Veterano del ejército es declarado culpable de enseñar a fabricar bombas mortales contra agentes federales
Christopher Arthur construyó un negocio a partir de sus habilidades militares, teorías de conspiración y posible guerra civil, sin embargo, una de sus capacitaciones la dio para “emboscar” agentes federales
Un jurado federal condenó Christopher Arthur, de 39 años, por enseñarle a alguien cómo fabricar bombas destinadas a matar a agentes federales, por lo que enfrenta un máximo de 20 años de prisión, según los fiscales federales.
El también veterano del ejército además fue acusado de posesión ilegal de armas, incluidos explosivos improvisados encontrados en su granja en Mount Olive, Carolina del Norte.
Arthur sirvió en el Ejército como explorador de caballería, con una carrera que osciló entre la Guardia Nacional y el servicio activo que culminó con el rango de sargento al final de su casi década de servicio.
A cambio del entrenamiento que había recibido, la reputación y las afirmaciones sobre su amplia experiencia como soldado, dirigió Tackleberry Solutions, una academia de combate para civiles. Durante años, enseñó habilidades con las armas, estableciendo posiciones de combate y cómo evadir la captura. Incluso crio y entrenó perros, grabando en video demostraciones de sus habilidades de ataque.
Pese ello, fue arrestado en enero de 2022 después de que dio instrucciones sobre cómo construir bombas a un hombre de manera confidencial, denominada “Buckshot” por los fiscales federales.
Buckshot contactó inicialmente a Arthur en mayo de 2021 para pedir ayuda, alegando que agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE. UU. habían confiscado algunas de sus armas. Le dijo a Arthur que quería ayuda para prepararse para el esperado regreso de los agentes a su casa.
Los fiscales reprodujeron fragmentos de grabaciones realizadas por Buckshot en las que Arthur le instruye sobre una estrategia de defensa del hogar que él llamó la “telaraña”, que incluía colocar explosivos improvisados alrededor de la casa para mutilar o matar.
“Voy a mostrarles algo que se llama la telaraña”, se escucha decir a Arthur en las grabaciones, que se reprodujeron en la corte. “Es una maldita caja de la muerte”.
Además de los justificantes de sus abogados, Arthur subió al estrado en su propia defensa para tratar de convencer al jurado de que no tenía ningún problema con el gobierno actual. Pero en sus videos comúnmente se refirió al gobierno tiránico, habló abiertamente de la aplicación de la ley y el gobierno como enemigos y que las cosas solo habían empeorado con los eventos recientes.
Pero el jurado no se lo creyó y sólo tardó una hora en deliberar.
La fiscal federal adjunta Barbara Kocher argumentó que Arthur sabía exactamente lo que estaba haciendo, y que al enseñarle a alguien a fabricar bombas para “defender” su hogar contra los agentes federales, todas las fuerzas del orden público están en peligro.
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