Alternar el brazo en las vacunas puede mejorar su eficacia: estudio
Un estudio revela que alternar los brazos al recibir vacunas contra el COVID-19 puede aumentar hasta cuatro veces la respuesta inmune. Además, se destaca la creciente preocupación por el abuso de sustancias durante la pandemia
Crédito: israel gutierrez | Shutterstock
Un nuevo hallazgo en la respuesta inmune ante las vacunas contra el COVID-19 está sorprendiendo a la comunidad científica. Investigadores de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón han descubierto que alternar los brazos al recibir dosis múltiples de la vacuna puede aumentar hasta cuatro veces la respuesta inmune de una persona.
El estudio, publicado recientemente en The Journal of Clinical Investigation, analizó la respuesta de anticuerpos en la sangre de 947 personas que recibieron dos dosis de vacunas contra el COVID-19. Estos participantes, que incluían empleados de la universidad, fueron asignados al azar para recibir la segunda dosis en el mismo brazo o en el opuesto al que habían recibido la primera dosis.
Históricamente, se creía que la elección del brazo para la vacunación no importaba. Sin embargo, este estudio revela un resultado notablemente diferente. Aquellos que recibieron un refuerzo “contralateral”, es decir, una inyección en cada brazo, mostraron un aumento sustancial en la magnitud y amplitud de la respuesta de anticuerpos en comparación con aquellos que no lo hicieron.
Los resultados fueron más evidentes aproximadamente tres semanas después del segundo refuerzo y persistieron más allá de los 13 meses posteriores al mismo. Los investigadores también observaron una mayor inmunidad tanto a la cepa original del SARS-CoV-2 como a la variante ómicron en aquellos que alternaron los brazos durante la vacunación.
El autor principal del estudio, el Dr. Marcel Curlin, profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina de OHSU, especula sobre el motivo detrás de este fenómeno. Sugiere que aplicar una inyección en cada brazo puede activar nuevas respuestas inmunes en diferentes ganglios linfáticos de cada brazo, lo que lleva a una memoria inmunológica en dos lugares en lugar de uno solo.
Este descubrimiento plantea interrogantes sobre la forma en que se administran las vacunas y podría tener implicaciones más allá de las vacunas contra el COVID-19. Curlin señala que este hallazgo podría revelar una función inmunológica importante que aún no se comprende completamente.
El estudio se llevó a cabo como parte de una serie de investigaciones relacionadas con la respuesta inmune después de la vacunación y las infecciones de COVID-19 en OHSU. Los participantes, que incluían empleados dispuestos a colaborar desde el inicio de la pandemia, proporcionaron muestras de sangre para su análisis.
Aunque este estudio proporciona información valiosa sobre la respuesta inmune, los investigadores señalan que se necesita más investigación para comprender completamente este fenómeno y su impacto en la efectividad de las vacunas.
Seguir investigando
Mientras tanto, este hallazgo destaca la importancia de seguir investigando y explorando diferentes enfoques en la administración de vacunas para maximizar la eficacia de la inmunización contra el COVID-19 y otras enfermedades infecciosas.
Además de este descubrimiento, es crucial abordar otra preocupación de salud pública que ha estado en aumento: el abuso de sustancias. En medio de la pandemia de COVID-19, se ha observado un aumento preocupante en el consumo de drogas y alcohol en muchas comunidades.
El estrés, el aislamiento social y las dificultades económicas relacionadas con la pandemia han contribuido a este problema. Muchas personas recurren al uso de sustancias como una forma de hacer frente a la ansiedad y la incertidumbre.
Este aumento en el consumo de sustancias plantea desafíos adicionales para los sistemas de salud pública y los proveedores de atención médica. Se necesita una mayor conciencia y recursos para abordar este problema y proporcionar apoyo a aquellos que luchan contra el abuso de sustancias.
A medida que la sociedad continúa enfrentando los desafíos de la pandemia de COVID-19, es crucial abordar tanto las preocupaciones relacionadas con la respuesta inmune a las vacunas como el aumento del abuso de sustancias para garantizar la salud y el bienestar de todos.
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