Angelinos marchan por los inmigrantes en Florida
Protestan en siete estados contra la ley "racista y fascista" SB 1718 del gobernador de Florida, Ron DeSantis; activistas dicen que está cavando su tumba política
Activistas de diversos condados de California que defienden los derechos de los inmigrantes hicieron un llamado para boicotear todas las marcas de jugo y bebidas de naranja provenientes del estado de Florida, en vista de la ley SB 1718 que promulgó el gobernador Ron DeSantis, y que calificaron como “fascista y racista”.
Desde California (Los Ángeles y Santa Ana) a Denver (Colorado), Pierson, Jacksonville, Vero Beach, Immokalee, Tampa y Orlando (Florida) hasta Chicago (Illinois), los manifestantes realizaron marchas pacíficas que se habrían de incrementar antes y después de que entre en vigor la ley, el próximo 1 de julio.
Entre numerosas restricciones para los inmigrantes, la ley SB 1718 obliga a las empresas de Florida que tengan más de 25 empleados, utilicen el sistema de verificación de estatus legal de los trabajadores o E-Verify, y castigaría hasta con 15 años de prisión a quienes transporten indocumentados en ese estado.
Sin embargo, empresarios y propietarios de restaurantes y comercios en Arcadia, Sarasota, Zulfo Springs, Avon Park, Bradenton, Ellenton y Port Charlotte se unieron en el primer “día sin inmigrantes” en el estado de Florida.
“Somos la solución”
“Somos gente de valor y de respeto que no se humilla ante nadie, y la familia es lo más grande que tenemos en la vida, así que vamos a luchar contra los que ataquen a uno de mis hermanos”, dijo Samuel Ruiz, un activista que viajó desde Portland, Oregón a la protesta en la icónica Placita Olvera de Los Ángeles.
“Si tengo que salir al frente para pelear por alguno de mis hermanos lo haré”, dijo. “[Ron] DeSantis es igual que el otro menso [Donald Trump] que dice que somos criminales. ¡Nunca agachen la cabeza! No vamos a permitir que sus grupos racistas nos señalen de ser culpables de los problemas de esta nación; al contrario, somos la solución”.
La ley 1718, comparada con la inconstitucional Proposición 187 del exgobernador republicano Pete Wilson en California incluye multas de $1,000 diarios contra las empresas en caso de que las autoridades intercepten empleados sin documentos legales.
“Nosotros hacemos grande a este país”, dijo Clara Enciso, una inmigrante procedente del condado de Orange, quien lleva más de dos décadas de residente en Estados Unidos y no ha podido ajustar su estatus migratorio.
“Decidí venir a pelear por mis hermanos que están pasando días de pánico y de incertidumbre en Florida”, dijo la mujer, quien portaba un cartel con el mensaje “No 1718”.
“Lo que están haciendo con la gente no es justo”, añadió.
“Un día sin inmigrantes”
Desde muy temprano, la gente se congregó alrededor del quiosco en la Placita Olvera, un lugar histórico para la comunidad indígena, latina e inmigrante, ya que ese sitio se realizó una redada de personas solo por el hecho de parecer mexicanos, el 26 de febrero de 1931, en una era donde casi1.8 millones de adultos y sus hijos ciudadanos fueron deportados durante la Gran Depresión de Estados Unidos, y donde ellos fueron utilizados como “chicos expiatorios” de todos los males del país.
“No somos inmigrantes; somos indígenas y esta tierra nos pertenece”, manifestó Flor Martinez, una activista de San José, California. “Y el día en que nos reconozcamos como los verdaderos nativos de estas tierras, es cuando vamos a poder hallar la libertad y a conocer nuestro poder, porque unidos todos somos uno”.
La joven se manifestó en contra de los acontecimientos en Florida, al expresar que “le están negando el derecho a trabajar a las familias, y ya es hora de que nosotros boicoteemos todos los jugos y bebidas de naranja de Florida, porque nosotros tenemos el poder de compra”.
Gracias a las redes sociales, la convocatoria hecha por una coalición de creadores de contenido latino para la justicia de los inmigrantes llamada Mobilize4immigrants, la comunidad se movilizó en el corazón de Los Ángeles, y marcharon desde la Placita Olvera hasta el edificio federal de inmigración sobre la calle Aliso y Alameda y frente al edificio federal de la calle Los Ángeles, entre otros sitios.
“Estamos documentando las historias de los inmigrantes en Texas y Florida; nos estamos reuniendo con políticos [Barbara Lee y Adam Schiff] para que se comprometan a un cambio y apoyen las campañas en favor de los inmigrantes”, dijo la colombiana Aura Vásquez, integrante de Mobilize4immigrants, donde enfatizan la urgencia de abrir un camino hacia la ciudadanía, la protección sin restricciones del derecho al asilo. “Nosotros, como latinoamericanos debemos mostrar que tenemos mucho poder de compra y lograr que las decisiones en política tengan repercusiones; no vamos a permitir que a nuestros compañeros en Florida los etiqueten como ilegales”.
De acuerdo con datos del Instituto de Políticas de Migración (MPI), la población no autorizada para trabajar en Florida ronda los 445,000 migrantes, quienes se desempeñan en la industria de la construcción (24%); 17% en labores administrativas o del hogar; 15% en el área de servicios de comida, y un 9% en tiendas, y 8% en otros servicios.
“Te jod**ste con la generación equivocada”. fue uno de los mensajes más alusivos en contra de Ron DeSantis, quien lanzo su candidatura a las primarias del partido republicano para las elecciones presidenciales de 2024, criticando -igual que Donald Trump- la política migratoria del presidente Joe Biden.
“Latinos hacen América grandiosa”, “Ningún humano es ilegal;”, “Inmigrantes construyeron este país”, “Resistencia migrante”, “En solidaridad con los inmigrantes de Florida” o “Los inmigrantes no están robando los trabajos. Ellos hacen el trabajo que ustedes no quieren hacer”, fueron pocos de los cientos de mensajes escritos en cartulinas y que portaron los manifestantes en Los Ángeles.
“Cruel opresión” y “un tiro en el pie”
Juan José Gutiérrez, director ejecutivo de la Coalición Derechos Plenos de los Inmigrantes manifestó que él y los partidarios de su organización se solidariza con el pueblo trabajador inmigrante de Florida, “el cual está bajo un salvaje ataque y cruel opresión por parte del gobierno de Ron DeSantis”.
“Aunque esa ley no ha entrado en vigor, está causando pánico y nosotros queremos decirle al país que esa película ya la vimos, y por eso nos unimos para boicotear todos los productos y servicios que tengan que ver con el sector público y el gobierno de Florida”, declaró el activista. Están arrestando de forma indiscriminada a la gente, en base al perfil racial de quienes parecen ser inmigrantes; los están arrestando de forma violenta, sin justificación y sin ajustarse al debido proceso, para posteriormente entregarlos a inmigración y deportarlos”.
Gutiérrez, también un analista político, consideró que, en definitiva, el gobernador de Florida, Ron DeSantis “se está dando un tiro en el pie, porque esta película ya la vimos en 1994 con la Proposición 187 de California y que abanderaba Pete Wilson”.
“En Florida también se va a desatar un abandono masivo de trabajos y no habrá nadie quien reemplace a los trabajadores”, agregó. “Literalmente, De Santis le estará causando un gravísimo daño a la economía de Florida y lo va a pagar caro con su entierro político, sobre todo al sector de la construcción y agrícola donde se va a echar en contra a toda la clase empresarial si se toma en cuenta que su estado es la segunda economía agrícola más grande de Estados Unidos, después de California”.
Los activistas informaron que sus demostraciones seguirán en las calles del país, y presionando a autoridades municipales y estatales para que emitan resoluciones de boicot contra Florida e insten a sus residentes a no visitar ese estado.