Minorías, víctimas de racismo económico en Los Ángeles
Un reporte muestra las desigualdades en todos los sectores contra los latinos y afroamericanos en la segunda ciudad más importante de EEUU
Los afroamericanos ganan $20,000 menos que cualquier otro residente de Los Ángeles y son víctimas de un “racismo económico” que los segrega, de igual manera que a los latinos.
En la presentación del “Estado de los Afroamericanos en Los Ángeles” que se efectuó en la Universidad del Sur de California (USC), la Liga Urbana de Los Ángeles se asoció con NBC4 y Telemundo52 para presentar diversos paneles de discusión que describieron las desigualdades raciales y económicas que enfrentan ambas comunidades, además de retos importantes en materia de salud, educación, vivienda, desamparo y trabajos.
“Racismo económico”, sentenció el doctor Anthony Samad, director ejecutivo del Instituto Político y Económico Afroamericano Mervyn Dymally, durante el panel de “Reparación: Compensación. Restitución y Rehabilitación, Satisfacción y Garantías de no Repetición”.
Dicho grupo de trabajo habló sobre reparaciones económicas a los afroamericanos descendientes de personas esclavizadas. En California hay 2.6 millones de personas afroamericanas, quienes, a lo largo de los años se han enfrentado al racismo sistemático, la brutalidad policial, la falta de inversión en sus vecindarios y segregación escolar y de vivienda, entre muchas otras trabas para su progreso, y de la disparidad de ingresos.
“¿Cómo es posible que un afroamericano gane $20,000 menos en promedio que cualquier otra persona en California?”, cuestionó Samad.
En efecto, el informe, basado en datos del Programa para la Equidad Ambiental y Regional (PERE), de USC, muestra que el promedio de hogares de personas blancas alcanza los $92,323, seguidos por asiáticos ($83,252), isleños del pacífico (78,831); nativos americanos ($62,427) e hispanos ($59,837) y al final, afroamericanos ($51,259), quienes, además, tienen tasas de desempleo del 10%, y el segundo porcentaje más alto de personas que viven al 200% de la línea federal de pobreza.
“La supremacía blanca todavía está ahí”, declaró a La Opinión, Michael A. Lawson, presidente y director ejecutivo de Los Angeles Urban League. “Se puede ver en las sentencias de la Corte Suprema”.
Brecha generacional de riqueza
El estudio muestra que el condado de Los Ángeles alberga a la tercera población más numerosa de esa raza en los Estados Unidos (936,285).
Sin embargo, a pesar de sus contribuciones, miles continúan experimentando resultados adversos como el racismo estructural, y específicamente anti-afroamericano, incluyendo tasas desproporcionadas de falta de vivienda, encarcelamiento masivo -igual que los latinos- y numerosos obstáculos más que tienen un impacto significativo en su vida, bienestar general y salud.
En las últimas décadas, la inseguridad de vivienda ha aumentado 30% para las familias afroamericanas, quienes representan apenas el 33.5% de propietarios de casas, por debajo de asiáticos (54%), blancos (53.9%), nativos americanos (42.1%) e hispanos (39.1%).
El doctor Marques Vestal, profesor asistente de Planeación Urbana en la Escuela de Asuntos Públicos Luskin de UCLA, y el activista comunitario Tim Watkins, residente de Watts, atribuyeron la falta de propiedad de vivienda de los afroamericanos a la creciente brecha de riqueza generacional.
Ambos afirmaron que una disminución en las oportunidades de muchos angelinos afroamericanos de poseer un hogar ha contribuido a que emigren de Los Ángeles.
“Seguimos culpando a la pobreza de la faltade vivienda”, dijo Vestal. “Cuando la pobreza en sí misma es un síntoma de una mala política pública. Desafortunadamente seguimos tratando los síntomas en lugar de erradicar la causa”.
Unión para la lucha
En el panel de colaboración multicultural, Alberto Retana, presidente y director ejecutivo de Community Coalition, dijo a La Opinion que los latinos y afroamericanos se pueden integrar en la lucha por resolver los mismos problemas que les aquejan en materia de educación, vivienda, salud y trabajos.
“Ahorita estamos muy mal; no estamos avanzando lo necesario para merecer ser parte de la democracia”, expresó. “Tenemos que unirnos para luchar, cambiar la situación y que tanto los políticos como las corporaciones hagan su trabajo, y las comunidades se unan para exigir respuestas”.
Durante la presentación, al lado de Capri Maddox, directora ejecutiva del departamento de Derechos Civiles + Humanos y Equidad de Los Ángeles, Craig Robinson, jefe oficial de diversidad en NBCUniversal, la doctora Tolu M. Wuraola, fundadora de Magnitud & Bond Consulting, David Ford, miembro de la Asociación Americana del Cáncer, expusieron que la “supremacía blanca” ha impedido el avance de ambas comunidades minoritarias.
“Tenemos que dejar de pensar en la psicología del blanco y abrazar la psicología de afroamericanos y latinos”, dijo Retana. “Tenemos que atraer la unidad de las comunidades por la lucha que hemos tenido en nuestros países de origen y cambiar la narrativa en Estados Unidos”.
La alcaldesa Karen Bass declaró a La Opinión que las relaciones culturales entre las comunidades afroamericana y latina “son fuertes”.
“Creo que entendemos que tenemos mucho más en común de lo que somos diferentes”, dijo. “También tenemos el poder de unirnos”.
Disparidad en salud
De hecho, David Ford manifestó a La Opinión que la realidad de los afroamericanos y la gente de color en Los Ángeles enfrenta muchas disparidades.
“Eso se transforma en falta de atención médica adecuada”, dijo Ford. “Y los niveles de cáncer de próstata afectan en altos números a hombres afroamericanos e hispanos”.
En efecto, datos de la revista del Instituto Nacional del Cáncer revelaron que, durante un estudio, los hombres afroamericanos tenían la mayor proporción de padecer cáncer de próstata en estado avanzado (12.3%), seguidos por los hispanos (10.5%) y los blancos no hispanos (6.3%).
“Ese tipo de cáncer es la principal causa de muerte entre los hispanos en los Estados Unidos”, informó Ford, quien agregó que las mujeres afroamericanas e hispanas obtienen los mismos resultados.
“Tenemos que mover de dirección la aguja y cambiar la carga del cáncer y cómo afecta a las personas de color”, sostuvo. “Debemos aprobar más leyes y hacer avanzar leyes que permiten a las personas tener acceso a exámenes previos sin realizar copagos, abriendo las puertas al acceso a la atención médica”.
De la misma manera. Ford destaco que es necesario que más afroamericanos e hispanos pasen por el proceso para convertirse en doctores y enfermeras.
En toda California, los médicos afroamericanos y latinos están significativamente subrepresentados en la fuerza laboral.
En enero de este año, el Departamento de Información y Acceso a la Atención de Salud, del gobierno estatal, informó que California necesitaría 37,000 médicos latinos más para alcanzar la paridad.
Y, en el caso de los pacientes en todo el estado, más del 11% (1.7 millones de pacientes) entre quienes buscan atención medica en hospitales y clínicas de cirugía ambulatoria que tienen licencia para operar, prefirieron hablar el idioma español y casi el 2.5% optaron hablar un idioma distinto al inglés.
En cambio, los afroamericanos están bien representados entre los médicos recién graduados, pero siguen constituyendo apenas el 4% del personal médico total.
“En este campo, la necesidad es grande, porque cuando tenemos más personas que se parecen a nosotros, hay muchas más oportunidades de cuidar nuestra salud”, dijo Ford.
Y, en una discusión abierta sobre los desafíos, barreras y oportunidades en la educación de afroamericanos y latinos, Verónica Melvin, directora ejecutiva de LA Promise Fund, reveló que solamente tres de cada cuatro estudiantes afroamericanos se gradúan de la secundaria, comparados con el 100% de asiáticos, aunque superan a los hispanos en matricularse para el colegio (57.1% contra 58.5%).