habilidad para proveer por nuestras familias.

Mario H. López, president de Hispanic Leadership Fund

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