¿México miente en su lucha antidrogas? La mayoría de narcolaboratorios incautados estaban inactivos

La incautación y destrucción de narcolaboratorios ha sido anunciada con bombo y platillo por el Gobierno de México, como parte de la estrategia que se ha implementado para combatir a los cárteles de la droga.

Y pese a las exitosas cifras anunciadas en ese rubro, la agencia Reuters desmintió la versión oficial a través de una investigación titulada “Bajo presión de Estados Unidos por el fentanilo, México libra una ‘guerra imaginaria contra las drogas’”, firmada por los periodistas Drazen Jorgic y Jackie Botts.

Como parte de este trabajo, realizaron una solicitud de información al notar que en marzo se registró un drástico aumento de narcolaboratorios decomisados. Los resultados arrojaron que la mayoría de estos lugares estaban en inactivo cuando fueron desmantelados por las autoridades.

Así se descubrió que se incluyeron cientos de laboratorios abandonados en la lista de incautaciones desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo en 2018.

Pero en ese momento la agencia británica desconocía qué porcentaje de narcolaboratorios estaban inactivos, por lo que continuó con la investigación, la cual fue publicada recientemente.

Manipulación de cifras

De acuerdo con los datos obtenidos por la solicitud de información, de los 527 laboratorios allanados por el Ejército de México en los primeros siete meses de este año, sólo 24 laboratorios, o menos del 5%, se encontraban activos.

El patrón fue similar durante los primeros cuatro y medio años del mandato del presidente López Obrador, con laboratorios inactivos que representaron el 89% de las 1,658 redadas realizadas por el ejército desde que el presidente asumió el cargo hasta agosto de este año.

En la investigación no se precisó desde cuándo estaban inactivos dichos narcolaboratorios, aunque se dijo que fueron etiquetados como sitios donde se procesaba metanfetamina, y en ninguno se informó que se fabricara fentanilo.

Reuters destacó que esta información coincide con las declaraciones del presidente López Obrador, que indican que en México no se produce fentanilo y que el opioide sintético es llevado desde Asia al país Latinoamericano.

Algo que el gobierno estadounidense y los propios traficantes han negado, pero además se contrapone a un video presentado en una conferencia de prensa en abril por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el que funcionarios habían localizado 37 sitios donde los precursores de etapa final se convertían en fentanilo terminado y se prensaban en pastillas.

Respuesta de las autoridades

Aunque ni la Presidencia de México ni la Sedena respondieron a los intentos de comunicación de Reuters sobre este tema, un funcionario de la dependencia de seguridad brindó al medio su testimonio, de manera anónima.

En él defendió estos aseguramientos, pues dijo que aunque en ese momento no estaban en activo los laboratorios, de no haber sido destruidos habrían sido ocupados de nueva cuenta por el narco.

Mientras la Casa Blanca ha aplaudido los esfuerzos de México por combatir el narcotráfico destacando estos aseguramientos, el legislador republicano, Chuck Grassley, copresidente del grupo de control internacional de narcóticos del Senado, considera que México está “librando una guerra imaginaria contra las drogas diseñada para ganar puntos políticos en lugar de salvar vidas”.

Su opinión es compartida por Vanda Felbab-Brown, investigadora principal de Brookings Institution, un centro de estudios no partidista, quien dijo que la publicación de Reuters “simplemente refuerza cómo los datos están siendo manipulados para aplacar a Estados Unidos sin un esfuerzo realmente serio para actuar contra la producción y tráfico de fentanilo”.

Falsos positivos

Dos excolaboradores del Cártel de Sinaloa –organización criminal señalada por ser la productora de fentanilo– dijeron a Reuters que el grupo solía entregar drogas o ubicaciones de laboratorios a soldados amigos que filtraban información sobre acciones militares planeadas contra grupos criminales.

Uno de ellos calificó las redadas y aseguramientos como “puro show”. Mientras que Margarito Flores, un excapo estadounidense colaborador de “El Chapo”, dijo que el cártel solía hacer acuerdos con comandantes militares en el terreno, incluida la entrega de pequeños laboratorios de metanfetamina, a cambio de que no tocaran los narcolaboratorios más grandes.

Sigue leyendo:
– Así opera un laboratorio del Cártel de Sinaloa donde producen 40,000 pastillas de fentanilo al día.
– Descubren enorme narcolaboratorio de metanfetaminas en una región controlada por Los Chapitos.