Pequeños comerciantes de mini mall en el sur centro de LA temen ser desalojados

La amenaza de desalojo acecha a 60 familias latinas que tienen sus pequeños negocios en el swap meet Fiesta Mini Mall, un pequeño mercado bajo techo en el sur centro de Los Ángeles.

“El 13 de marzo, el propietario colocó un letrero diciendo que teníamos un mes para desalojar porque el mini mall se va a demoler para construir departamentos, supuestamente para la sección 8 (personas de bajos ingresos)”, dijo Miguel Trujillo, quien tiene un negocio de reparación de computadoras en la Fiesta Mini Mall.

“Ya llevo aquí más de 15 años en este local”, comenta Migue; y explica que en el 2014, el inmueble donde se encuentra el mini mall sobre las calles 48 y Main fue vendido.

“El nuevo dueño, que no sabemos quién es, salió con que van a echar abajo el mini mall para construir apartamentos, y tenemos que salirnos”.

Los comerciantes comenzaron a movilizarse y a protestar de inmediato.

“Conseguimos que nos dieran de plazo hasta el 20 de agosto para salirnos, pero necesitamos más tiempo”, dice Miguel.

En mayo, los comerciantes fueron a ver al concejal Curren Price, en cuyo distrito 9 se encuentra ubicado la Fiesta Mini Mall.

“El concejal Price no ha hecho nada para ayudarnos”, dice desalentado Miguel.

“Nuestro plan es seguir luchando y protestando. Mudarnos a otro lugar cuesta mucho y significa empezar de cero porque aquí en esta área es donde están nuestros clientes”.

Miguel dice que los comerciantes pagan una renta de entre $300 y $400 en la Fiesta Mini Mall.

“Afuera un local como el que yo rento no te baja de $1,700. Es imposible para nosotros pagar esas rentas. Además tenemos que pagar una cantidad igual o mayor para el depósito, y el dueño no ha ofrecido ayudarnos con ningún monto para la reubicación”.

El miércoles 12 de julio, los comerciantes de la Fiesta Mini Mall fueron a protestar al Ayuntamiento de Los Ángeles.

“Nos encontramos con que los concejales andan de vacaciones y no pudimos hablar con ninguno”.

Sin embargo, el comerciante hace un llamado a la alcaldesa Karen Bass, ya que dijo que ella prometió en campaña acabar con el desamparo y la indigencia.

“Si nos dejan sin nuestro sustento al sacarnos de nuestros locales, nos van a mandar a la calle. La solución no es combatir la indigencia. ¡Es prevenirla!”, dice Miguel.

Fernando Espinosa, dueño de María’s un pequeño de negocio de sistemas electrónicos en la Fiesta Mini Small desde hace más de 12 años, dice que la noticia de que debían desalojar los tomó por sorpresa y los mantiene muy angustiados.

“Es muy difícil encontrar otro lugar de renta. Están demasiado caros. No es justo que de la noche a la mañana nos quieran sacar. Ya anduve viendo y un local como el mío de 8 por 7 pies cuesta $1,700 la renta al mes. No hay precios accesibles”, se lamenta.

Y agrega que afuera está muy complicado el mercado de las rentas para los pequeños negocios comerciales.

Además – dice que ya tienen ahí a su clientela, y mudarse significa empezar de cero.

Comenta que el concejal Price les ofreció préstamos para reubicarse.

“Eso no es ninguna ayuda para nosotros. Necesitamos que nos den al menos 6 meses para salirnos y alguna apoyo para la reubicación. Aunque la verdad estamos luchando por quedarnos aquí”.

Considera injusto que 60 familias de pequeños comerciantes tengan que abandonar su fuente de ingresos para que se construya un edificio de 300 departamentos.

“Claro que no van a construir vivienda accesible para los trabajadores”.

Reconoce que todos están muy preocupados porque no saben cómo van a subsistir tras ser desalojados.

En la Fiesta Mini Mall hay todo tipo de pequeños comercios, peluquerías, tiendas de ropa, de reparación, cerrajerías y de venta de suplementos nutritivos como los que vende Sabrina Larios.

“Es desesperante saber que tenemos hasta el 20 de agosto para salirnos y está muy difícil encontrar locales de renta baratos. Todos andan arriba de $2,000 y hasta $3,000”.

Dice que a los comerciantes les gustaría quedarse en la Fiesta Mini Mall a seguir trabajando y ganándose la vida. 

“Ya fuimos a protestar a la casa del dueño, al Ayuntamiento y a hablar con el concejal de Price que nos prometió ayuda, pero no hemos visto nada. Lo único que hemos ganado es tiempo que aplaza el momento de irnos mientras buscamos, pero estamos muy preocupados por tener que dejar nuestro lugar de trabajo. ¡Es injusto!”.

La Opinión contactó a la oficina del concejal Price para pedirle una opinión sobre el conflicto que viven los comerciantes de la Fiesta Mini Mall.

“Apoyamos mucho a nuestra comunidad de comerciantes locales; nadie ha sido un mayor defensor de los vendedores que el concejal Price”, dijo Angelina Valencia Dumarot, su portavoz.

“En mayo, nuestra oficina del Concejo se comunicó con el desarrollador, quien acordó retrasar la demolición por tres meses para que podamos resolver esta situación”. 

Dice que una vez más trabajan con el desarrollador para ver si pueden obtener una extensión adicional al cierre. 

“Mientras tanto, nuestra oficina tiene la esperanza de que los proveedores puedan presentar una solicitud formal de demandas para que podamos ayudarlos a llegar a una resolución”.

Y agrega que la Oficina del Concejal Price logró una nueva extensión hasta el 31 de agosto para darles tiempo a los pequeños negocios a reubicarse.

Este proyecto fue aprobado en diciembre de 2022 utilizando la ley de densidad del estado (SB 35) que permite a los desarrolladores construir sin llevar a cabo audiencias públicas y pasando por encima de la regulación jurisdiccional local.

Se trata de una ley de 2018 que quita el proceso de aprobación de desarrollos de vivienda, al menos bajo ciertas circunstancias, fuera de las manos de los gobiernos locales.

“A pesar de que nuestras manos están atadas en términos de este proyecto de vivienda que es 100% de vivienda accesible, con 221 unidades, hemos extendido nuestra mano de ayuda a los comerciantes y queremos ser lo más útil posible”.