El tiempo frente a las pantallas genera conductas sensoriales atípicas en niños

A medida que los niños en un estudio crecían, una mayor exposición a la pantalla a los 18 meses se relacionó con un registro bajo más frecuente y con una evitación de sensaciones, un patrón en el que los niños intentan activamente limitar la exposición sensorial

El tiempo frente a las pantallas genera conductas sensoriales atípicas en niños

Crédito: Olga Vladimirova | Shutterstock

En un estudio pionero publicado en JAMA Pediatrics, se ha descubierto una conexión inquietante entre la exposición temprana a las pantallas y los desafíos del procesamiento sensorial en niños. La investigación sugiere que el tiempo excesivo frente a dispositivos digitales durante los primeros años de vida puede afectar la forma en que los niños perciben y responden a su entorno, planteando preocupaciones sobre el desarrollo infantil en la era digital.

Con la proliferación de dispositivos digitales en los últimos años, los niños pequeños se encuentran cada vez más expuestos a las pantallas desde una edad temprana, marcando un cambio significativo en comparación con generaciones anteriores. Este fenómeno ha generado preocupación entre investigadores y profesionales de la salud sobre el posible impacto en el desarrollo infantil, especialmente en el procesamiento sensorial.

El procesamiento sensorial es esencial, ya que implica la integración de información sensorial, como la vista, el sonido y el tacto, por parte del cerebro para formar respuestas apropiadas. La nueva investigación revela que la exposición excesiva a medios digitales durante los años de formación podría tener consecuencias negativas en este proceso crucial.

La autora principal del estudio, Karen Heffler, profesora asociada de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Drexel, y su equipo utilizaron datos del Estudio Nacional Infantil, diseñado para evaluar los efectos de los factores ambientales en la salud y el desarrollo infantil en los Estados Unidos.

El estudio incluyó a 1.471 niños observados entre 2011 y 2014, y se centró en aquellos cuyos cuidadores completaron el Perfil Sensorial de Bebés/Niños Pequeños, una herramienta validada para evaluar el procesamiento sensorial en niños pequeños. Los resultados revelaron asociaciones sorprendentes entre la exposición a las pantallas y patrones específicos de procesamiento sensorial.

A los 12 meses, los niños expuestos a la televisión o vídeos tenían el doble de riesgo de mostrar un bajo registro sensorial. A medida que los niños crecían, la exposición a las pantallas a los 18 y 24 meses se relacionaba con patrones más frecuentes de bajo registro, búsqueda y evitación de sensaciones.

Estos hallazgos son significativos, ya que se suman a la creciente evidencia de que la exposición temprana a las pantallas puede tener implicaciones en el desarrollo infantil. El procesamiento sensorial anómalo está vinculado a trastornos del desarrollo como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y el trastorno del espectro autista, lo que sugiere que el tiempo frente a la pantalla podría contribuir a estos desafíos.

La Academia Estadounidense de Pediatría desaconseja el tiempo frente a la pantalla para bebés menores de 18 a 24 meses, pero un aumento preocupante en el tiempo de pantalla se ha observado en los últimos años. Un estudio de 2019 en JAMA Pediatrics reveló que, a partir de 2014, los niños estadounidenses de 2 años o menos pasaban un promedio de 3 horas y 3 minutos al día frente a una pantalla, un aumento significativo desde 1997.

A pesar de estas recomendaciones, el autor principal David Bennett, profesor de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Drexel, enfatizó la importancia de la educación de los padres para minimizar el tiempo frente a la pantalla en niños menores de dos años.

Aunque el estudio ofrece información valiosa, tiene limitaciones, ya que es observacional y no establece causalidad. La dependencia de informes de cuidadores podría introducir sesgos, y se necesita investigación adicional para comprender completamente la relación entre el tiempo de pantalla y los desafíos del procesamiento sensorial.

En resumen, la nueva investigación subraya la necesidad de abordar la exposición temprana a las pantallas y sus posibles impactos en el desarrollo sensorial de los niños, destacando la importancia de pautas y educación para los padres en la era digital.

Sigue leyendo:

En esta nota

Salud infantil
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain