Utilizó su dron para lanzar químicos peligrosos a la piscina de sus vecinos y ahora está detenido
Un hombre utilizó un dron para lanzar químicos peligrosos en las piscinas de sus vecinos y ahora enfrenta cargos que podrían enviarlo a prisión
El hombre utilizó un dron cargado con químicos para ensuciar las piscinas de sus vecinos Crédito: Shutterstock
En un incidente que ha conmocionado a la comunidad de Absecon, New Jersey, un residente fue detenido por las autoridades locales después de utilizar un dron de manera irresponsable y peligrosa. Todo comenzó el 13 de agosto, cuando un residente de la zona se encontraba disfrutando de un día soleado junto a su piscina observó con asombro cómo un dron desconocido se aproximaba sigilosamente y comenzó a rociar una misteriosa sustancia en su piscina. La consecuencia inmediata fue un cambio dramático en el color del agua, que pasó de ser cristalina a un sorprendente tono de verde.
Este incidente, aparentemente aislado en un principio, marcó el inicio de una serie de situaciones similares que afectaron a otros propietarios de piscinas en la zona. Alarmados por estos eventos, las autoridades locales, en colaboración con la Administración Federal de Aviación (FAA), la Policía Estatal de New Jersey y la Policía de Galloway, iniciaron una investigación conjunta para esclarecer estos extraños sucesos.
Tras una minuciosa investigación, las autoridades lograron identificar al presunto responsable detrás de estos actos perturbadores como Patrick Espina IV, un individuo de 45 años de edad y residente local. Las investigaciones revelaron que el motivo detrás de sus acciones era aparentemente una broma de mal gusto dirigida hacia sus vecinos, sin embargo, el resultado fue mucho más grave de lo que había previsto.
El químico arrojado por el dron, conocido como “Sea Dye” es utilizado por los servicios de búsqueda y rescate acuáticos para marcar áreas en el agua de manera similar a una bengala de señalización. Este producto, que en manos inexpertas puede ser altamente perjudicial, causó daños significativos a las piscinas y propiedades de los afectados. Uno de los residentes afectados afirmó haber sufrido daños por un valor estimado de más de $20,000 dólares, ya que tuvo que drenar y limpiar a fondo su piscina en múltiples ocasiones debido a la persistencia del colorante.
Patrick Espina IV ahora enfrenta múltiples cargos de conducta criminal, incluyendo el uso negligente de un dron y el haber ocasionado de daños materiales significativos. Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de utilizar la tecnología de manera responsable y respetuosa hacia los demás, ya que las acciones imprudentes pueden tener consecuencias graves para la comunidad.
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