Hombre que mató a cinco hondureños en Texas intentó huir a México
Divimara Lamar Nava compartió en su primera comparecencia ante un juez los planes de su pareja sentimental, Francisco Oropesa, sobre regresar a México para esconderse de las autoridades estadounidenses
Francisco Oropesa planeó huir a México tras cometer la masacre en Texas. Crédito: Facebook: Fiscalía de Texas | Cortesía
Tras el arresto de Francisco Oropesa, acusado de haber matado a cinco hondureños el viernes por la noche en Cleveland, Texas, ha salido a la luz pública que el hispano planeó junto con su pareja sentimental, Divimara Lamar Nava, huir a México.
Fue durante una conferencia de prensa que el fiscal de distrito Todd Dillo, quien lleva la investigación del caso, ofreció detalles sobre cómo fueron las horas posteriores de Oropesa tras haber matado a sus vecinos.
Después de la masacre, Oropesa tomó un baño y durmió en una casa a las afueras de la ciudad de Conroe, mientras su pareja sentimental Divimara Lamar Nava le compraba donas en una tienda cercana al lugar, reveló Univision.
Dillo indicó que Lamar Nava, quien fue detenida por obstruir la captura de Oropesa, reconoció en su comparecencia ante un juez que entregó un mensaje de su pareja a sus primos de la zona pidiéndoles que lo ayudaran a salir del país, pero estos se negaron a ayudarle.
Esta es la primera vez que Lamar Nava ofrece detalles sobre los minutos posteriores a la masacre que cometió su pareja, cuando en primera instancia negó a las autoridades conocer el paradero de Oropesa.
Ya con el problema encima, la mujer reveló que Oropesa llegó a la casa, a unas 20 millas de Cleveland, donde finalmente fue arrestado al rededor de la 1:30 de la mañana del martes.
Después de una búsqueda en el sitio, la policía halló al hombre de 38 años escondido en una pila de ropa al interior de un armario.
El miércoles, el alguacil de San Jacinto, Tim Kean, reveló en conferencia de prensa que el juez del condado, Randy Ellisor, acusó Oropesa de cinco cargos de asesinato en primer grado durante una audiencia en la cárcel y la fianza la fijó en $1,5 millones de dólares por cargo, para un total de $7,5 millones de dólares.
Lamar Nava fue recluida en la cárcel del condado de Montgomery por un delito grave de obstaculizar la detención o el enjuiciamiento de un delincuente conocido. Su fianza se fijó en $ 250,000 mil dólares. Mientras la impuesta a Castilla fue de $5,000 mil dólares.
Las víctimas de la masacre, son Daniel Enrique Lazo-Guzmán, de 8 años, su madre Sonia Argentina Guzmán, de 25 años, Diana Velázquez Alvarado, de 21 años, Julisa (Obdulia) Molina Rivera, de 31 años, y José Jonathan Cáceres, de 18 años.
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