Estudiante baleado en Vermont en supuesto crimen de odio podría no volver a caminar debido a heridas
Hisham Awartani y sus dos viejos amigos de la Cisjordania ocupada por Israel, Kinnan Abdalhamid del Haverford College y Tahseen Ali Ahmad del Trinity College, salieron a caminar sin saber que ese momento les cambiaría la vida
Awartani está paralizado del pecho hacia abajo después de que una bala se alojó en su columna. Crédito: Spencer Platt | Getty Images
Hisham Awartani, uno de los tres estudiantes palestinos que fueron baleados en Burlington, Vermont, durante el fin de semana de Acción de Gracias, quedará paralizado del pecho hacia abajo después de que una bala se alojó en su columna.
De acuerdo a testimonio de su madre, Awartani, Elizabeth Price, recogido por NBC News, su hijo quedó paralizado y es posible que no pueda volver a caminar.
“Tiene lo que llaman una lesión espinal incompleta, lo que significa que puede sentir, pero no puede mover las áreas que actualmente están paralizadas”, dijo Price. “Él entrará en rehabilitación intensiva a finales de esta semana y esperamos que eso ayude con su pronóstico“.
En un GoFundMe creado para recaudar dinero para los gastos médicos de Awartani, su familia y amigos revelaron que “una de las balas que lo alcanzó está alojada en su columna y lo ha dejado paralizado del pecho para abajo”.
“La familia está comprometida con su recuperación y mantiene la esperanza, a pesar del grave pronóstico”, dijo la familia de Awartani en un comunicado en la página de recaudación de fondos.
Awartani y sus dos viejos amigos de la Cisjordania ocupada por Israel, Kinnan Abdalhamid del Haverford College y Tahseen Ali Ahmad del Trinity College, salieron a caminar el sábado en Burlington, charlando como lo hacían a menudo en inglés y árabe, cuando fueron atacados.
Según testimonios, dos de ellos llevaban keffiyehs palestinos, pañuelos que se han convertido en un símbolo de la solidaridad palestina.
Awartani y Abdalhamid son ciudadanos estadounidenses y Ali Ahmad es residente legal de Estados Unidos.
La familia y los amigos de Awartani lo describen como “un joven amable, gentil y brillante con un enorme potencial”. Un palestino irlandés-estadounidense que creció en Cisjordania, habla siete idiomas y es profesor asistente en la Universidad de Brown, donde estudia matemáticas y arqueología.
Tras el suceso, Jason Eaton, de 48 años, fue arrestado en relación con el tiroteo. Eaton se declaró no culpable de tres cargos de intento de asesinato en segundo grado.
Las familias de las víctimas y las organizaciones de defensa están alentando a las autoridades a investigar el tiroteo contra sus hijos como un crimen de odio.
“Creemos que una investigación completa probablemente mostrará que nuestros hijos fueron atacados violentamente simplemente por ser palestinos”, decía una declaración conjunta de las familias. “La plena justicia y la rendición de cuentas son importantes y necesarias para garantizar que este tipo de ataque brutal y violento no vuelva a ocurrir”.
En ese mismo sentido, varios grupos de derechos civiles han pedido a los investigadores que traten el caso como un crimen de odio, ya que el ataque se produce en medio de un aumento de incidentes con prejuicios antimusulmanes y antiárabes en Estados Unidos desde la guerra entre Israel y Hamás se encendió el mes pasado.
Además de la actual crisis en Medio Oriente, al menos 11,634 incidentes de crímenes de odio se reportaron durante el año pasado, el más alto número de la historia, de acuerdo con el más reciente reporte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). La cifra real, que incluye aquellos actos no reportados por temor o desconfianza, es seguramente mucho más alta.
Hasta el momento, la policía aún no ha revelado el motivo del tiroteo y afirma que es una investigación en curso.
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