Padres preocupados por la violencia, drogas y tráfico en y alrededor de las escuelas de LAUSD

Exponen que nadie está haciendo nada para frenar el flujo de drogas en los planteles educativos de Los Ángeles

Preocupa la violencia alrededor de las escuelas del LAUSD. (archivo/Impremedia)

Preocupa la violencia alrededor de las escuelas del LAUSD. (archivo/Impremedia) Crédito: Archivo | Impremedia

María Baños, una madre de familia de 4 estudiantes que van a clases desde la elemental hasta la secundaria en las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) vive con miedo de que le pase algo a sus hijos.

“A mi hijo más chico de 7 años, yo lo llevo caminando a la escuela elemental Ricardo Lizárraga en el sur- centro de Los Ángeles; a mis otros dos hijos, los acompaña mi esposo a la parada del camión que los lleva a la secundaria Benjamin Franklin en Highland Park; y el mayor de 17 años se va solo en camión a la secundaria charter a la que asiste”.

El 1 de mayo fue un día trágico para el LAUSD, hubo un doble apuñalamiento afuera de una secundaria y la sospecha de una múltiple sobredosis de fentanilo en una escuela intermedia; días atrás ocurrió un atropellamiento que causó la muerte a una joven madre que llevaba a su hija de 6 años a la escuela.

Dos muchachos de 16 años fueron apuñalados en el cruce de los bulevares Olympic y Rimpau cerca de Los Angeles High School. El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) lo atribuyó al resultado de una disputa en el campus; y tres personas fueron detenidas.

En un comunicado publicado en Twitter, el superintendente del LAUSD, Alberto Carvalho dijo que todos los estudiantes merecen ir a la escuela libres de miedo y llenos de esperanza.

“Tenemos que trabajar juntos para proporcionar caminos seguro a la y de la escuela”.

El 25 de abril, un madre perdió la vida al ser atropellada cuando caminaba junto a su hija de 6 años para llevarla a la Hancock Park Elementary School en el área de Mid-Wilshire en Los Ángeles.

Mientras la madre murió en el lugar de la tragedia, la menor fue transportada en condiciones críticas al hospital.

Las muertes causadas por el tráfico alrededor de las escuelas son cosa común.

Otra preocupación constante es el consumo y las sobredosis por el fentanilo y otras drogas.

El 1 de mayo, tres estudiantes fueron hospitalizados por una presunta sobredosis de una droga no identificada en la Johnnie Cochran Middle School en Los Ángeles. 

Los sucesos ocurridos el 1 de mayo y el 25 de abril propiciaron un acercamiento entre la alcaldesa Karen Bass y el superintendente de LAUSD, Carvalho, y ambos se comprometieron en una llamada telefónica a trabajar juntos en la crisis de seguridad de las escuelas para atender de manera urgente la violencia, la drogas y el tráfico.

“La alcaldesa y yo estamos de acuerdo en que estas son las tres causas principales en nuestro sistema escolar y en la comunidad que en este momento están poniendo en riesgo la vida de los jóvenes”, dijo Carvalho.

La alcaldesa Bass dijo en un comunicado que en las últimas dos semanas, hemos visto sobredosis cercanas a la muerte en una escuela secundaria de LAUSD, la muerte de una madre y heridas graves a su hija mientras caminaban a la escuela, y un apuñalamiento en los terrenos de una escuela de LAUSD.

“Estos incidentes devastadores son inaceptables. El superintendente Carvalho y yo hablamos ayer sobre las estrategias para mantener seguros a nuestros maestros, estudiantes y empleados; y juntos organizaremos reuniones con las partes interesadas y miembros de la comunidad que se centrarán en la seguridad dentro y alrededor de nuestras escuelas. Debemos y haremos más”.

Las preocupaciones de los padres

María Baños dice que para prevenir las muertes por atropellamiento alrededor de las escuelas, bien podría servir la colocación de topes en las calles para que los vehículos disminuyan su velocidad.

“Sentí mucha tristeza y escalofrío cuando me enteré de la madre que murió al ser atropellada. Ahora voy con miedo a dejar a mi hija a la escuela, y le pido a mis hijos que tengan mucho cuidado al cruzar la calle. Incluso les digo que si los carros no les da el paso, que los dejen pasar. Muchos conductores no respetan las señales de tránsito”.

Comenta que para frenar la violencia al interior y fuera de las escuelas se necesitan más cámaras y policías escolares.

“Las autoridades dicen que muchos padres no quieren policías en las escuelas, pero también estamos viendo muchos pleitos. A mi hijo lo golpeó una niña, y me costó mucho que la escuela me diera un reporte que yo ocupaba para llevarlo al doctor, y que no pensaran que yo lo había golpeado”.

Y después de los incidentes recientes, señala que ya es urgente que las autoridades del LAUSD hagan algo.

“Hay mucha inseguridad en las escuelas de Los Ángeles. Ya son muchas cosas pasando”.

Evelyn Alemán, presidenta de Our Voice, una iniciativa creada por y para padres de familia que quieren una educación de calidad para sus hijos, en la que participan en su mayoría padres hispanos, dice que en julio de 2019, su familia y ella solicitaron una reunión con las autoridades escolares para discutir el abuso de drogas en la preparatoria Cleveland de Los Ángeles, donde una de sus hijas cursaba el primer año. 

Entre otras cosas, su hija denunció que ella y otras compañeras de curso no podían utilizar los baños de la escuela debido a que varios estudiantes los monopolizaban para aspirar tabaco –vaping– y fumar marihuana.

“La dirección de la escuela negó que hubiese consumo de drogas en el plantel y, sin embargo, en esa misma junta, representantes de la policía escolar admitieron que las drogas son un problema crónico en los planteles, y que su consumo se ha extendido a las primarias”.  

En dicha reunión, Evelyn recuerda que las madres y padres presentes aprovecharon la ocasión para ventilar sus frustraciones, básicamente para decir que estaban muy preocupadas por la seguridad de sus hijos y consideraban que el LAUSD no hacía lo suficiente para protegerlos. 

Para abordar el problema de las drogas en las escuelas, Evelyn a nombre de Our Voice propuso desde 2019: 

1. Un plan de monitoreo efectivo de los espacios en cada plantel

2. Campañas vigorosas de educación en las escuelas, empezando en la primaria

3. Adopción de instrumentos de medición de resultados

4. Incorporar a estudiantes, docentes y padres de familia

5. Crear un sistema de rendición de cuentas sobre el empleo de fondos estatales dirigidos a frenar el uso de drogas y tabaco en los centros educativos 

Y aclara que la mayoría de los estudiantes no son adictos, pero son vulnerables. 

“Las escuelas que debieran protegerlos, son el lugar donde muchos se enganchan con las drogas”.  

Y recalca que el LAUSD es el segundo distrito escolar más grande del país. 

“Tres de cada cuatro estudiantes son latinos. El superintendente Alberto Carvalho alega que las escuelas del distrito son las más seguras de la nación. Nosotros sabemos que eso no es cierto”.

Lamenta que cuando un padre se atreve a denunciar, es visto como un padre problema, y esto es muy grave cuando se trata de papás indocumentados. “Nuestra comunidad está completamente indefensa”.

A cuatro años de haber hecho esta denuncia, Evelyn dice que se siguen usando drogas en los baños y hasta en las aulas de las escuelas públicas de Los Ángeles, pero nadie está haciendo nada.

“No existen los recursos para frenar el uso de drogas, el bullying ni mejorar la seguridad vial. La casa está ardiendo en llamas, y nuestras autoridades salen con que van a tener pláticas cuando es tiempo de tomar acción”.

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