Cuáles son los beneficios de comer las frutas y verduras con piel
cantidades nutricionalmente importantes de vitaminas, como la vitamina C y la riboflavina, y minerales como el hierro y el zinc se encuentran en la piel de siete tubérculos: remolacha, mostaza silvestre, zanahoria silvestre, camote o boniato, rábano, jengibre y papa blanca.

Las cáscaras de frutas y vegetales, generan entre el 8% y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Crédito: Valentina Proskurina | Shutterstock
La piel de las frutas y las verduras tienen nutrientes importantes en la piel. Y en la mayoría de los casos no hace falta pelarlas, aunque la mayoría de nosotros tenga ese hábito.
Las frutas y verduras son fuentes ricas en vitaminas, minerales, fibra y muchos fitoquímicos, que son sustancias químicas vegetales como los antioxidantes, por ejemplo.
No consumir suficientes de estos alimentos ricos en nutrientes está relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda conseguir comer mínimo 400 gramos de frutas y verduras al día. Sobre todo para que nuestro cuerpo sea nutrido con vitaminas importantes como la vitamina C y la riboflavina, y minerales como el hierro y el zinc.
Por ejemplo, estos siete tubérculos son ricos en los nutrientes antes mencionados:
- Remolacha
- Mostaza silvestre
- Zanahoria silvestre
- Camote o boniato (conocido también como batata o papa dulce)
- Rábano
- Jengibre
- Papa blanca
Frutas con piel
En cuanto a las frutas, el caso de las manzanas sin pelar contienen un 15% más de vitamina C, un 267% más de vitamina K, un 20% más de calcio, un 19% más de potasio y un 85% más de fibra que sus equivalentes peladas, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.
Además, muchas cáscaras son ricas en fitoquímicos biológicamente activos, como flavonoides y polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
Por otra parte, los alimentos no consumidos como las cáscaras de frutas y vegetales, generan entre el 8% y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Así que comiéndolas también evitarías contribuir con el cambio climático.

En el caso de las cáscaras de plátano, la naranja, el melón, la piña, el mango, el aguacate, la cebolla y el ajo pueden contener residuos de tierra, ser muy incómodas para masticar y realmente incomibles. Pero las cáscaras de la papa, la remolacha, la zanahoria, el kiwi, manzana, pera, el pepino y muchas más son comestibles.
Algunas personas pelan frutas y verduras porque les preocupan los pesticidas que puedan tener en la superficie. Los residuos de pesticidas se retienen sobre o justo debajo de la superficie, aunque esto varía según la especie de planta o fruto de la misma.
Por ello la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) recomienda que las personas laven bien los productos con agua fría y los restrieguen con un cepillo duro para eliminar los pesticidas, la suciedad y los productos químicos.
Las técnicas de cocción, como hervir y cocinar al vapor, también pueden reducir los residuos de pesticidas.
Pero no todos los residuos de plaguicidas se eliminan lavando y cocinando. Y las personas que están preocupadas por su exposición a los pesticidas pueden querer seguir pelándolas.
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