Logran detener uso de fondos militares para construir el muro de Trump

El acuerdo no solo reconoce la ilegalidad del proyecto, sino que restaura los derechos humanos de todas las personas que viven en la frontera, dijeron activistas

La demanda de Sierra Club fue por la intransigencia con que se decidió usar dinero del Pentágono para el Muro.

La demanda de Sierra Club fue por la intransigencia con que se decidió usar dinero del Pentágono para el Muro. Crédito: Fotos cortesía de los Amigos del Parque de la Amistad | Cortesía

Una coalición que representa a más de 200 comunidades a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos logró junto con otras dos organizaciones que la administración del presidente Joe Biden suspenda la construcción del muro fronterizo de la era de Donald Trump para la que se usan fondos transferidos de la Defensa.

Ricky Garza, un abogado de la Coalición de Comunidades Fronterizas, dijo a La Opinión que el acuerdo no solo reconoce que el uso de presupuesto de la Defensa para la construcción del muro fue ilegal, sino que restaura los derechos humanos de todas las personas que viven en la frontera y el respeto a la flora y fauna en la región.

“Esta conciliación no solo tiene que ver con lograr que el gobierno de Estados Unidos. rinda cuentas por sus abusos de poder sino también ratificar que los derechos humanos de todos los residentes de la frontera son iguales ante la ley”, dijo Garza.

Sierra Club, la organización que primero demandó porque el muro de 30 pies de alto devasta especies de la región fronteriza, había advertido que el muro como lo decidió Donald Trump era un atentado contra el ecosistema incluidas las comunidades fronterizas.

La demanda de Sierra Club fue por la intransigencia con que se decidió usar dinero del Pentágono para el muro cuando el congreso había negado fondos para esa construcción del presupuesto federal.

La Coalición de Comunidades exigió por su parte que el gobierno considere la opinión de la gente que vive en la frontera antes de desarrollar proyectos que van a afectar las vidas de millones de personas.

“Aunque nada puede deshacer el daño permanente causado por los años de la construcción del muro en la región, esta conciliación es un paso importante hacia la reparación que incluye un requisito de consulta y evaluación de impactos medioambientales”, dijo el abogado Garza.

Opinó que escuchar las opiniones de los pobladores de la frontera podría eliminar  “exenciones amplias” otorgadas al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) “que han convertido a las comunidades de la frontera en zonas de sacrificio durante décadas”, declaró el representante legal.

Dijo que , sin embargo, “esta lucha no se ha acabado y al gobierno todavía le falta bastante para reconocer la humanidad y dignidad de todos los residentes de la frontera y proporcionarnos el respeto que merecemos”.

El documento del acuerdo de 49 páginas que los grupos alcanzaron con el gobierno dice que no a lo sucesivo, cualquier decisión similar a la que tomó Trump, de forzar fondos para un proyecto en la frontera, va a considerar los derechos de los residentes del área y además, con sus particularidades, los derechos de los pueblos nativos americanos, muchos de ellos con familias en ambos lados de la actual frontera, así como el impacto ambiental.

El expresidente Donald Trump pidió presupuestos adicionales para continuar la construcción del muro en el 2019 y el 2020. Como el congreso negó esos fondos, el ex mandatario declaró “emergencia en la frontera”, con lo que giró órdenes ejecutivas para usar dinero del Pentágono en el proyecto de construir un muro a lo largo de toda la frontera.

Sierra Club fue la primera organización que demandó, luego se sumó la Coalición de Comunidades Fronterizas, y por último la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) con su equipo de abogados.

En enero del 2021, cuando la demanda estaba en proceso, el mismo día que tomó posesión del cargo, el presidente Joe Biden ordenó suspender la construcción del muro, conforme había prometido en su campaña, pero algunos estados republicanos demandaron a su administración, al argumentar que la llegada de migrantes a la frontera les causaba gastos.

Para continuar, como Trump heredó a Biden el asunto, la demanda de Sierra Club contra Donald Trump pasó a ser Sierra Club contra Joe Biden, aun cuando el presidente Biden rechaza la construcción del muro.

El caso entonces llegó hasta la Suprema Corte de Justicia. El máximo tribunal determinó que puesto que el caso involucra directamente a gobiernos fronterizos, California entre ellos, la demanda debía regresar a tribunales federales.

En ese movimiento fue que la administración Biden llegó al acuerdo con los grupos.

Erick Meza, el coordinador del programa de Tierras de Frontera de Sierra Club, expresó su satisfacción por el acuerdo.

Agregó alegrarse de que esta conciliación no solo detiene el trabajo en un proyecto destructivo sino que ayuda a restaurar el área. Las reparaciones incluidas en la conciliación de hoy serán importantes para sanar las comunidades, los paisajes y los ecosistemas afectados por los actos imprudentes del gobierno anterior”.

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