‘Nunca pensaron que iba a resistir’: Sanjuana Martínez
La directora de Notimex habla con La Opinión sobre el cierre de la agencia de noticias del estado mexicano tras una huelga de 4 años
Cuando a la periodista Sanjuana Martínez, el presidente Andrés Manuel López Obrador la sorprendió durante una entrevista, pidiéndole que le ayudara y se hiciera cargo de la dirección de la agencia de noticias del estado mexicano (Notimex), le dijo que se la iba a pensar.
“¿Cómo así?”, le dijo la periodista. “Necesito que me ayudes a transformar Notimex y hacerla una verdadera agencia competitiva”, recuerda que le dijo el presidente. A lo que ella contestó: “Yo soy una periodista independiente”.
Al verla titubeante, el presidente le dijo que “la línea de Notimex es que no habría línea”.
Sanjuana se fue a su casa sin darle el sí al presidente. Fue el padre Alejandro Solalinde quien la ayudó a decidir. “Deja de pensar en ti y en tu futuro, piensa en el país. Aporta”.
Aceptó pensando que era la única oportunidad que tendría de aportar un granito de arena para la transformación de México.
“Después de vivir 20 años en el extranjero, como corresponsal para la revista Proceso en Europa y Estados Unidos, sentí que el país me llamaba. Es el país de todos nosotros y de nuestros hijos”.
Lo que nunca imaginó es que el sindicato de trabajadores de Notimex le declararía la guerra y llevarían a la agencia a una larga huelga que condujo al presidente de México a tomar una decisión drástica. En abril anunció el cierre definitivo de la agencia.
“Fue la mejor decisión después de luchar 4 años por transformarla”, dice la periodista.
Sanjuana, una periodista de investigación con 35 años de experiencia, autora de 13 libros, graduada de la Universidad de Nuevo León, México; y con una maestría y doctorado por la Universidad Complutense de Madrid habló con La Opinión sobre su experiencia a su paso por Notimex.
Nacida en Monterrey, recibió el Premio Nacional de Periodismo en 2006 en la categoría de periodismo de investigación por su reportaje sobre la pederastia clerical en el país. En 2008, le otorgaron el Premio Ortega y Gasset.
Trabajó para la revista Proceso, el periódico La Jornada y el portal de noticias SinEmbargo.mx entre muchos otros como las revistas Rolling Stone, Gatopardo, Nexos y Letras Libres.
¿Con qué te encontraste al aceptar ser directora de Notimex?
“Antes de que llegara, el asesor de los senadores de Ricardo Monreal, el líder sindical Pedro Haces a quien el propio Monreal nombra al frente de la Comisión de Radio y Televisión, me manda decir con Jenaro Villamil que tengo que pactar con él. Yo dije que prefería no llegar en esas condiciones, y se detiene mi nombramiento por varios meses hasta que el presidente se entera y me manda llamar el senador Martí Batres para darme finalmente el nombramiento”.
Pero relata que cuando llega al Senado para tomar protesta para el cargo, la esperaba Pedro Haces.
“Me mete a un cuarto, y me dice que él es un soldado del presidente y que yo ya era una compañera. Le respondí, usted se equivocó. Yo no pacto con usted. Y me quería dar la mano y un beso. No, no, y nada de fotos, se acabó”.
Sanjuana rindió protesta para el cargo en el Senado, el 21 de marzo de 2019; y no tuvo tiempo de celebrarlo.
“Inmediatamente me declara la guerra el sistema cuando ven que voy a llegar a limpiar y que venía con una reputación de incorruptible”.
Entre las sorpresas con las que se encontró – dice – fue una nómina de 60 aviadores (personajes que cobran sin trabajar) a quienes veían pasar sin saber quiénes eran.
“El exdirector Alejandro Ramos, quien fue director del periódico El Financiero por 23 años, y sobre quien pesa una carpeta por actos de corrupción, se fue antes para no entregarme; y cuando llego había entre 25 a 30 personas de vacaciones. El sindicato era el que autorizaba las vacaciones”.
Lo que es más, cuenta que en la redacción había un brasero donde calentaban la comida, y la redacción estaba llena de niños, ya que los trabajadores llevaban a sus hijos menores.
El líder sindical Conrado García – dice – tenía a 21 personas de su familia, en la nómina.
A su hija, especialista en yoga, la mandó a China con una beca de la agencia de noticias Xinhua.
Lo que es más, relata, que había hasta choferes elevados al rango de reporteros. “Entre el 70 y 80% del personal no cumplía con el perfil del puesto. Eran periodistas de mentiritas”.
Los reporteros tenían que descansar 10 minutos cada hora porque “les dolía la vista”, y se bajaban a fumar un cigarro. Los 10 minutos de descanso, se hacían 40 minutos o hasta una hora. De 7 horas que duraba su jornada, trabajaban 3 horas”.
Aunque todos tenían servicio médico bajo el IMSS, se les daban 15,000 pesos al año para comprar medicinas. “Muchos, no todos, presentaban facturas apócrifas para cobrar ese dinero”.
Para la fiesta de aniversario del sindicato, se les entregaban 50,000 pesos al año.
“Y había cosas tan insólitas como que a una empleada embarazada le dieron un año de vacaciones pagadas después de tener a su hijo”.
En suma, Sanjuana asegura que era el sindicato el que manejaba el presupuesto, las contrataciones, la línea editorial y hasta vendía plazas.
“Existía además un gran nepotismo, todos tenían a la esposa, al primo, al hermano trabajando”.
La guerra en su contra – dice – se desató de inicio cuando rechazó seguir entregando medio millón de pesos cada mes al sindicato. “Les dije que viniera a pedírmelo el líder sindical. Por supuesto nunca llegó”.
Adriana Urrea, quien tenía un programa desde la Bolsa de Valores y nadie la conocía, fue a quien el líder sindical Conrado dejó en su lugar, pensando que yo solo iba a aguantar 15 días.
“La primera semana de llegar al cargo me dejaron unas coronas de muerto en la oficina. Me mandaba unos gorilas para seguirme a mi casa o al restaurante para intimidarme”.
Casi un año después, el 21 de febrero de 2020, estalló la huelga tras un recuento fraudulento con votos de gente que no tenía porqué votar.
¿Qué dificulta llegar a un arreglo?
“Bueno Arturo Alcalde el papá de la secretaria del trabajo, María Luisa Alcalde Luján, es el abogado del sindicato, y todas las decisiones salían a su favor”.
Además toda la prensa, salvo honrosas excepciones estuvo a favor del sindicato. “En el fondo lo que querían era golpear al presidente”.
Tras más de 30 mesas de negociaciones, cuando ya se llegaban a un arreglo, a la siguiente reunión, volvían queriendo cambiar el acuerdo previo.
“Siempre estuvimos de acuerdo en darles un aumento salarial y aumentar las prestaciones. Tuvimos diferencias en cuanto al número de personas despedidas que querían que reinstaláramos, muchos de ellos con denuncias por actos de corrupción.
“Por ejemplo, aceptábamos que se reinstalaran de 11 a 15 personas, al día siguiente, el sindicato se retractaba”.
Cuando asumió la dirección de Notimex, Sanjuana recuerda que había entre 340 y 360 trabajadores, despidieron alrededor de 100, y el sindicato pedía la reinstalación de entre 30 y 20.
Precisa que a partir de que el líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez comenzó a financiar la huelga de Notimex, dándole 2 millones de pesos cada seis meses a la líder sindical, el movimiento huelguista se fortaleció y se alargó.
Resume diciendo que la líder sindical supo unas semanas antes que Notimex iba a cerrar. Así que no fue una sorpresa.
“Siempre se les dijo que el cierre era el plan B. Y fue una decisión acertada. A grandes males, grandes remedios. El sindicato es una organización mafiosa y Notimex estaba convertido en la Cueva de Ali Baba. Los periodistas y los medios que ahora dicen que se ha perdido una agencia de noticias, fueron complacientes con la corrupción que existía. Era un robadero. Hay más de 150 denuncias por corrupción”.
¿Cuál es el siguiente paso?
“La liquidadora se va a encargar de liquidar a los trabajadores, las deudas, el pasivo laboral. Somos 70 trabajadores, más aparte unos 30, que se declararon en huelga. Todos van a ser liquidados conforme a derecho. Claro hay muchos advenedizos que va a tratar de ver qué obtienen. Ahorita estamos en este proceso, haciendo recuentos, balances hasta cerrar”.
¿Pudiste hacer algo en Notimex?
“Le dimos la vuelta a la agencia con puro trabajo. Pasamos de ser un órgano propagandístico a recuperar los géneros periodísticos, el reportaje, la crónica, la entrevista. Creamos Notimex TV, un departamento de periodismo de investigación, Notimex multimedia, hicimos cambios en Notimex verificado, fuimos los primeros en verificar noticias falsas.
“La lista de clientes pasó de 600 a 900, y ahorramos 42 millones de pesos dentro del programa de austeridad republicana”.
¿Qué sigue para Sanjuana Martinez?
“El presidente me invitó a seguir ayudándole en otras responsabilidades, pero yo la estoy pensado porque ante todo soy periodista. Estoy preparando un libro sobre la corrupción de la prensa. Un capítulo estará dedicado a Notimex. La corrupción es el gran cáncer de la prensa y corresponde a los propios compañeros que den la espalda a esas prácticas aberrantes.
“Con el lema, ‘perro no come perro’ no hacemos nada cuando tenemos que darle la espalda. Basta del chayote, tenemos la obligación de limpiar nuestra profesión, exhibir a los corruptos y limpiar, defendiendo nuestra profesión, el periodismo verdadero, la ética y la democracia”.
¿No hay cierta frustración de dejar Notimex sin haber cumplido tu deseo y el del presidente de transformar esa agencia?
“Al principio cuando estalló la huelga sentí una frustración muy grande porque quería hacerla una verdadera agencia, respetando la pluralidad de todas las voces.
“Y sentí una enorme tristeza que por una serie de intereses creados dentro del periodismo y de las autoridades laborales no lo hayamos podido lograr, pero mi misión era limpiar y recuperamos los archivos, interpusimos más de 150 denuncias; y en ese sentido, cumplimos con el mandato que nos encomendó el presidente y los mexicanos.
“Lo tuvimos todo en contra. No cualquiera aguanta, sufrí campañas de desprestigio, montajes. La organización Artículo 19 me quería moralmente muerta, me boletinó como agresora de periodista, por limpiar y combatir la corrupción.
“Realmente Notimex no tenía remedio. Hay instituciones que requieren una transformación, como el poder judicial. Luchamos 4 años por transformar Notimex. Cerrar fue la mejor decisión”.
Eso sí, asegura la periodista, el presidente Andrés Manuel cumplió su palabra, nunca intervino en la línea editorial.
Sanjuana termina diciendo con la voz presa del sentimiento que un cambio siempre requiere una enorme sacudida. “Transformar un país, es sacudir las estructuras de poder viciado y de corrupción. Hacerlo requiere de mucho valor y poner como prioridad la patria, más allá de tu nombre, tu familia”.
Y concluye: A mí me persiguieron, pero luchar por México, vale la pena. Nunca pensaron que yo iba a resistir. Mi resistencia y mi madera, se llama México”.