Descubren plantación ilegal de marihuana en Merced vinculada a red de trata de migrantes
Además, de la enorme incautación de enervante, autoridades hallaron decenas de personas en hacinamiento y bajo amenaza por la supuesta deuda que tenían al cruzar la frontera
Hasta el momento se desconoce las nacionalidades de las personas, mientras la investigación sigue abierta. Crédito: Justin Sullivan | Getty Images
Las autoridades del condado de Merced, California, descubrieron una instalación ilegal de procesamiento de marihuana con al menos 60 trabajadores, presuntamente víctimas de la trata de personas.
“Hemos encontrado miles y miles de libras de marihuana listas para procesar”, dijo el alguacil del condado de Merced, Vern Warnke.
Sin embargo, la gravedad del caso va más allá del descubrimiento de la propiedad ilícita. Ante la sospecha de actividad ilegal, los oficiales ejecutaron una orden de allanamiento en el lugar donde encontraron a unas 60 personas trabajando “muertas de miedo”.
De acuerdo a la descripción oficial, decenas de personas, aparentemente migrantes indocumentados, fueron encontradas trabajando y viviendo en condiciones “horribles”.
Los agentes encontraron a las personas trabajando allí, incluidos hombres y mujeres a quienes se les ofrecieron varios recursos no especificados, más un menor, que fue visto por las autoridades de bienestar infantil y entregado a uno de sus padres, dijo la Oficina del Sheriff.
“Nuestros investigadores se enteraron de que estas personas llegaron a la propiedad varios días antes con la promesa de que tendrían un trabajo bien remunerado y un lugar donde quedarse”, mencionaron.
“Una vez allí, se vieron obligados a procesar marihuana mientras permanecían en condiciones de vida horribles para pagar a las personas que los trajeron al otro lado de la frontera”, continuó.
“Estas personas están contratadas, deben dinero… están muertas de miedo. Es desgarrador. Así que vamos a tratar de cuidar a estas personas”, agregó.
Muchos de ellos venían con la promesa de que tendrían dinero para pagar a quienes los cruzaran por la frontera.
“No había lugares para dormir, algunos lo hacían en sus carros, otros en sus remolques y otros cubiertos con cobijas en el piso. Tenían dos baños portátiles”, narró el Alguacil sobre las condiciones en las que encontraron a los inmigrantes.
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