Cómo evitar la cruda de la comida navideña

Disfruta de estos cuatro productos favoritos de la temporada sin el malestar estomacal y otros efectos desagradables que pueden causar

Prescindir de los huevos crudos en el rompope puede ayudarte a evitar intoxicaciones alimentarias.

By Sally Wadyka

Updated by Daphne Yao

Llegó la época de los caprichos. Pero algunos de los caprichos navideños más populares, aunque ricos y deliciosos, pueden hacer que el cuerpo no se sienta bien después, provocando desde fatiga hasta diarrea. Por suerte, los expertos con los que hemos hablado nos han dado muchos consejos para poder disfrutar de los platillos navideños favoritos: queso, alcohol, rompope y postres, sin que el cuerpo se resienta.

Queso

El alto contenido en grasa y el bajo contenido en fibra del queso pueden empeorar o provocar estreñimiento si se abusa de él. Puedes ayudar a contrarrestar el efecto comiendo fruta rica en fibra, frutos secos o galletas integrales con el queso.

Para las personas intolerantes a la lactosa, el exceso de ciertos quesos (sobre todo los más blandos, como la ricota y el feta) puede provocar diarrea. “Y el alto contenido en sodio de muchos quesos puede ser un problema para cualquiera que limite su consumo de sal para ayudar a controlar la presión arterial”, dice la enfermera certificada Molly Kimball, fundadora de Ochsner Eat Fit en Nueva Orleans, una organización sin fines de lucro que ayuda a los restaurantes a identificar opciones nutritivas en sus menús.

Los quesos curados (como el parmesano-reggiano) apenas contienen lactosa, dice. ¿Necesitas controlar el sodio? Prueba la mozzarella fresca o el queso de cabra, que suelen tener unos niveles de sodio de unos 100 mg por onza.

Alcohol

Para algunos, no hay fiesta sin un coctel. “Pero las personas mayores deben ser precavidas, porque incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden hacer que te tambalees y te sientas cansado y con dolor de cabeza al día siguiente”, dice Kimball. La tolerancia al alcohol disminuye con la edad, por lo que las secuelas se hacen más intensas con los años. Para evitarlas, limítate a una copa (y bebe mucha agua también). Mejor aún, opta por una de las nuevas opciones sin alcohol que saben a vino, cerveza o coctel y resultan tan festivas como las de verdad. (Eso sí, ten en cuenta la cantidad de azúcares añadidos que pueden contener algunos de los cocteles sin alcohol).

Rompope

El rico y cremoso rompope, elaborado tradicionalmente con huevos, leche, nata y azúcar, puede causar molestias estomacales, sobre todo a quienes tienen dificultades para digerir los lácteos. Y si el rompope está hecho con huevos crudos, tu malestar digestivo podría deberse en realidad a la salmonela. Los adultos mayores pueden ser más vulnerables a las bacterias que a veces se encuentran en los huevos crudos porque sus sistemas inmunitarios ya no son tan buenos para combatirlas. Si te apetece tomar rompope en una fiesta, pregunta si contiene huevos crudos y utiliza huevos pasteurizados en tus recetas. O compra rompope “light” o de leche vegetal, que puede tener menos grasa y azúcar y está pasteurizado.

Postres

“El azúcar simple se metaboliza rápidamente, lo que lleva a un pico más alto, y a una caída más rápida, de tus niveles de azúcar en la sangre, lo que puede dejarte con una sensación de flojera”, dice Lauri Wright, PhD, directora del Programa de Nutrición de la Universidad del Sur de Florida en Tampa, Florida, y presidenta de la Academia de Nutrición y Dietética. “Acompañar tu dulce caprichoso con un poco de proteína ayuda a ralentizar la liberación y a mantener el azúcar en la sangre en un nivel más uniforme”. Así que cuando cojas una galleta, coge también un puñado de frutos secos, un poco de hummus o un vaso de leche. El mismo principio se aplica cuando el postre forma parte de una comida, en lugar de comer dulces de forma aislada. En cualquier caso, el tamaño de las porciones es la clave no solo para limitar el subidón de azúcar, sino también para evitar sentirse incómodamente lleno.

Otro truco: dar un pequeño paseo. Un estudio publicado en 2022 en la revista Sports Medicine descubrió que tan solo dos minutos de paseo ligero cada 20 minutos (en el transcurso de varias horas) reducía los niveles de glucosa e insulina después de las comidas, manteniendo el azúcar en la sangre más estable. Así que unas cuantas vueltas por la cocina y la sala durante la reunión podría ayudar a contrarrestar el daño causado por esos caprichos navideños.

Nota del editor: Una versión de este artículo también se publicó en la edición de diciembre de 2022 de Consumer Reports On Health.

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