Ponerte en cunclillas puede beneficiar tu circulación: por qué

Incluso de manera inconsciente, todos hemos hecho al menos una sentadilla en nuestra vida y diariamente podemos hacer más de una sin darnos cuenta. Detrás de este sencillo ejercicio existe toda una ciencia que conlleva un gran número de beneficios.

Cuando te pones en cuclillas, tus articulaciones están en el rango final de movimiento: tobillo, rodilla y cadera y mantener una posición de descanso en cuclillas profundas con los talones en el suelo requiere un buen equilibrio.

45 grados es el rango de movimiento óptimo del tobillo para lograr una sentadilla profunda y que las personas con menos de 35 grados probablemente tendrán dificultades para adoptar esa posición.

A medida que los niños crecen, las proporciones de su cuerpo cambian y sus extremidades se alargan. Por tanto, ponerse en cuclillas se vuelve más difícil.

Por ejemplo, quienes tienen baja estatura tienen en general extremidades proporcionalmente más cortas, por lo que ponerse en cuclillas les resultará más fácil. Muchos niños no utilizan todo el rango de movimiento del tobillo, por lo que este disminuye con el tiempo.

¿Hacer sentadillas es bueno para ti?

Las sentadillas trabajan principalmente grupos musculares como los cuádriceps, los gemelos, los glúteos, el abdomen y la espalda. Durante una sentadilla, también se trabajan los músculos espinales erectores de la columna, y se fortalecen otras partes como la cadera, las rodillas y los tobillos.

Es importante destacar que cuanta más movilidad e intensidad se dé al ejercicio, más se activará la musculatura y ganará más fuerza.

Cuando mantenemos el estiramiento de tobillos, rodillas, caderas y espalda saludables, movemos estas parte de nuestro cuerpo los movemos a través de todos sus rangos disponibles y permanecer en cuclillas durante un período prolongado de tiempo tampoco es particularmente práctico.

as sentadillas también pueden ayudar a aumentar la densidad mineral ósea para tener huesos más fuertes. Agrega fuerza a tu esqueleto, principalmente en la columna y la parte inferior del cuerpo.

Las sentadillas también mejoran tu flexibilidad. A medida que envejecemos, los tendones, músculos y ligamentos se vuelven menos elásticos. Hacer sentadillas con regularidad puede ayudar a ralentizar este proceso y a mantenerte ágil.

También existen posibles desventajas de estar en cuclillas durante mucho tiempo. Por ejemplo, los porteros de hockey se agachan durante períodos prolongados y tienden a desarrollar problemas en la cadera, aunque la posición de las rodillas probablemente también contribuya a ello.

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