El Valle de San Gabriel honra a miembros de la comunidad que toman acción contra el odio

La ceremonia se da en el marco del Mes de la Herencia Asiática; los ciudadanos distinguidos recomiendan solidaridad, interacción y apoyo entre todos los grupos étnicos para combatir el odio

La Ciudad de San Gabriel  entrega reconocimientos a ciudadanos que trabajan contra el odio. (Araceli Martínez/La Opinión)

La Ciudad de San Gabriel entrega reconocimientos a ciudadanos que trabajan contra el odio. (Araceli Martínez/La Opinión) Crédito: Araceli Martinez Ortega | Impremedia

A Brandon Cheng, un estudiante de secundaria de 16 años, le duele y afecta profundamente el odio hacia la comunidad asiaticoamericana.

“Cuando veo cómo empujan y tiran al suelo a los ancianos asiáticoamericanos, pienso que podrían ser mi abuela o mi abuelo”.

Pero Brian también ha visto como a los jóvenes asiaticoamericanos les gritan insultos. Y también piensa que esas persona agredidas podrían haber sido sus padres o él.

El joven  fundador y director de la Fundación para la Discapacidad Asiaticoamericana. (Foundation for Asian American Visibility) dice que el odio hacia la comunidad AAPI es un tema profundamente personal para él y muchos otros asiaticoamericanos.

“Esa ira, esa tristeza, esa frustración que nos provoca ver esas escenas horribles de odio es lo que realmente nos ha impulsado a la acción para buscar un cambio y un futuro diferente”, dice.

Brandon Cheng, estudiante de secundaria es reconocido por su trabajo contra el odio. (Araceli Martínez/La Opinión)

Por su trabajo en la Foundation for Asian American Visibility junto a un grupo de jóvenes de secundaria y universidad comprometidos con crear un país donde los asiaticoamericanos sean escuchados, vistos y respetados, Brandon fue honrado durante la Ceremonia de Reconocimiento y Celebración del Mes de la Herencia AAPI.

En el evento celebrado en la ciudad de San Gabriel, al igual que Brandon, otros miembros de la comunidad que son parte del Comité Directivo Detengamos el Odio (Stop Hate), socios multiculturales de los eventos de arte emergentes (art popup) y ganadores del concurso de arte digital Stop Hate fueron reconocidos.

“Hemos visto un aumento significativo de odio contra los asiáticos en los últimos dos años; y en mucho se debe a la invisibilidad de los estadounidenses de origen asiático en tantos espacios públicos, en los planes escolares y en comunidades de todo el país, y eso es algo que queremos cambiar”, dice Brandon, nacido en la ciudad de Arcadia, California, de padres inmigrantes de Taiwán y China.

Para contrarrestar el odio, Chan dice que están haciendo entrevistas a través de las cuales recolectarnhistorias de los miembros de la comunidad asiaticoamericana con diferentes trayectorias.

“También nos estamos asegurando de hacer alianzas con los grupos locales y las ciudades para garantizar que tomen los pasos necesarios para asegurar la visibilidad asiaticoamericana”.

La ciudad de San Gabriel reconoce a los héroes contra el odio. (Araceli Martínez/La Opinión)

Su mensaje a la comunidad es levantar sus voces por aquellos que son amenazados.

“Se trata de tomar acción no solo de poner un eslogan en las redes sociales diciendo que estamos en contra del odio asiático sino de asegurarnos que quienquiera que sea que esté sufriendo un evento de este tipo, sienta que tiene un aliado a su lado”.

Desde el inicio de la pandemia, el acoso xenófobo y el racismo han aumentado a un ritmo alarmante. Según la Encuesta Comunitaria Stop Hate del Valle de San Gabriel realizada por el Asian Youth Center (AYC), Asian Americans Advancing Justice Southern California y LA vs Hate, en el año 2021, el 31% de los encuestados reportó que ellos o sus familias experimentaron incidentes de odio en función de su raza o etnia desde que estalló covid -19. 

En respuesta, el AYC lanzó el programa Stop Hate a fines de 2021 para abordar directamente este problema mediante la educación, el compromiso, la movilización de la comunidad, y el empoderamiento de los residentes para prevenir, intervenir y recuperarse de los incidentes de odio.

Michelle Freridge, directora del Centro para la Juventud Asiática (AYC). (Araceli Martínez/La Opinión)

“Durante la pandemia, los incidentes de odio estuvieron muy mal, luego parecía que todo estaba mejorando, pero de nuevo empeoraron. Así que estamos viendo subidas y bajadas en el reporte de los incidentes”, dice Michelle Freridge, directora de AYC.

“Necesitamos continuar educando a la comunidad asiática sobre cómo reportar y los recursos que existen para las soluciones, y necesitamos seguir educando a la comunidad no asiática sobre lo que está pasando”.

Agrega que la encuesta arrojó que un alto porcentaje de la comunidad asiaticoamericana tiene miedo, especialmente esto se observó cuando los niños comenzaron a regresar a la escuela en persona durante la pandemia.

“Los padres estaban preocupados del bullying por el odio asiático. El miedo paraliza a la gente de hacer su vida diaria, atender sus negocios y familias”, dice.

¿Qué necesitamos hacer para llevar sanación contra el odio en nuestras comunidades?, le preguntamos.

Freridge dice que se requieren más recursos y más apoyos, pero también más interacción entre las comunidades asiáticas y no asiáticas.

“La gente necesita construir relaciones alrededor de los problemas y trabajar juntos para resolver aquellos que afectan a todos. Necesita construir coaliciones en torno a la vivienda, la inflación, la migración, la educación y toda clase de problemas. Al trabajar unido vamos a reducir el racismo y el odio”.

El Programa Detengamos el Odio (Stop Hate) del AYC abarca una variedad de iniciativas, que incluyen capacitación y talleres contra los prejuicios así como la intervención de espectadores, alcance comunitario, educación, desarrollo juvenil y trabajo cultural basado en el arte. 

Denise Menchaca, una concejal latina de San Gabriel. (Araceli Martínez/La Opinión)

Al proporcionar estos recursos integrales, el AYC tiene como objetivo fomentar la comprensión, la unidad y la resiliencia dentro de la comunidad.

“Tenemos programas contra el odio y una juventud muy activa”, dice Denise Menchaca, una concejal latina de San Gabriel, quien fue alcaldesa de esa ciudad durante la pandemia y promovió la formación del Comité Directivo Detengamos el Odio de AYC (AYC’s Stop Hate Steering Committee) para buscar acciones que hagan que todos se sientan bienvenidos.

“Empezó a partir del asesinato de George Floyd pero vimos que no era solo contra él sino que el odio se concentró durante la pandemia hacia los asiáticos. Los mexicanos, lo experimentamos cuando el expresidente Trump nos dijo que éramos violadores y asesinos; y lo sufre la comunidad LGBT”.

La concejal Menchaca dice que como parte de los cambios que han hecho en San Gabriel, destaca el traducir muchos de los eventos a otros idiomas. 

“Estamos organizando una expo de salud mental en diferentes idiomas; tenemos talleres para educar a los empleados sobre los prejuicios; y poco a poco estamos haciendo diferentes actividades para que todos se sientan incluidos”.

Chasity Jennings-Núñez, comisionada de Equidad Humana, Acceso y Relaciones (HEAR. (Araceli Martínez/La Opinión)

La comunidad se une

Chasity Jennings-Núñez, comisionada de Equidad Humana, Acceso y Relaciones (HEAR) de la ciudad de San Gabriel, dice que a partir de la pandemia, la comunidad se han unido más para protegerse, y la gente se siente más empoderada para reportar los incidentes de odio.

“Antes se sentían con miedo a hablar y pedir ayuda. Nuestro departamento de policía ha sido muy proactivo en hacer sentir segura a la gente para que denuncie la violencia”.

Dice que es importante que todos los grupos étnicos entiendan que tenemos una lucha en común y necesitamos abogar unos para los otros.

“Juntos vamos a crecer y ponernos de pie. Si nos apoyamos, abogamos, protegemos y nos celebramos unos a otros, vamos a levantarnos juntos”.

Jennings-Núñez dice que el tiroteo en Monterey Park fue un tipo de violencia diferente al odio, pero que sin embargo, trajo conciencia sobre la importancia de la salud mental, especialmente entre la comunidad asiática donde hay mucho estigma para buscar ayuda.

“La comisión donde estoy, va a llevar a cabo una Expo de Bienestar Mental en octubre para que la gente entienda que la salud mental es como la salud física, y no deben tener miedo de buscar ayuda así como lo hacemos con una diabetes o una hipertensión”.

El comité Detengamos la Violencia de San Gabriel ayudó a diseñar proyectos como Multicultural Art Popups, Unconscious Bias, Allyship Training, que el AYC comenzó a implementar a principios de este año.

Los eventos emergentes (popups) de arte multicultural promueven la diversidad, la inclusión y la comprensión a través del poder del arte, los juegos, las artesanías y las historias culturales para forjar conexiones entre los miembros de la comunidad de diversos orígenes étnicos y culturales en el Valle de San Gabriel, el condado de Los Ángeles y más allá.

Jeanne E. Raya es reconocida por su trabajo en contra del odio. (Araceli Martínez/La Opinión)

El blanco del odio

Jeanne E. Raya, una comerciante de origen latino, que recibió un reconocimiento por su participación en el Comité Detengamos el Odio, dice que como cuarta generación de residentes en la ciudad de San Gabriel, ha visto como el blanco del odio hacia quienes son diferentes ha ido cambiando.

Es importante tratar de construir un sentido de comunidad porque todos somos diferentes y necesitamos aprender a comunicarnos, respetarnos y apreciarnos unos a otros”.

Dice que aunque hay servicios disponibles para la sanación del odio, los recursos más efectivos son los que vienen de la comunidad. 

“Por ejemplo, tras el tiroteo de Monterey Park, todos los funcionarios salieron porque fue un evento bastante significativo. Pero realmente la curación viene de dentro de la comunidad que conoce a las personas que fueron víctimas y sabían que este estudio de baile era importante dentro de su comunidad. 

“Así que la sanación tiene que venir de nosotros mismos, ayudarnos unos a otros y entender que detrás de cada persona hay un ser humano con los mismos problemas, experiencias y que quiere como tú vivir en paz, ser feliz, trabajar, ir a casa y estar con su familia”.

Billy Taing, codirector de la organización API Rise. (Araceli Martínez/La Opinión)

Monterey Park

Billy Taing, codirector de la organización API Rise y cofundador del grupo de solidaridad afroamericano y asiáticoamericano y de las islas del Pacífico, quien vino al país a los tres años como refugiado y pasó dos décadas de su vida en prisión por una mala decisión en su juventud cuando se involucró con las pandillas, dice que desde niño conoce el odio cuando en Camboya a su padre lo golpearon frente a su familia y nunca lo volvieron a ver.

“Mi vida quedó marcada desde que tenía un año y medio, y en mi juventud y en el sistema de prisiones fui testigo de mucho odio. Por eso es que servir a mi comunidad es un proceso de sanación para mí mismo de por vida y espero que otros puedan encontrarlo en nuestras comunidades”.

Billy comparte que el tiroteo de Monterey Park fue un golpe que lo sintió muy de cerca porque creció en esa comunidad.

“Fue increíble. Conozco gente por ahí, y uno se pregunta cuál es la causa, por qué. La violencia es muy fea. Eso motivó a crear el Comité Detengamos la Violencia para encontrar una manera de pararla o eliminarla”.

El concejal de San Gabriel Tony Ding (Araceli Martínez/La Opinión)

Mes de la Herencia Asiática

El concejal de San Gabriel Tony Ding, primera generación de inmigrantes, dice que muchos inmigrantes asiáticos, incluso quienes son nacidos en Estados Unidos, pero hijos de padres inmigrantes asiáticos no sienten que son percibidos como parte de este país, debido a los muchos prejuicios. 

“Por eso queremos aprovechar este Mes de la Herencia Asiática para decirles que aún siendo primera generación somos parte de Estados Unidos y estamos listos para celebrar el 4 de Julio y mostrar nuestro aprecio por este país que nos ha dado todo, educación y oportunidades”.

Añade que al crear en San Gabriel, el Comité Detengamos el Odio, lo hicieron con la idea de unirse y tener un intercambio cultural para hacer más fácil el entendimiento y aprender de todas las culturas que ahí conviven.

El odio es como un virus, el amor es una vacuna; y no queremos ningún tipo de odio en nuestra comunidad. Queremos vivir en armonía porque Estados Unidos es un lugar de libertades”.

Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.

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