Pareja migrante hace de los tamales michoacanos un delicioso negocio

Tienen tres años viviendo del exquisito platillo; y le apuestan al sabor de la nostalgia por los tamales de las mamás y abuelas

La familia Martínez viven de sus tamales michoacanos. (Araceli Martínez/La Opinión)

La familia Martínez viven de sus tamales michoacanos. (Araceli Martínez/La Opinión) Crédito: Araceli Martinez | Impremedia

Desde hace tres años los Martínez Huacuja han hecho de la venta de los tamales michoacanos un pequeño negocio familiar que les da para sacar adelante a sus pequeñas hijas.

“Es muy gratificante para mí cuando la gente que prueba nuestros tamales, me dice que les recuerdan los sabores de sus mamás y abuelitas”, dice Rocío Martínez Huacuja, quien junto con su esposo Miguel Ángel Martínez Espinoza trabaja hombro con hombro en la preparación y venta de tamales.

“Estamos dedicados 100% a nuestros tamales michoacanos”.

Ellos son padres de Nicole de 8 años y Erica Isabela de 3 años, quienes generalmente los acompañan durante la venta de sus tamales en los eventos a donde los contratan.

Rocío y Miguel son de Purépero, un pueblo en el noroeste del estado de Michoacán, México. La pareja emigró hace 10 años, y viven en Covina, una ciudad en el Valle de San Gabriel dentro del condado de Los Ángeles. 

“La necesidad de mantener a la familia, nos llevó a hacer y vender tamales estilo Michoacán, y gracias al programa Mujer Emprende que ofrece el Consulado General de México hemos podido capacitarnos y darle forma a nuestro negocio”, dice Rocío.

Rocío Martínez Huacuja, una de las ganadoras del concurso Mexicana Emprende. (Araceli Martínez/La Opinión)

“No tenemos un lugar fijo dónde venderlos. Trabajamos por pedidos y hacemos catering a donde nos llamen y soliciten nuestros tamales”.

Rocío considera que lo que hace diferente a sus tamales es principalmente el sabor de la zona indígena purépecha de Michoacán, y porque los prepara con maíz nixtamalizado. 

“Tienen un sabor que viene de nuestras raíces. Tenemos de puerco en salsa roja, pollo en salsa verde, de elote, piña con pasas y de rajas con queso. Los que más nos piden son los de puerco en salsa roja y los de elote”, dice.

También elabora los tamales más conocidos como corundas, y los tamales de harina que ella ha bautizado como Juanitos

“Las corundas son tamalitos en forma de triángulo, se envuelven en hoja de milpa no de elote. Son salados y se acompaña con queso, crema y salsa. Yo le puse a mis corundas, Karlitas en honor a mi tía porque ella me dio la receta, y son muy sabrosas”.

Los tamales Nictamal, el sabor de un buen recuerdo. (Araceli Martínez/La Opinión)

A los tamales de harina, los bautizó como “Los Juanitos” en memoria de su hermano Juanito que falleció el año pasado.

“Él me insistió que hiciera tamales de harina de trigo. No son dulces ni salados. Se acompañan con atoles dulces como de tamarindo, coco o piña; son rellenos de nutella y mermelada, y quedan muy sabrosos”. 

Como parte de sus tamales, Rocío sirve champurrado, una especie de atole que elabora con leche, canela, chocolate, piloncillo y masa para darle consistencia.

Rocío y su esposo pusieron a su negocio el nombre de Nictamal en honor a su hija mayor Nicole; y le apuestan a la nostalgia de los migrantes con su eslogan es “El Sabor de un Buen Recuerdo”.

Y comparte que llevan tres años viviendo de la venta de los tamales michoacanos. 

“Vamos a seguir creciendo con nuestros tamales. MI sueño es un día ganar lo suficiente que me permita hacer donaciones a las personas que padecen cáncer, diabetes, ansiedad y depresión que son las  enfermedades que llevaron a mis padres y hermano a la muerte”.

Rocío Martínez Huacuja sueña en grande con sus tamales michoacanos. (Araceli Martínez/La Opinión)

Rocío y su esposo hacen tamales sobre pedidos y para fiestas. 

Puedes encontrarlos en Facebook e Instagram bajo Nictamal. También puedes visitar su página: http://www.nictamal.com o llamarles para pedidos al 310-984-9301.

Los vende a $3 cada tamal; y a $30 la docena.

Nictamal quedó entre los tres primeros lugares dentro de la tercera edición del concurso Mexicana Emprende promovido por el Instituto de Mexicanos en el Exterior. 

Rocío dice que valoran mucho la higiene de sus tamales, la igualdad y el buen trato a todas las personas, la puntualidad, el cuidado al medio ambiente, la cooperación y por supuesto el trabajo arduo y continúo para triunfar con sus tamales Nictamal.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain