¿Una Nueva Epoca de Oro del cine mexicano?
Empresas de EE.UU. apuestan al talento mexicano para sus producciones y, en alianza con mexicanas, apuestan por el talento local
El brillo que los mexicanos Alejandro G. Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro ganaron para México no es menor. Crédito: Tommaso Boddi | Getty Images
MEXICO- No fue casual el regreso del cineasta Alejandro González Iñárritu a su país natal después de 20 años para filmar Bardo, una película cuyo hilo conductor es México, su capital, su historia, desencuentros y grandilocuencias en un momento en que el cine local está creciendo en producción y contenidos originales con una interrogante mayúscula:
¿Hay una nueva Epoca de Oro del cine mexicano?
La Era conocida como el Cine de Oro mexicano comprende entre mediados de los años 30 a la mitad de los años 50 del siglo pasado, cuando se filmaron algunas de las películas icónicas de México por su calidad y presupuesto ajeno al Estado con estudios privados que se empoderaron hasta la aparición de la televisión.
Ahora cuenta con nuevos elementos económicos y sociuales que aportan a una narrativa que deja atrás las producciones marginales para saltar a grandes momentos taquilleros.
Después de la pandemia, la producción de cine mexicano se mantuvo con números positivos por segundo año consecutivo con la suma de 258 largometrajes, de acuerdo con las cifras del Anuario Estadístico 2022 del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
“El Anuario da cuenta de un momento muy favorecedor, muy bueno, muy positivo, del crecimiento de la producción cinematográfica en México por segundo año consecutivo”, destacó María Novaro, directora del Instituto.
“Son cifras récord en toda la historia del cine mexicano y ni la época del oro, ni en los mejores momentos del cine mexicano, se ha producido tanto cine, tantas películas”.
Y va para más. Se calcula que para 2023 habrá más filmaciones de ficción, documentales, animaciones y cintas experimentales con temas que van de lo social a la comedia; espirituales, biográficos, y de época en una variedad que deja muy atrás la época oscura de la televisión cuando solo se contaban amores románticos y triángulos amorosos.
Además, a la alta producción local se ha sumado el consumo. La Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) anunció en asamblea con sus socios que la asistencia a las salas de cine incrementó 66% en el primer cuarto de 2023 respecto del mismo periodo de 2022, al registrarse 88 millones de boletos vendidos.
“El cine está de regreso”, dijo Javier Reyes, director de programación de Cinemex, con un doble mensaje postpandémico y sobre una nueva época de creación que coloca al país en el sitito cuatro con mejor taquilla solamente superado por La India, Estados Unidos y Canadá.
Actualmente, la demanda económica de la industria audiovisual en México está calculada por la Motion Pictures Association en alrededor de 2,700 millones de dólares en ganancias directas y en alrededor de 22,000 millones de manera indirecta.
Las razones
El brillo que los mexicanos Alejandro G. Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro ganaron para México no es menor. “Generó una inercia”, explicó Avelino Rodríguez, director general de la casa productora audiovisual más grande del país The Lift y presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica.
En parte por ellos, las casas productoras estadounidenses comenzaron a confiar en el talento mexicano, a mirar al país por su calidad en la producción, pero también por otras razones relacionadas con el traslado de empresas estadounidenses por el “nearshoring”, que significa mano de obra más barata y sin grandes problemas sindicales como en Estados Unidos.
El salario de un trabajador técnico en la industria cinematográfica de EE.UU. es entre tres y cuatro veces mayor que en México y en el caso de la postproducción es 10 veces mayor, según Camcine, que explica así por qué la inversión extranjera directa de la industria fílmica y del video pasó de los 23 millones de dólares en 2020 a 5,332 millones el año pasado.
Además del cine tradicional, los servicios de streaming reconocen la importancia de ofrecer contenido que resuene con la cultura y las preferencias locales y por ellos hay una creciente competencia entre gigantes internacionales como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+ más los jugadores locales comoClaro Video, Blim y Azteca Uno de TV Azteca.
Por ello las casas productoras estadounidenses que han invertido en México, muchas veces en asociación con las locales, han apostado por los temas nacionales para ganar mercado con contenido originales que son una oportunidad para que el talento local muestre su trabajo y alcance a una audiencia más amplia.
De acuerdo con los premios otorgados por las Diosas de Plata equivalentes a los Globos de Oro de Hollywood a lo mejor en cine mexicano del año 2022, destacan “Silvia Pinal” a la Revelación Femenina para Fiona Palomo por la comedia “¡Qué Despadre!”, de Pitipol Ybarra, disponible en VIX, y Mejor Actor de Reparto y la “Gabriel Figueroa” a la Mejor Fotografía para Joaquín Cossío y Raúl Ramón por su ópera prima “El Poderoso Victoria”, en Prime.
Los retos
En tiempos recientes, hubo un desencuentro entre el Estado Mexicano y el cineasta Guillermo del Toro por lo que parecía la interrupción de los premios Ariel, uno de los más importantes que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, por atravesar “una grave crisis financiera” debido a la falta de presupuesto que debía dar el gobierno.
Del Toro, quien se formó en una escuela pública mexicana, denunció entonces que en el país se vivía una “sistemática destrucción del Cine Mexicano y sus instituciones” que había llevado décadas en construir, a lo que la secretaria de cultura respondió que no era verdad, que el Estado seguía aportando dinero, pero con otra distribución.
Del Toro ofreció pagar los gastos de la premiación, pero quedó en el aire el papel del Estado frente a esta nueva ola de bonanza del cine. ¿Lo dejará solo al mercado? ¿será proveedor o facilitador?
Desde diferentes trincheras, algunos políticos apuestan por atraer inversión para el talento local. La ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum se reunió con directivos de la Motion Picture Association of America (MPA) de EE.UU. y de Amazon Prime para otorgar datos duros sobre la inversión mientras el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro ofreció una exención del Impuesto Sobre Nómina y apoyo en capital de riesgo para los inversionistas.
Para algunos actores, el papel del Estado debe ir más allá y apostar a largo plazo desde otras trincheras: “Por una alfabetización audiovisual en escuelas, y una ley que ampare a las películas de arte local”, dijo Arcelia Ramírez, protagonista de algunos de los filmes más famosos Made in México.
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