Estados Unidos reconoce con timidez “su rol” en el golpe militar en Chile, el cual cumple 50 aniversario
Estados Unidos recordó el 50 aniversario del golpe militar en Chile que terminó con la vida de Salvador Allende; la Administración Biden reconoce un "rol" del gobierno estadounidense y celebra la democracia chilena
El 11 de septiembre de 1973 ocurrió el golpe militar en Chile, liderado por Augusto Pinochet. Crédito: AFP / Getty Images
El Gobierno de Estados Unidos recordó el 50 aniversario del golpe militar en Chile que terminó con el mandato de Salvador Allende e impuso la tiraría militar de Augusto Pinochet.
Aunque reconoce “su rol” en dicha acción militar, lo hace someramente en el mensaje oficial difundido por el Departamento de Estado, donde se destaca que el Gobierno estadounidense reveló documentos de tal hecho.
“La Administración Biden ha buscado ser transparente sobre el papel de Estados Unidos en este capítulo de la historia chilena al desclasificar recientemente documentos adicionales de 1973, tal como lo solicitó el Gobierno chileno”, dice un mensaje de Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.
La nueva información revela que Estados Unidos se había estado inmiscuyéndose en la política de Chile durante años, pero en medio de la Guerra Fría los esfuerzos fueron mayores, ante el ascenso de Fidel Castro en Cuba.
En Washington, D.C. había preocupación de que Allende, miembro del Partido Socialista de Chile, lograra el poder, por lo que el Gobierno estadounidense destinó recursos para reducir la popularidad de Allende, quien falló en un primer intento a la presidenia en 1964.
En 1970, Allende volvió con más fuerza y ganó. El entonces presidente de EE.UU. Richard Nixon y Henry Kissinger, asesor de Seguridad Nacional, percibían en el nuevo líder una amenaza a los intereses estadounidenses.
La CIA mantuvo esfuerzos constantes para derrocar a Allende, buscando respaldo entre los militares, quienes finalmente lideraron un golpe de estado, pero la CIA aseguró a la Administración Nixon que no habían actuado directamente, aunque reconocieron los esfuerzos al respecto, según un reporte del Senado de 1975.
“El 50 aniversario del golpe militar que derrocó al gobierno democráticamente elegido del presidente Salvador Allende es una oportunidad para reflexionar sobre esta ruptura en el orden democrático de Chile y el sufrimiento que causó”, destaca la postura del Departamento de Estado. “Presentamos nuestro más profundo respeto a las víctimas de la represión que siguió y honramos la extraordinaria valentía y los sacrificios de innumerables chilenos que defendieron los derechos humanos y lucharon por el fin de la dictadura y un retorno pacífico a la democracia”.
El golpe militar terminó con la vida de Allende, además de causar el fallecimiento o desaparición de unas 3,000 personas y casi 40,000 detenidos políticos y víctimas de torturas.
La administración del presidente Joe Biden reconoce el avance de Chile y califica su democracia “como un modelo”.
“Chile es un modelo global de democracia fuerte en acción y un firme defensor de la democracia y los derechos humanos en el escenario internacional”, agregó el portavoz Miller. “Estados Unidos reafirma su pleno compromiso de apoyar la democracia y defender los derechos humanos”. Valoramos mucho nuestra alianza con Chile en estos esfuerzos, como socios para un futuro mejor”.
A diferencia del mensaje de la Administración Biden, el senador independiente Bernie Sanders (Vermont) fue más directo sobre el papel de EE.UU. en el golpe militar.
“El 11 de septiembre de 1973, Salvador Allende, un presidente democráticamente elegido de Chile, fue derrocado por un golpe militar respaldado por Estados Unidos, el cual marcó el comienzo de un gobierno fascista y la pérdida de miles de vidas chilenas”, escribió Sanders en la red social X, antes Twitter.
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